El presidente de la Unión Americana de Libertades Civiles en Puerto Rico (ACLU por sus siglas en ingles), William Ramírez Hernández dijo el jueves que ese organismo ahora supervisará y denunciará cualquier incumplimiento al acuerdo firmado sobre la Reforma de la Policía.

'El acuerdo que se acaba de firmar representa la culminación de una etapa difícil y dolorosa, en la que tras mucho esfuerzo para que se reconozca la necesidad de atender profundos problemas constitucionales, el gobierno por fin se apresta a corregir las serias deficiencias que han prevalecido por años dentro de la policía de Puerto Rico', dijo Ramírez Hernández en un comunicado.

De acuerdo con Ramírez Hernández, luego de aceptar que en la Isla no se podía solucionar la situación de la Policía, en 2006 la ACLU comenzó a llevar sus denuncias ante diversos foros como la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington, D.C. y eventualmente se atrajo la atención del Departamento de Justicia federal.

'Los terribles incidentes de brutalidad policíaca que se han experimentado en Puerto Rico, son incidentes que tienen sus raíces en los profundos problemas sistémicos que aqueja a la Policía de Puerto Rico y que la ha llevado a incurrir en actos extremadamente violentos', dijo.

El miércoles el gobierno de Puerto Rico firmó un acuerdo con la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia de Estados Unidos (USDOJ por sus siglas en inglés) en el que se compromete a adoptar una profunda reforma sistémica dentro de la Policía.

Dicho acuerdo se dio en respuesta a un pleito federal contra el gobierno estatal en el que se alegó una prevaleciente cultura de violencia dentro de la Policía, que ha tenido el efecto de violentar los derechos civiles y humanos básicos de los ciudadanos y ciudadanas de Puerto Rico.