Desde mi punto de vista, en el mundo de la paternidad existen varios materiales para construir un padre, entre los más conocidos el hormigón, la madera y el hierro. En unos instantes te contaré de qué estoy hecho como padre, pero antes, déjame mostrarte una analogía de esos modelos.

El padre de hormigón es el modelo construido con una zapata profunda como cimiento de todas las reglas básicas de convivencia, con columnas sólidas para sostener la gama de valores que van de la mano con sus sermones y con una decoración minimalista de respuestas a las preguntas complicadas de sus hijos y que en ocasiones vienen acompañadas con un tajante (Sí o No) "porque yo lo digo". El padre de hormigón es una gran bendición para los hijos que requieren firmeza en la crianza, como me pasó a mí.

El padre de madera es el modelo construido como las casas de campo, con madera local, y aunque resistente, permite una forma de pensamiento amplio, así como tener las puertas y ventanas explayás. Este modelo de padre es el que cuando cae un aguacero de situaciones difíciles, en lugar de quejarse se disfruta el sonido de la lluvia en el zinc y les dice a sus hijos "dale pa’lante". La peculiaridad de este modelo es que mantiene a sus hijos dentro de un marco amistoso y sin muchas restricciones, tan simple como un balcón mirando a la montaña y un fogón al lado del río. ¡El padre de madera es aquel que cuando entra esa llamada de un hijo con un problema le dice "espérame ahí que voy pa’allá"!

El padre de hierro está construido con material sólido, pero al mismo tiempo moldeable. Este modelo sabe que, utilizando las vigas de soporte de forma inteligente, puede balancear el peso de los retos que la vida le presenta y sabe que, con solo algunos remaches, esas piezas sueltas estarán unidas de nuevo. El padre de hierro está listo para enfrentar los embates del huracán más potente, sin importar que se le retuerza la estructura, porque él sabe que, si tiene que fundirse en el fuego para continuar con su rol de padre, lo hará.

Sabemos que el hormigón, la madera y el hierro tienen sus niveles de resistencia, pero de algo no tenemos duda, no hay material de construcción más resistente, que un padre enamorado del proyecto de construcción mas grande de su vida; sus hijos.

No escondas tu cariño.

Rony Campos es un comunicador con vasta experiencia en los medios puertorriqueños.

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Hoy celebramos el Día del Padre. NotiCel ha procurado para sus lectores las experiencias de un grupo de hijos y padres, figuras públicas, plasmadas en un grupo de columnas que publicarán durante todo el día. Felicitaciones a todos.