Casi la mitad de los niños bajo la custodia del Departamento de la Familia en Puerto Rico sufren de problemas de salud mental.

En una ponencia difundida por este departamento durante la Cumbre de Salud Mental llevada a cabo hoy en el Senado de Puerto Rico, se revela que, de los 3,846 menores que se han removido de sus casas debido a algún maltrato u otra situación, unos 1,791 (o un 45%) reciben actualmente servicios de salud mental. De este número, 1,043 son masculinos y 748 son feminas.

Entre las condiciones que se les han diagnosticado a estos jóvenes prevalecen el deficit de atención e hiperactividad combinado con un 26% de diagnósticos o unos 474 menores. Seguido a esta se encuentra el desorden de deficit de atención predominante hiperactivo, por el que sufren unos 166 niños o un 9%. En tercer lugar se encuentra el desorden oposicional desafiante con un 8% o unos 159 jóvenes.

Otros desordenes que se le han diagnosticado a esta población son: desorden de ajuste, desorden de ansiedad, desorden depresivo mayor recurrente, tanto severo como moderado y con síntomas psicóticos, impulsividad, comportamiento, entre otros.

'Los servicios de salud mental para la población de niños y jóvenes que son custodia del Estado son esenciales y debemos entenderlos como una inversión social', expresó en su ponencia la secretaria de la Familia, Glorimar Andujar.

Esta situación se agudiza tras la publicación de la Administración de Salud Mental y contra la Adicción (ASSMCA) donde se reveló que el Gobierno no atiende los problemas de salud mental que sufren algunos niños en el país.