Aún deben dar la cara
Mientras que el gobernador Ricardo Rosselló Nevares acató el reclamo de miles —con toda probabilidad, millones— de puertorriqueños que exigían su renuncia, su anuncio y los días que condujeron a ello le hicieron un flaco servicio al país, que aún adolece de respuestas a cuestionamientos más que importantes.
El miércoles, 24 de julio de 2019, Rosselló Nevares se convirtió en el primer gobernante puertorriqueño en dimitir de su cargo. Muy distinto al precedente de Richard Nixon, el único presidente de los Estados Unidos en renunciar a su cargo, quien además dejó su puesto mediante una escueta carta, el Primer Ejecutivo dio a conocer su decisión a través de una transmisión en vivo en Facebook.
Su mensaje grabado, no obstante, no nace de una inclinación por las nuevas tecnologías ni por intentar solidificar a la fuerza su aseveración de que lidera un 'Gobierno Millennial'. Su decisión de comunicar tan importante conclusión a 14 días de intensidad y angustia colectiva tiene su base en varios días en que él y su equipo de trabajo han evadido dar cara a la prensa, y por consiguiente al pueblo.
Cuando el Gobernador juramentó a su cargo el 2 de enero de 2017, su pacto con la Isla incluía defender y respetar la Constitución y las leyes de Puerto Rico, decretos que implican la defensa del derecho a la libertad de prensa y el acceso a la información pública.
Las horas antes de su anuncio estuvieron llenas de expectativa y tensión que, mientras a ese punto parecía un secreto a voces, la desorganización y la insolencia de la Administración a la hora de comunicar las incidencias más recientes intensificaron la pesadumbre.
A las 4:30 de la tarde de esa día, con el peso de los rumores de la noche anterior, una empleada de comunicaciones de prensa del Gobernador y funcionarios de La Fortaleza anunciaron en la sala de prensa Ismael Fernández que habría una persona disponible para ofrecer declaraciones. No se dijo quién, pero en el momento histórico en que se encontraba la Isla, la prensa y el pueblo esperaban que esa persona no identificada fuera Rosselló Nevares.
Su última aparición antes del miércoles se dio un domingo a través de otra transmisión en Facebook, donde no hay espacio para increpar al funcionario ni para solicitar mayores explicaciones sobre sus decisiones. En todo momento cabe preguntar qué, quién, cuándo, dónde, por qué y cómo —esa fórmula básica que enseñan en las escuelas de comunicación como recetas para la creación de una historia completa—, pero en tiempos en que se liga al Gobernador con posible comisión de delito y actos de corrupción, las preguntas abundan.
Con la revelación de tan solo dos meses de conversaciones en un chat de Telegram entre el Gobernador y 11 de sus allegados, entre ellos el cabildero Elías Sánchez Sifonte, colmado de comentarios homofóbicos, misóginos y peligrosos para la democracia, las preguntas sobran.
A las 6:20 p.m., poco menos de dos horas después del llamado inicial, la prensa local e internacional fue movida a las escalinatas de La Fortaleza, frente a una puerta blanca. El funcionario misterioso suponía salir de la puerta, dar su mensaje ante más de 20 periodistas, en un espacio más que limitado en que apenas cabían las cámaras, sin bocinas para difundir el mensaje con claridad y que hasta limitaba la capacidad de movimiento de los allí presentes.
Al abrirse la puerta, desapareció el velo misterioso y con ello apareció el secretario de Asuntos Públicos, Anthony Maceira Zayas, quien no estuvo ni dos minutos transmitiendo un mensaje de manera unilateral, pues tampoco se contestaron preguntas.
El mensaje consistió en afirmar que el Gobernador ofrecería un mensaje horas más tarde. El mensaje del mensaje. Cómo se daría el mensaje? No contestó. Cuándo se daría el mensaje? No contestó. Dónde se daría el mensaje? No contestó.
'Buenas tardes a todas y todos. Sé que han esperado, sé que son momentos históricos, sé que son momentos complicados que ninguno de nosotros ha vivido anteriormente. Les pido paciencia y les agradezco el que estén aquí y les agradezco la paciencia que han venido teniendo. Estoy aquí para confirmar distintas especulaciones que han venido corriendo en el día de hoy y expresiones que se hicieron horita por nuestros compañeros de la Asamblea Legislativa. Hoy, el señor gobernador Ricardo Rosselló se estará dirigiendo al pueblo de Puerto Rico directamente en un mensaje que se encuentra trabajando al momento. La hora no la tengo al momento. Les pido calma, el señor Gobernador se encuentra trabajando en este mensaje y reafirmo y les confirmo que hoy el señor Gobernador se estará dirigiendo directamente a cada puertorriqueña y a cada puertorriqueño. Muchas gracias y buenas tardes'.
-Maceira Zayas
Miles de personas se conectaron a esa transmisión en vivo ante la expectativa de ver al Gobernador o recibir mayor información sobre el estado del país. En su lugar, se quedaron con la angustia prolongada en que se convirtió la Gobernación de Puerto Rico.
Las demás comunicaciones de Rosselló Nevares continuaron formando esta cortina entre el gobernante y sus gobernados, una densa e impenetrable. Rosselló Nevares participó de una reunión en Guaynabo con alcaldes y legisladores, pero no se dirigió a la prensa. A través de sus oficiales de prensa envió comunicados, pero, nuevamente, no se dirigió a la prensa.
Más reciente, y lo que parecía ser el peor de los escenarios, el Gobernador de Puerto Rico le ofreció una entrevista de 17 minutos a FOX News, canal alineado con la extrema derecha de los Estados Unidos ante el mandato de Donald J. Trump y que muchos hogares puertorriqueños no tienen disponible en sus casas. Esto, tras ignorar peticiones de entrevista de medios locales.
Tal como comunicó la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (Asppro), 'de tener interés en mantener a su pueblo informado, es aquí donde tiene que hablar'.
De la afirmación de que por los pasados dos años el Gobernador atendía a la prensa constantemente, Rosselló Nevares y su equipo de trabajo eligieron el silencio y el encierro. Para hacerse llamar una de las más transparentes, la Administración Rosselló Nevares pasará a la historia como una que se refugió en sus acostumbrados cuartos oscuros en los momentos en que el país más requería de su presencia.
Parte del deber de un gobernante yace en estar disponible para informar y rendir cuentas a sus constituyentes. Dicho de otra forma, Rosselló Nevares y su equipo de trabajo deben darle la cara al país y desistir de sus intentos de gobernar a través de las redes sociales. Si bien tienen sus días contados, hay preguntas que no expiran.