No te conviertas en la muñeca inflable de tu marido
La coach de relaciones de parejas y sexualidad invita a las mujeres a explorar sus cuerpos para conocer sus áreas de placer.
Te levantó en medio de la madrugada. Tú pensando en que hubieses dormido un poco más, que aún ni te has cepillado los dientes, pero te pones de lado y te quitas todo. Él con su erección mañanera lista, te pasa un poco de saliva y entra. No bien ha iniciado, cuando termina y se vuelve a dormir. A ti, no te dio tiempo ni de mojarte un poco para que te penetrara, mucho menos para tener un orgasmo. Te sientes como aquella muñeca inflable, comprada en una tienda de juguetes para adultos, que una vez utilizada la dejan a un lado. Como dice aquel dicho, siempre es temprano para rendirse. Te comparto 5 tips para salir de la monotonía y, ¡tomar acción!
Conócete a ti misma
No me cansaré de decirlo, mastúrbate. No importa que seas casada, soltera o convivas, si dejas tu satisfacción sexual en manos de otra persona, entonces tendrás que adaptarte o conformarte con lo que te toque, porque tú no te tocas. Míralo como una inversión de tiempo en la cual solo necesitas unos minutos para concentrarte y darte placer. Enciérrate en el baño de ser necesario, en el caso de que seas madre. Hay estudios que revelan que los orgasmos son más fuertes y frecuentes si te concentras en una fantasía o algún estímulo externo.
Dale la mano, paloma
Una vez sabes lo que te gusta y cómo obtenerlo para llegar al orgasmo, tienes varias opciones. Puedes comunicarle a tu pareja que ese día quieres verlo masturbándose frente a ti, y tú frente a él, pidiéndole que se fije bien cómo te tocas porque en otro momento le solicitarás que lo ponga en práctica. Recuerda, que si quieres que él lo ponga en acción durante la penetración, debes practicar tocarte de distintos ángulos para que decidas cuál es el que mejor te funciona y lo compartas. La próxima vez que te ponga de lado, para darle un toque distinto agarra su mano y llévala a tu clítoris, mientras te penetra. Todos necesitamos una mano, de vez en cuando.
Fantasías
Se vale que tu mente se vaya a volar con pensamientos que te exciten al momento de tener sexo. No estamos hablando de que siempre desees que tu pareja sea otra persona, pero sí de que tengas memorias de otros amantes, imágenes de películas o fotos que hayas visto o hasta de otras personas con las que te imaginas teniendo sexo, aún cuando no lo vayas a llevar a la vida real. Las fantasías son normales y saludables, siempre y cuando no impliquen hacerle daño a otra persona. Recrearlas mientras estás en el momento puede redundar en que tengas más y mejores orgasmos.
Respiración, sonidos y hablar durante el sexo
Hay algo muy mágico en utilizar la respiración tanto para excitar a tu pareja, como a ti. Puedes soltar inhalaciones profundas o respiraciones cortas. También susurrar o gritar palabras soeces, gemidos y decirle cuán rápido, lento o profundo lo quieres. Así no serás una participante pasiva y tu pareja trabajará en complacerte.
Hablando la gente se entiende
Algunas mujeres creen que es mejor no decirle nada negativo a su pareja acerca de su desempeño sexual. El punto de comunicarte efectivamente no es que le harás una lista de las cosas que está haciendo mal, sino que le indiques cómo se siente eso para ti. También resalta posiciones o técnicas que tu pareja ha utilizado antes, que te hayan hecho ver fuegos artificiales. Si algo te duele, si en alguna posición no sientes nada o si te aburre estar haciendo lo mismo, toma la iniciativa y haz algo diferente tú. En especial, si la mayoría del tiempo él es el que toma la iniciativa. No siempre la actividad sexual requiere tener penetración para disfrutarla. Puedes proveerle una sesión de sexo oral combinada, complementada con tus manos o dedos frotando el área perineal o anal.
Prende luces, párate frente al espejo, sal al balcón semi-vestida y aprovecha la obscuridad. Ofrécete a darle un buen hand job con mucho lubricante o tu propia saliva. Siéntatele en la cara a él para que te de sexo oral a ti, mientras él se masturba o tú lo masturbas a él, con la otra mano.
Si crees que lo has intentado todo y aún así no ves mejoría, no dudes en acudir a un especialista en sexualidad. Cuando otra persona nos ayuda a explorar y a entender cuáles han sido nuestras experiencias y creencias, podemos expandir nuestro conocimiento.
Empieza por ti, que cuando muestres tu seguridad, serás irresistible dentro y fuera de la cama.
Laura Cruz es una coach de fitness, relaciones de pareja y sexualidad.