Cita previa con la muerte
[OPINIÓN] Nuestra editora jefa habla sobre lo ocurrido ayer en el programa Jugando Pelota Dura.
En una sociedad que al parecer valora la desinformación y la garata entre expertos e ignorantes, apuesto al conocimiento, a la ciencia, al estudio profundo, al hablar tranquilo y sosegado, a la valoración de la evidencia y a dejarse aconsejar.
El ejercicio de Jugando Pelota Dura no fue malo, aunque haya recibido críticas. Yo soy de las que piensa que la garata fue lamentable pero que Ferdinand Perez le hizo al país el favor de desenmascar una oposición torpe y sin fundamento. Nos hicieron un favor. Entre la aprobación final de Pfizer y los que promueven sin data la no vacunación, ayer, ganamos.
Me niego a pelear entre vacunados y no vacunados. Esto no se trata de eso. Se trata de que la desinformación, en tiempos de crisis, debería ser incluso penable. Y como dice Tony Mojena, es hora de cerrar el foro a la desinformación. Estamos en la hora crítica. De hecho, me niego a llamarle “antivaxxers”. Es un estado que dentro de su rebeldía, seguramente les gusta por estar “in”.
Creo en la libertad de expresión como derecho fundamentalísimo de la democracia y de la dignidad humana. Pero hay límites. Y en momentos en que aumentan nuestros casos, nuestros hospitalizados y nuestros muertos, propagar incoherencias sobre la vacuna, es el equivalente a gritar “¡Fuego!” en el cine, sin que haya fuego.
Hay covid, habrá covid. Seguiremos con covid. Pero el argumento de que “de algo nos vamos a morir”, quizás es el más irresponsable que haya escuchado. Si alguien quiere sacar cita previa con la muerte, adelante. Yo me niego a dejarme vencer por algo que puedo prevenir con un pinchazo. O el número de pinchazos necesarios.
Escuchemos la experiencia, respetemos el valor del estudio. Y cuidémonos porque de esto no se sale con información falsa.
Doctora, a quien me precio de conocer, de tener en mi “address book” y de tener como recurso serio en mi trabajo periodístico: Sé que miles de personas hoy, con vergüenza ajena, le piden perdón ante las faltas de respeto y el fanatismo ciego. Dios la bendiga y le dé muchos años para seguir dando amor a la Patria, esa que se da mediante la información, la pericia, y el compromiso con la vida.
Mi respeto, mi bienvenida permanente a la discusión. Y de nuevo, perdón.