El sistema de atención de salud materna en Puerto Rico, que ya era debil antes del huracán María, empeoró a raíz del evento atmosferico, de acuerdo con el estudio 'Justicia ambiental, desigualdad y pobreza en Puerto Rico'.

El estudio es un informe multisectorial sobre las violaciones de derechos económicos, sociales y medioambientales tras el paso de los huracanes Irma y María en Puerto Rico, preparado por el Instituto Caribeño de Derechos Humanos y la Clínica Internacional de Derechos Humanos de la Universidad Interamericana.

'Las mujeres de nuestro país componen la mayor parte de nuestra población y sin embargo, desde antes del huracán, su salud no se ha atendido de manera adecuada… Lo cierto es que el huracán María será un evento que muchas madres y padres no olvidarán, no sólo por el desastre que causó, sino tambien por la experiencia que tuvieron que experimentar al nacer sus bebes', establece el informe.

'Alrededor de toda la isla un sin número de mujeres dieron a luz días antes, durante y despues del huracán. Enfrentando un sin número de situaciones difíciles tales como: tener la preocupación de contraer el Zika; salir durante los vientos fuertes del ciclón a oscuras en busca de un hospital en servicio; dar a luz en sus hogares sin luz o agua; perder su banco de leche por falta de electricidad para refrigerar su leche; no poder conseguir agua para la alimentación con fórmula de sus bebes, entre otros', dice el informe sobre los problemas enfrentados por las nuevas madres boricuas.

Pero el informe establece que desde antes del huracán, el sistema de salud de la Isla padecía, por ejemplo, de tener una de las tasas de cesáreas más altas del mundo, lo que es descrito como 'un patrón de violencia obstetrica que afecta a las mujeres en gestación'. El sistema de salud materna boricua tiene la mayor tasa de cesáreas y la quinta tasa más alta de nacimientos prematuros en los Estados Unidos.

'El Estado ha tenido la oportunidad de concretar esfuerzos para atender el problema, pero lo ha manejado burocráticamente', afirma el estudio.

Sin embargo, lo que podría ser una solución efectiva aún no se concreta despues de años de recomendaciones en esa dirección, principalmente en momentos de emergencia como un huracán.

'Los expertos en salud pública dicen que la necesidad de parteras como personal de primera respuesta durante e inmediatamente despues de los desastres naturales es significativa. Las parteras son especialmente útiles porque pueden trabajar con pocos recursos y están capacitadas para lidiar con el estres y el trauma', se indica.

'Se han identificado a las parteras como excelentes proveedoras de servicios de salud que han demostrado tener exito llevando nacimientos saludables. Sin embargo, en Puerto Rico, aunque cuenta con una Escuela de Partería, no existe un reconocimiento legal de la profesión y por lo tanto, no son accesibles pues ningún plan cubre sus servicios (incluyendo la reforma Mi Salud)', afirma el informe.

De otra parte, el informe 'Justicia ambiental, desigualdad y pobreza en Puerto Rico' dice que el huracán María destapó y agudizó más la pobreza en Puerto Rico 'y esa pobreza tiene rostro de mujer'.

'Son muchas las mujeres que se encuentran precarizadas: envejecidas, inmigrantes, jefas de familia, con impedimentos. Diversas organizaciones de mujeres en Puerto Rico han denunciado el difícil acceso a servicios y posibles ayudas en momentos donde la violencia de genero y la pobreza tienen una alta probabilidad de agravarse'.

En ese contexto, el Estado no solo ha fallado en brindar una respuesta adecuada -según el estudio- sino que tampoco ha podido proveer ni tener accesible la información sobre el impacto y manejo de la emergencia; información que el Estado está obligado a recopilar, analizar, hacer pública y de fácil acceso a la población.

'Por ende, no contamos con estadísticas oficiales sobre cuántas mujeres estuvieron o aún están en los refugios del gobierno, que medidas se tomaron para asegurar que aquellas de edad avanzada, diversidad funcional y jefas de familias fueran evacuadas de áreas vulnerables, cuántas perdieron sus viviendas, entre otros datos', agrega.

De acuerdo con la investigación realizada, el principal delito reportado durante el periodo de emergencia luego del paso del huracán María fue el de violencia domestica.

'La mayoría de los casos atendidos por los pocos tribunales abiertos fueron órdenes de protección y casos de violencia domestica. La Rama Judicial informó que durante el periodo de la emergencia y con gran parte de los tribunales cerrados se atendieron 442 órdenes de protección. Según la información ofrecida por las Unidades Especializadas de Violencia Domestica de Fiscalía, se radicaron 193 casos criminales por violencia en la relación de pareja en este periodo', se afirma en el informe.

Añade que según los datos suministrados por la Línea de Emergencia 911, se atendieron 1,747 llamadas por violencia domestica luego del paso del huracán María, aún con la caída de las comunicaciones y sistemas de telefonía celular.

'El área norte de la isla grande y el Municipio de San Juan -que mantuvo gran inestabilidad en el sistema de comunicaciones, pero aún así mejor en comparación a otras partes de Puerto Rico- obtuvo la mayor incidencia de denuncias, llegando a las 400 llamadas durante el mismo periodo', se informó.