Sin presentar pruebas, Ávila Vázquez acusa a médicos de cometer ilegalidades
La verdad como es... sobre la credibilidad de un psicópata
Como resultado de la investigación interna del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), se han conocido públicamente algunos de los alegatos del convicto Hermes Ávila Vázquez contra los médicos que manejaron su caso. Las revelaciones de Ávila Vázquez surgieron en una vista pública de la Comisión de Iniciativas Comunitarias, Salud Mental y Adicción, que preside el senador José Vargas Vidot, en la que se hizo referencia a una presunta confesión del convicto.
Según se informó, Ávila Vázquez alegó en la entrevista con el investigador que uno de los médicos, a quien identificó como “Pichardo”, le inyectaba una sustancia para que perdiera movilidad de la cintura para abajo y así apareciera con algún signo de paraplejia. El confeso asesino que ha estado relacionado con al menos al asesinato de 5 mujeres desde la década de los noventa, alegó también que otro médico, el Dr. Jeffrey González Morales, lo había contactado posterior a obtener el pase extendido para solicitarle dinero, y que el Dr. José Rodríguez Galarza colaboraba para lograr su salida a cambio que desistiera de unas demandas que mantenía en su contra. En la consideración de versiones que se contradicen, es fundamental incluir que Ávila Vázquez es un psicópata confeso con un historial de mentir, inclusive bajo juramento, por lo que fue encontrado culpable del delito de perjurio el 15 de junio de 2005.
Declaración de Ávila Vázquez: “[Pichardo] poniéndolo en posición fetal, le inyectaba un medicamento que le provocaba la pérdida de movilidad de la cintura hacia abajo”. SIN EVIDENCIA, FALSO
La literatura médica solo describe la anestesia epidural como el procedimiento inyectable que pudiera causar parálisis y analgesia de las extremidades inferiores. La anestesia epidural es un procedimiento que, aunque común y seguro, puede ser considerado complejo dependiendo de varios factores, que incluyen el uso de drogas específicas, la experiencia y habilidad del anestesiólogo, así como la anatomía de la columna vertebral del paciente. En el informe de la investigación del DCR el recluso describió que el médico le inyectaba en su propia oficina donde era transportado por un oficial correccional al que identifica como Sargento Pérez.
La versión de Ávila Vázquez tiene varias lagunas. Primeramente, una revisión del “Formulario de Medicamentos” de las facilidades médicas operadas en el DCR demuestra que la misma no incluyen las drogas bupivacaina y ropivacaína, necesarias para lograr la parálisis y analgesia que caracterizaba los síntomas presentados por Ávila Vázquez. En segundo término, el procedimiento epidural requiere ser realizado por un experto en esa disciplina. El DCR, ni el grupo de médicos contratados por Physician Correctional tienen en su listado de médicos a estos profesionales.
Del mismo modo, el procedimiento requiere el uso de una bandeja de útiles quirúrgicos específicamente preparado para este procedimiento, así como la asistencia de personal técnico adiestrado en el área de anestesia, y un salón estéril para evitar infecciones. Evidentemente, el DCR no cuenta con ninguno de estos recursos indispensables para realizar el procedimiento. Finalmente, para poder simular los síntomas que describió Ávila Vázquez, el procedimiento debía realizarse cada 8 horas, por espacio de 15 años, sin que este se hubiera documentado en más de 50 tomos que tiene el expediente médico del recluso. Ávila tampoco explicó si el Dr. Pichardo lo continuaba inyectando posterior a quedar en libertad, dado el hecho que el convicto asesino se mantuvo utilizando su silla de ruedas los primeros cuatro meses luego de quedar en libertad.
El galeno imputado, Dr. Rafael Alejandro Pichardo de los Santos es un médico retirado que a sus 80 años cuenta con más de 55 años de experiencia clínica en el área de la cirugía general y quien no realiza el procedimiento descrito. El Dr. Pichardo emitió a la prensa unas expresiones que acompañó con una declaración jurada, negando categóricamente las alegaciones del confeso asesino. El cirujano, quien atendió al convicto en solo tres ocasiones durante sus más de 20 años sirviendo a los confinados, se expresó sorprendido de que alguien pudiera creer la versión de Ávila Vázquez a quien describió como “un recluso con un historial de comportamientos mentirosos y manipuladores”.
Declaración de Ávila Vázquez: “el Dr. Jeffrey González, lo visitó en la calle y que tenía que aportar algo monetariamente”. SIN EVIDENCIA, FALSO
Ávila Vázquez acusó al médico Jeffrey González Morales de solicitarle dinero en un encuentro alegadamente ocurrido cuando ya el convicto asesino se encontraba disfrutando de un pase extendido. Según el testimonio no juramentado del confinado, el respondió al médico, “que lo estaba chantajeando”. Ante estas declaraciones, González Morales, con más de 25 años de experiencia en el servicio clínico correccional, no tan solo catalogó como las alegaciones como difamatorias, sino que mediante un comunicado de prensa acompañado con una declaración jurada niega y contradice las alegaciones de Ávila. Es “ridícula la manera en que se le da algún tipo de credibilidad a las declaraciones mendaces de un sociópata confeso”, señalo el médico quien manifestó el impacto que esta situación ha tenido en su familia.
Según la información incluida en el informe producido por el DCR, Ávila no ofreció detalles de su alegato, ni el investigador se las solicitó como parte del testimonio que obtuvo sin el requerimiento de que fuera juramentado. El asesino tampoco brindo pormenores sobre las circunstancias del alegado encuentro, como el médico le contactó, la cantidad de dinero solicitada, qué beneficio obtendría a cambio del pago, si el pago en efecto ocurrió, y si ocurrió, en que forma fue realizado.
Declaración de Ávila Vázquez: “Rodríguez Galarza me ayudó a salir a cambio que le quitara unas demandas que había radicado en su contra”. SIN EVIDENCIA, FALSO
Ávila Vázquez alegó también que el Dr. José Rodríguez Galarza había negociado ayudar a lograr el pase extendido que le permitiría salir de prisión a cambio de que retirara unas demandas que alegadamente mantenía en los tribunales contra el médico. Según reza el informe, “el Dr. Rodríguez Galarza, director del área médica y le dijo que se quedara tranquilo que él, era parte del panel médico y la ley 25 se la iban a aprobar, pero que había unas condiciones, que eran que desestimara la demanda que tenía contra Physician Correctional y que él le dijo que sí”. Noticel pudo confirmar que, en efecto, Ávila Vázquez ha radicado varias demandas contra médicos y la compañía Physician Correctional, sin embargo, de los cuatro casos radicados, tres fueron desestimados antes de que comenzara los procesos judiciales.
El Dr. Rodríguez Galarza, lleva 29 años sirviendo en el sistema carcelario y durante ese periodo nunca ha atendido clínicamente al convicto asesino, ni participó como médico evaluador o parte del panel medico como declaró Ávila Vázquez. El médico negó categóricamente las alegaciones de Ávila Vázquez mediante una declaración jurada. “Es incomprensible que alguien se crea las alegaciones infundadas de Ávila”, dijo Rodríguez Galarza.
Rodríguez Galarza quien comenzó su carrera como ayudante del director ejecutivo del programa de salud correccional, dijo que “nunca he participado en reunión alguna para archivarle demandas a nadie, como cuestión de realidad nunca he atendido clínicamente a Ávila Vázquez, por lo que me parecen ridículas sus imputaciones”.
Del expediente de la investigación no se desprende que Ávila Vázquez haya provisto evidencia que sustentes sus alegaciones, ni se describe las razones por las cuales el convicto asesino hace la imputación contra Rodríguez Galarza.
Luis 'Egui' Cardona: “[Ávila] nos engañó, y nos engañó grandemente”: CIERTO
En una entrevista publicada por NotiCel el pasado 24 de abril, el propietario del negocio "De aquí pa' dónde", Luis 'Egui' Cardona, describió en detalles su relación con Ávila Vázquez de quien dijo que “engañó al sistema, engañó a los tribunales, a todo el mundo, a todos nosotros”. Ávila laboró en el negocio de venta de comidas mientras estaba en libertad y recurrió a la mentira para lograr que se le permitiera obtener el trabajo.
Según Cardona, Ávila Vázquez le mintió sobre todos los aspectos de su vida. Entre otras cosas, Ávila dijo que su nombre era “Harry”, que era un militar retirado que sufrió una lesión en la zona de guerra, alegó estar padeciendo de cáncer metastásico terminal con solo unos pocos meses de vida, que era parapléjico en rehabilitación presentando alguna mejoría, que fue oficial correccional y que cumplió tiempo en prisión al ser acusado injustamente de corrupción. El asesino en serie se presentó como un hombre de fe, víctima de circunstancias adversas de la vida y cuya única meta era poder proveer el sustento a su pareja. El frustrado comerciante dijo que concluyó que, “a cada persona que venía le daba una versión distinta” y que, “con sus artimañas engaño a todos”.
Los psicópatas suelen tener un encanto superficial que les permite ser carismáticos y atractivos ante los ojos de los demás. Este “encanto” se mantiene, en gran medida, gracias a su capacidad para mentir de manera convincente. Pueden crear historias elaboradas sobre sus logros, su pasado o sus intenciones, todo con el objetivo de presentarse de una manera que sea atractiva. Ávila Vázquez fue tan efectivo, que Cardona relató haber permitido que el asesino interactuara con sus clientes, amigos, sus hijas y su esposa.
En términos científicos, la psicopatía es un trastorno de personalidad compleja caracterizada por la falta de empatía, la habilidad de agradarle a los que le rodean, ausencia de moralidad interna, manipulación, el hábito de mentir constantemente y recurrir a la violencia sin sentir remordimiento. El Dr. Robert Hare, un destacado psicólogo e investigador en el campo de la psicopatía, ha señalado que “los psicópatas son mentirosos naturales, y lo hacen con tanta fluidez que incluso pueden engañar a expertos”. Según Hare, la capacidad de mentir sin remordimientos ni presentando signos detectables es lo que permite a los psicópatas causar daño a su entorno sin ser descubiertos.
Según expertos en el campo, en muchos psicópatas, la mentira se convierte en un hábito tan arraigado que lo hacen incluso cuando no es necesario. Mentir se convierte en parte de su modus operandi, un hábito que perpetúan simplemente porque forma parte de su forma de ser. Como experimentó el comerciante Egui Cardona, los psicópatas pueden ser efectivos es su capacidad de mentir convincentemente. Su falta de emociones genuinas les permite hacerlo sin mostrar las señales físicas o emocionales que podrían delatar a un mentiroso habitual. Son expertos en ocultar su verdadero yo, lo que les permite integrarse mejor en la sociedad sin ser detectados.
La mentira patológica es una característica central en la personalidad de un psicópata según ha sido descrita por el psiquiatra Dr. Prakash Masand, quien es una autoridad en el tema. Mientras que mentir es una acción que la mayoría de las personas evita, o realiza con incomodidad, para los psicópatas la mentira es esencial para su forma de interactuar con el mundo, al extremo que mienten hasta en situaciones donde no es necesario. Esta conducta más que un rasgo de su personalidad está profundamente entrelazado con otros aspectos fundamentales de su carácter, como la manipulación y la falta de empatía. Para ellos, la verdad es maleable, y la mentira es un medio para controlar su entorno y a las personas que están en él. Al no sentir ningún tipo de culpa o remordimiento, no tienen reparos en mentir para conseguir lo que quieren.
NOTA ACLARATORIA
NotiCel pudo revisar el informe preparado por el investigador del DCR y que fuera sometido a la Comisión de Iniciativas Comunitarias, Salud Mental y Adicción, que preside el senador José Vargas Vidot, los comunicados de prensa publicados por los médicos que evaluaron a Ávila Vázquez entre los que se encuentran el Dr. Jeffrey González Morales, Dr. José Rodríguez Galarza, Dr. Rafael Alejandro Pichardo de los Santos, las declaraciones juradas de los médicos imputados, el Formulario de Medicamentos autorizados para el área de salud del DCR y la entrevista en video del comerciante Luis 'Egui' Cardona. Del mismo modo, se examinaron múltiples publicaciones sobre el comportamiento de los psicópatas y su tendencia a mentir, principalmente del psicólogo Dr. Robert Hare, y estudios publicados por la Translational Psychiatry y el psiquiatra Dr. Prakash Masand, sobre la capacidad de mentir de los psicópatas.
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