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Negocio de la Salud

Asegurar el diesel es la principal estrategia de hospitales para huracanes

El plan es mantenerse todos abiertos

A pesar de la crisis que sufrieron los hospitales el año pasado con la escasez de combustible para los generadores electricos, este año el suplido no fallará, aseguró Jaime Plá, presidente de la Asociación de Hospitales de Puerto Rico.

Uno de los problemas mayores que afectó a los hospitales durante la emergencia post María fue el suplido de combustible diesel, que escaseó por la alta demanda a falta de energía electrica. En ese momento, los principales hospitales dominaron la compra y suplido del diesel, al tiempo que otros tuvieron que esperar combustible donado por organizaciones caritativas o de otros hospitales.

El secretario de Salud, Rafael Rodríguez Mercado, incluso había sugerido que en caso de una nueva emergencia se seleccionaran algunos hospitales para referir pacientes, de manera que se pudiera concentrar en esos el suplido de combustible diesel, pero la idea no ha vuelto a mencionarse.

Sin embargo, para la Asociación de Hospitales es importante que cada institución se mantenga operacional durante una próxima emergencia para evitar las interminables filas que experimentaron algunos hospitales durante la emergencia post María y que los pacientes no tengan que viajar de más para atender su situación.

'Los hospitales representan regiones de servicio y es importante que se mantengan abiertos para garantizar el acceso a los pacientes. Cada cual puede comprar diesel. De hecho, muchos han hecho contratos con diversas compañías para la entrega de combustible diesel de manera que el suplido se mantenga estable', dijo el ejecutivo a NotiCel.

Los hospitales podrían recibir una ayuda extra si el gobernador convierte en ley un proyecto aprobado ayer por la Cámara de Representantes cuyo propósito es enmendar la 'Ley de Exenciones Contributivas a Hospitales' a los fines de establecer una exención de pago de arbitrios al combustible que utilice una unidad hospitalaria como combustible para la generación de energía electrica o termica.

El proyecto es de la autoría del presidente cameral Carlos 'Johnny' Mendez, quien indicó que tras la magnitud del huracán María, Puerto Rico no puede darse el lujo de que los hospitales nuevamente queden inoperantes debido al colapso del sistema de la Autoridad de Energía Electrica (AEE), especialmente cuando trascendió que la inmensa mayoría de los hospitales no tenían un plan alterno para suplirse de combustible y poder mantener operaciones eficientes y constantes.

Aunque el Gobierno pudo hacer llegar combustible a todas las entidades hospitalarias, 'nos encontramos con una triste realidad de que a los hospitales le aplicaba el impuesto sobre el combustible y se les hacía mucho más oneroso y costoso el poder mantener las operaciones de manera continua. Muchos no tenían el dinero necesario de manera inmediata para poder pagar el costo del combustible y tenían que apagar unidades de generadores y prorratear el servicio poniendo en peligro la vida de nuestros con ciudadanos', dictó el presidente cameral.

Plá tambien manifestó que los hospitales han estado preparándose y haciendo los ajustes pertinentes dependiendo de los problemas que tuvieran, ya fueran problemas estructurales o de otra índole.

'Han reforzado sus plantillas de empleados para asegurarse de que tengan los necesarios en caso de emergencia. De igual manera, han atendido el tema de los generadores electricos asegurándose de que esten al día en cuanto al mantenimiento y que tengan accesible un buen inventario de piezas, aceites y lo necesario para su operación', reveló.

Plá indicó que incluso algunos hospitales están evaluando otra forma de generación de energía como la instalación de paneles fotovoltaicos.

'Todo eso se ha estado evaluando. Hay algunos hospitales que ya tienen sistemas de generación alterna. Pero es un poco complicado porque requiere de presupuesto y espacio suficiente. Son soluciones a mediano plazo para algunas instituciones', indicó el ejecutivo.

Mientras, el Departamento de Salud expresó que se utilizaron las lecciones aprendidas por el huracán María, 'sobre todo para integrar nuevas medidas que aseguren el mayor funcionamiento de instalaciones medicas posibles y que más cantidad de servicios medicos esten a la disposición de la ciudadanía, independientemente de las circunstancias que se presenten'.

Algunas de estas medidas, según un comunicado de Salud, son la actualización del anejo de huracanes del Plan de Manejo de Emergencias que se hizo basándolo en niveles de operación desde 120 horas antes del evento, hasta la ocurrencia del mismo. Además, se añadió una fase de respuesta desde las 24 horas despues del evento, hasta 30 días.

De igual forma, se utilizó mucha de la información contemplada en el Plan Catastrófico desarrollado en coordinación con el Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD), otras 30 agencias del Gobierno y FEMA.

Entre las acciones de preparación realizadas, se destacan el desarrollo de reuniones con los socios que colaboran con el Departamento de Salud ante la respuesta a una emergencia, coordinados a traves del ESF 8 - Salud Pública y Servicios Medicos (Función de Apoyo de Emergencias 8).

'Se continúa monitoreando la restauración de la red de comunicaciones de los hospitales para garantizar redundancia. Esta red se mantiene mediante un acuerdo colaborativo con la Policía de Puerto Rico. A su vez, el Departamento de Salud asegura que no ha cesado en darle seguimiento al estatus de las facilidades de salud para garantizar la continuidad de los servicios medicos', dijo el Secretario.

La crisis fue total

De acuerdo con el estudio 'Justicia ambiental, desigualdad y pobreza en Puerto Rico', realizado por el Instituto Caribeño de Derechos Humanos y la Clínica Internacional de Derechos Humanos de la Universidad Interamericana, 'para el 26 de septiembre, de los 69 hospitales disponibles en la Isla, únicamente 18 estaban en funcionamiento parcial, y de estos, la gran mayoría sólo tenían abierta su sala de emergencias'.

'Estos hospitales a su vez enfrentaron distintos retos para poderse mantener operando y proveer los servicios necesarios. La falta de energía electrica y de servicio de agua potable, así como la escasez de gasolina y diesel como combustible tanto para los servicios de ambulancia como para el funcionamiento de los generadores electricos, dificultaron sustancialmente el acceso de la población a los servicios medicos', indica el informe multisectorial sobre las violaciones de derechos económicos, sociales y medioambientales tras el paso de los huracanes Irma y María en Puerto Rico.

'Los pocos hospitales en funcionamiento en ese momento eran aquellos que contaban con generadores electricos y acceso a diesel, lo cual se complicó durante los días siguientes al huracán María debido a una escasez de combustible. Dentro de la desesperación colectiva, surgieron reportes sobre el robo de diesel alrededor de la Isla, inclusive a instituciones hospitalarias. Pero aún luego de que se estabilizara el acceso a combustible, la fragilidad de los servicios de energía electrica continuó afectando a las instituciones hospitalarias', dice el informe.

Otros datos sobre la crisis hospitalaria que recoge el informe son:

El Centro Medico fue uno de los afectados ya que durante el mes de octubre se reportaron varios incidentes en el que grupos de cirujanos tuvieron que detener operaciones una vez ya comenzadas para transportar de emergencia a sus pacientes a otros hospitales por la falta de electricidad.

Además del problema de energía electrica, muchos hospitales, clínicas medicas y centros de tratamiento sufrieron daños estructurales que los dejaron inoperantes.

Uno de los hospitales receptores fue el Hospital Universitario de Carolina, que continuó operando a pesar de haber sufrido daños por el huracán María. Este hospital era el único en el área que continuaba admitiendo pacientes, ya que los demás procedieron a desviar a los pacientes por falta de capacidad de proveerles asistencia medica. Centenas de personas acudieron a las facilidades medicas del hospital e hicieron interminables filas para recibir los servicios medicos, muchos ya se encontraban totalmente descompensados, con necesidad de insulina para poder sobrevivir y en esas condiciones tuvieron que esperar horas para poder recibir sus medicamentos, arriesgando su vida y salud.

Durante este tiempo muchos hospitales negaron ayuda a pacientes de otras clínicas de diálisis, alegando que no tenían los materiales suficientes y equipos necesarios para atender a pacientes regulares de otras instituciones medicas.

De los hospitales localizados en Ponce, sólo uno, el Hospital San Cristóbal, pudo continuar operando con eficiencia gracias a los generadores de energía electrica. Sin embargo, este es un hospital pequeño de dos pisos, que no cuenta con la capacidad necesaria para cubrir todas las necesidades de la región sur.

Los hospitales de Puerto Rico hoy están preparados para enfrentar un huracán, aseguró Jaime Plá, presidente de la Asociación de Hospitales. (Archivo / NotiCel)

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