“Que le digan a la ciudadanía si recibir 60 tiros parece razonable, proporcional y legal”, dijo Mari Mari Narváez, portavoz de la entidad Kilómetro Cero, dedicada a fiscalizar a la uniformada.

La Policía sumó un número más a la estadística: 84 personas han muerto desde 2014 por el uso de la fuerza policial y el último caso ocurrió anoche en un incidente confuso en el que siete agentes dispararon 60 tiros para abatir a un niño de 16 años, desarmado, que momentos antes habría intentado arrollarlos tras robar un carro, alegan las autoridades.

De las 84 personas muertas desde 2014 en manos de la Policía, 18 son menores de 21 años y en el 46 por ciento de estos casos, los jóvenes han estado sin arma de fuego al momento de morir.

Y en 2022 ya suman tres los incidentes.

“Lamentablemente, no se trata de un caso aislado en Puerto Rico. Hemos documentado otros casos como este. Exigimos que el Negociado de la Policía revele de inmediato cuáles son los nombres y números de placa de los policías relacionados a este caso, como está obligada a hacerlo cada vez que un policía hace uso de su arma de reglamento. También exigimos investigaciones administrativas y criminales externas e independientes, con participación ciudadana”, dijo Mari Mari Narváez, portavoz de la entidad Kilómetro Cero, dedicada a fiscalizar a la uniformada.

Agregó que el Departamento de Justicia debería “presentar cargos criminales contra todos los agentes que abusan de la fuerza y del poder, violan las políticas constitucionales de la agencia, ejecutan castigos ilegales contra la ciudadanía y exhiben negligencia crasa en el desempeño de sus funciones”.

Sobre el incidente de anoche en la urbanización La Riviera, en el barrio Monacillos de Río Piedras, donde murió Javier Cordero Nevares, de 16 años, luego de recibir 15 impactos de bala, Narváez comentó que los agentes involucrados “estarían recién salidos de la Academia, bien jóvenes. Ellos van a alegar que el carro es un arma y que por eso le dispararon. Eso lo han hecho en otras ocasiones. Es devastador, estamos consternados con esta noticia”.

“Se ve que es un caso bien excesivo. Tantos agentes disparando 60 tiros contra un muchacho que iba en un carro que ellos creían que estaba hurtado, pero ni se sabe, porque no tenía gravamen de hurtado, aparentemente. Y eso puede ser un delito, pero el trabajo de la Policía no es matar a las personas que roban auto ni nada por el estilo. El trabajo de ellos es arrestar”, apuntó.

Sobre el hecho de que los policías actúan sobre la base de la percepción al momento de ocurrir un incidente, como lo dijo el comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa, la portavoz dijo que “ellos siempre van a tratar de justificar estas acciones. Y tienen mil maneras de hacerlo y esa es una de ellas. Pero la realidad es que las políticas de la agencia son bien restrictivas con el uso de la fuerza y están constantemente en violación de estas políticas en la Policía y el NIE también, porque no parece considerar esas restriciones”.

Afirmó que “el uso de fuerza tiene que ser razonable, tener un objetivo legal, tiene que ser proporcional y escalonado. Ninguna intervención debería terminar en la muerte de un menor de edad, que ni siquiera está armado”.

Insistió en que “ellos van a decir que el carro es un arma mortal y que por eso le tiraron 60 tiros, pero que le digan a la ciudadanía si eso le parece razonable, proporcional, legal y un uso de fuerza escalonado. Me va costar mucho encontrar una justificación para una acción como esta, con tantos policías juntos, con un menor de edad y con un vehículo en una calle sin salida. Está bien difícil de justificar, pero ellos van a hacer lo imposible para hacerlo que es lo que hacen siempre. En última instancia el trabajo de la Policía es salvar vidas, no matar menores de edad. Ellos (los agentes) tienen que buscar la manera de salvar sus vidas y la de las demás”.

Asimismo, dijo desconfiar en las investigaciones que hace el NIE, “primero porque esos son policías y la mentalidad es la misma. Por lo general, justifican el uso excesivo de fuerza de la Policía y, entonces, no se presentan cargos criminales contra estos agentes. Para nosotros es importante que, en casos como estos, primero tendría que haber una investigación independiente, porque nosotros no confiamos en el NIE para esta investigación y, segundo, cuando hay exceso de uso de fuerza como todo indica en esta escena, tiene que haber consecuencias, tiene que haber cargos criminales, no solamente disciplinarios o a nivel administrativo”.

De lo contrario, opinó que “va a pasar lo que ha sucedido durante años: se cuece toda una cultura de impunidad, que es imposible de penetrar. Este caso no es exclusivo ni aislado, yo conozco casos como este y nunca llegan a ninguna parte porque no se le presentan cargos a los agentes”.

Narváez también señaló que se debe considerar que, por lo general, “son muchachos de comunidades racialmente mixtas, es decir con más afrodescendencia que el resto y por lo general de comunidades bien marginadas. Aquí es bien selectivo el uso de fuerza de la Policía, tú nunca ves que estos muchachos que mata la Policía sean de comunidades privilegiadas. Queremos saber la identidad del joven para hacer ese análisis”.