Airado, Rivera arremete contra el Post por agenda oculta
El exdirigente sindical de Nueva York, Dennis Rivera, quien lidera las iniciativas de cabildeo para evitar el recorte de fondos de salud en Puerto Rico, cuestionó el lunes los intereses del New York Post en publicar información 'falsa' sobre los donativos que hizo hace once años a un excandidato presidencial, en momentos en que se encuentra cabildeando en Washington D.C. por la paridad de fondos para Puerto Rico.
Rivera ha tenido un historial de rivalidad con el periódico conservador que se remonta a hace más de una década cuando dirigía la unión más grande de empleados de salud, la SEIU Local 1199, desde donde se dedicó a fortalecer el voto latino para influenciar en las elecciones conforme a los intereses del sindicato. Airado, indicó que detrás de esa publicación hay una agenda de detractores de los esfuerzos de cabildeo y lucha que se están dando con la diáspora puertorriqueña en el Congreso estadounidense para evitar el recorte estimado de $3,000 millones en fondos de Medicaid y Medicare, lo cual ha sido catalogado como una crisis humanitaria que sufriría gran parte de la población que se beneficia del programa gubernamental de salud.
'Lamentablemente, parece que las fuerzas políticas en contra de aumentar la participación cívica y de las minorías en estas comunidades (latinas e indígenas americanas), y expandir los derechos para los puertorriqueños en Puerto Rico bajo el gobierno federal, han usado sus ataques sobre hechos que datan de 2004 y que nunca han estado vinculados a un acto ilegal', comunicó Rivera, quien se encuentra en la capital estadounidense coordinando la celebración del 'Día Nacional de Acción para Ayudar a Puerto Rico', junto a la diáspora puertorriqueña, que incluye a los congresistas Nydia Velázquez, Luis Gutiérrez y José Serrano.
La publicación del New York Post indicó que quien ahora preside la Coalición para atender la Crisis de Salud en Puerto Rico, canalizó $1.1 millones en 2004 de una organización sin fines de lucro suya a una institución sin fines de lucro 'falsa' vinculada al ex candidato presidencial y exgobernador de Nuevo México, Bill Richardson.
Esta información se basaba en que Rivera traspasó el dinero de su organización, la Hispanic Education and Legal Fund (HELF), a una organización de Richardson denominada Moving America Forward Foundation (MAFF), que promovía el voto de las minorías. MAFF fue disuelta en 2008 en medio de alegaciones de que su dinero se usó para un esquema de ventas de influencias. El periódico basa su artículo en las alegaciones de una demanda radicada por un exempleado, y en una entrevista al director de un centro de política pública que estaba estudiando el donativo por supuestamente ser 'una farsa creada para las campañas de Richardson'.
En expresiones escritas a este diario, Rivera desmintió esa información: 'nos sorprende y nos alarma que 11 años después el periódico conservadorde extrema derecha elNew York Post haya escrito un artículo falso y difamatorio denigrando el trabajo de varias organizaciones dedicadas a fomentar el voto Latino y de Indígenas americanos durante la campaña presidencial de 2004'.
Defendió, además, que el HELF cumplió con todas las leyes y reglamentos de las autoridades estatales y federales, para proveer fondos para organizaciones 'que educaron y registraron a literalmente cientos de miles de puertorriqueños, mexicanos americanos, indígenas americanos, dominicanos y otros latinos en el país'. Inidcó que estaba orgulloso del trabajo que se hizo hace 11 años como parte de 'un esfuerzo nacional y bipartita' para aumentar la participación del electorado entre latinos, negros y otras minorías.
'La gran pregunta que me hago ahora mismo es que por primera vez en 11 años, sin haberme preguntado sobre este asunto por nadie en el planeta, sale esta noticia falsa y mal intencionada. Es lamentable cuando ahora mismo nos encontramos en un momento crítico en Washington con muchos otros puertorriqueños de la Diáspora y aliados luchando por un trato justo para Puerto Rico', puntualizó Rivera.
Otros miembros de la Coalición Unidos por la Salud se limitaron a contestar que el escándalo de hace once años, y que reavivó el New York Post hace una semana, no tiene nada que ver con los esfuerzos que ha hecho Rivera para evitar el recorte de fondos para Puerto Rico.