El asma es una condición que compromete el sistema respiratorio y que recurrentemente obstruye las vías respiratorias de los pulmones.

Las causas más comunes son el exceso de mucosidad, paredes de las vías respiratorias inflamadas y finalmente los músculos de las vías respiratorias entran en espasmo conduciendo a constricción. La constricción de las vías respiratorias conduce a la incapacidad para hacer una respiración profunda, intolerancia al ejercicio y tos, aunque no todos estos síntomas pueden ser evidentes al mismo tiempo. Esta constricción de puede ocurrir espontáneamente o como un tipo de reacción alérgica.

En los felinos, la condición fue nombrada ‘asma’, debido a las características clínicas compartida con la enfermedad humana. Debido a que los espacios en las vías respiratorias de los gatos son limitados, a menudo hay una gran cantidad de esfuerzo en la respiración del gato. El abdomen parece estar funcionando para empujar y sacar el aire y las respiraciones son profundas y rápidas. El gato puede incluso respirar con la boca abierta en un esfuerzo por trasladar la mayor cantidad posible de aire.

Para hacer un diagnóstico de asma felina un veterinario licenciado debe hacer una radiografía de tórax, suponiendo que el gato no está en demasiados apuros para mantenerlo en posición para este procedimiento. Clásicamente, esta radiografía mostrará un broncograma. Esto significa que las vías respiratorias pequeñas se han coartado tal modo que el paciente no puede exhalar aire inspirado. El diafragma puede parecer plano debido a que está sobre utilizado y es posible ver las diminutas vías respiratorias con mucho mayor detalle. Esto es en parte porque se hacen más prominentes debido a la mucosidad dentro de ellas. La inflamación y moco dentro de las vías respiratorias provocan que sus paredes aparezcan engrosadas en la radiografía. Es importante resaltar que en muchos casos algunos felinos con asma podrían tener radiografías normales.

Algunos procedimientos que recuperan las células de las vías respiratorias inferiores pueden ser útiles en pacientes con radiografías normales. Estos procedimientos incluyen el lavado traqueal y broncoscopia.

A veces, las pruebas de diagnóstico nos son concretas y uno tiene que ir con el tratamiento médico para ver como el paciente responde para confirmar la condición de asma.

Para resolver la inflamación, medicamentos corticosteroides han sido la piedra angular de la terapia. Estos pueden darse oralmente, por inyección o, más recientemente, a través de inhaladores de dosis.

Si la respuesta a los corticoesteroides orales es buena, puede continuar a largo plazo. El uso de corticosteroides a largo plazo tiene algún potencial de efectos secundarios, aunque los pacientes felinos tienden a ser resistentes a estos problemas. Si dar píldoras es demasiado difícil una inyección de corticosteroides podría utilizarse periódicamente para controlar los síntomas. Los gatos son más sensibles a los efectos secundarios potenciales de estas inyecciones debido a que son mucho más fuertes que los corticosteroides orales. Si el gato parece requerir una inyección más frecuentemente que cada dos meses, un inhalador debe considerarse.

También utilizamos medicamentos para dilatar las vías respiratorias. Lo lógico es que si la constricción de las vías respiratorias es una característica importante de esta enfermedad, eliminar la constricción sería terapéuticamente útil.

Los antihistamínicos también podrían ser beneficiosos en estos casos. La histamina es una sustancia inflamatoria lanzada durante la respuesta alérgica. Histamina es una de las causas de constricción de las vías respiratorias. Los antihistamínicos son ampliamente prescritos para gatos asmáticos.

Es importante que si tiene un gato asmático debe minimizar irritantes en el aire. Es recomendable que no permita el humo del cigarrillo en el ambiente del gato. Considere la posibilidad de insecticidas no tópicos y evite los aerosoles. Debe reemplazar periódicamente los filtros de aire en casa.

Finalmente es importante tener en cuenta que el asma puede culminar en una crisis respiratoria que de no tratarse a tiempo el paciente puede morir. Si tu gato empieza a respirar con la boca abierta o si nota movimiento abdominal excesivo durante la respiración y no es ronroneo, puede tener una situación de emergencia. Póngase en contacto con su veterinario licenciado inmediatamente.

*Espere la sección del Dr. Sosa miércoles alternos al mediodía en Las Noticias Univisión. Puede contactar al Dr. Sosa a través de hospitalparamascotas.com; Hospital Para Mascotas en Facebook; hparamascotas@gmail.com; o el 787-292-0455.