Mi padre, mi maestro
“Un buen padre vale por cien maestros”- Jean Jaques Rosseau
No encontré mejor título para esta columna, ni mejor cita para comenzar este pequeño tributo a mi padre que: “Un buen padre vale por cien maestros.”
Mi padre se distinguió toda su vida por enseñar con el ejemplo, tal cual buen maestro. No recuerdo un solo evento en el que haya tenido la necesidad de alzar la voz ni darnos los consabidos sermones sobre el bien y el mal, lo positivo y lo negativo, lo correcto y lo incorrecto. Nunca tuvo la necesidad de hacerlo porque mi padre era: el bien, la humildad, lo correcto, la sinceridad, la empatía, la integridad y todas las demás cualidades que deben distinguir a un ser humano.
Mi padre no solo fue mi padre. Papi fue ese padre-hijo; padre-hermano; padre-esposo; padre-ciudadano; y el rol que más se disfrutó, padre-abuelo. En todas las etapas de su vida elevaba sus relaciones al máximo, a la protección y al afecto, la misma relación que disfrutaba con nosotros, sus hijos. Mi papá fue un all star, un MVP, fue the G.O.A.T. Simplemente siempre fue el mejor en todo lo que hizo. Él me enseñó que las batallas son para lucharlas y no para quitarse.
Ahora que se convirtió en nuestro ángel, y nos protege desde otro plano, mantengo la fortaleza y el estoicismo que aprendí de él para enfrentar los retos diarios de la vida. Me esfuerzo cada día para parecerme un poco más a él que nunca fue suyo por ser de los demás.
Desde antes de nacer él se encargó de con su gran manto de amor protegerme, guiarme y prepararme. Siempre logró que me sintiera segura y fuerte para afrontar lo que el futuro me deparara. Fui la niña de sus ojos, y él siempre será la luz de los míos. Repetía constantemente que yo era su orgullo, y por eso todo lo que hago es por él y para él. Es simple, gracias a él soy lo que soy y creo en la raza humana. Gracias a él estoy segura de que un Puerto Rico mejor, más justo, más equitativo es posible y que es nuestra responsabilidad como ciudadanos trabajar para lograrlo.
Estaré eternamente agradecida porque toda su vida estuvo a mi lado y me apoyó. Aun en los momentos en que tomé decisiones fuertes, no del todo alineadas con sus creencias, nunca hubo reproches, nunca me sentí juzgada. Las veces que me caí, ahí estuvo su mano para levantarme y abrazarme, sin pronunciar el siempre esperado “te lo dije”.
Agradezco a Dios por escogerlo como mi padre, pero más aun, le agradezco por escogerlo como el papá-abuelo de mi hijo Tiago y permitirles ser felices. Cuando escuchaba sus carcajadas, sus cuentos y sus aventuras juntos siempre agradecí en silencio. Fue en esos momentos que me sentí más segura de las decisiones tomadas.
Para mi hijo, papi fue y es su papá y su abuelo, decisión que él tomó y que papi se ganó con sus acciones, su sabiduría y su amor. Mi padre dejó en Tiago su semilla, su legado, tiene tanto de él, es un niño maravilloso, brillante, sensible y con una madurez inigualable. Hasta la crianza me la puso fácil, trabajo sobre ese lienzo, que no dejó en blanco, que dejó con las mejores líneas trazadas.
Espero lograr que Tiago sea por lo menos una parte de lo maravilloso que fue su abuelo. Hoy, día de los padres, te celebramos, te recordamos y te veneramos. Aunque tú ausencia física se siente, tú espíritu está siempre junto a nosotros. ¡Te amamos!
La Lcda. Marla Canino es la Procuradora General Auxiliar.
____
Hoy celebramos el Día del Padre. NotiCel ha procurado para sus lectores las experiencias de un grupo de hijos y padres, figuras públicas y profesionales de Puerto Rico, plasmadas en un grupo de columnas que publicarán durante todo el día. Felicitaciones a todos.