Compromiso nuyorquino con la quiebra en Puerto Rico
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, y otros políticos del estado se comprometieron cabildear para que Puerto Rico obtenga paridad en fondos federales en el área de salud y para que se pueda acoger a la Ley de Quiebras federal.
El estado de Nueva York se comprometió asignar $5 millones para promover el turismo con Puerto Rico, ayudar a reestructurar el Medicaid y comercializar industrias e ideas en tecnología. También se comprometieron con organizar una marcha para el mes de noviembre para levantar conciencia sobre el tratamiento injusto hacia Puerto Rico.
'No hay ninguna razón para que Puerto Rico no tenga paridad en fondos. No hay razón para que no pueda acogerse a la quiebra…Ninguna…que no sea que no tiene una representación en el Congreso. Nueva York será un aliado en llevar su caso', dijo Cuomo.
Cuomo anunció un plan de acción agresivo para ayudar al gobierno de Puerto Rico durante su crisis fiscal en relación con su sistema de salud y la economía. El gobernador y los miembros de una 'delegación de solidaridad', que incluyó oficiales y congresistas de Nueva York, discutieron el plan en el Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico frente a un concurrido público. El plan fue anunciado durante las últimas horas de viaje de la delegación que llegó a Puerto Rico el lunes por invitación del gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla.
Cuomo se reunió con funcionarios del sector de salud y con directivos de aseguradoras en La Fortaleza la noche del lunes.
'Este viaje es sobre la lucha para lograr la equidad y la paridad para Puerto Rico', dijo Cuomo. 'El gobierno federal debe hacer algo por Puerto Rico, y estoy orgulloso de haberme sumado al gobernador García Padilla para resaltar el problema y ayudar a su gobierno a encontrar un camino de regreso a la prosperidad. Nueva York y Puerto Rico siempre han compartido un fuerte vínculo, y juntos podemos hacer una diferencia en las vidas de millones de personas', agregó.
Por su parte, García Padilla sostuvo que la sostenibilidad fiscal de Puerto Rico depende en gran medida de que Washington proporcione paridad fiscal para la Isla y argumentó que los puertorriqueños tienen derecho a la paridad porque pagan lo mismo que los residentes del continente pero obtienen menos en fondos de salud. El recorte a los fondos de Medicare se catalogó como una crisis de grandes proporciones para Puerto Rico.
Durante su presentación, García Padilla enfatizó en que la discusión del tema tiene que estar por encima del 'tiroteo' y 'circo' político partidista local.
Entre los oficiales que vinieron a la Isla se encontraban la asambleísta Melissa Mark-Viverito, el ecretario de Justicia Eric Schneiderman, el asambleista Carl Heastie, el presidente del sector del Bronx, Rubén Díaz Jr.; el contralor Scott Stringer, el secretario de Estado, César Perales; y los congresistas Nydia Velázquez y Charles Rangel.
Por otro lado, el presidente de la Coalición de Crisis en la Salud, Denis Rivera, explicó que 770 mil de los 3.5 millones de residentes en Puerto Rico recibe servicios de salud de Medicare y 1.6 millones de Medicaid.
'La industria de la salud es el 20% del producto doméstico bruto de Puerto Rico. Su colapso le hará daño a la ya frágil economía,' dijo Rivera tras sostener que sobre 100 mil personas trabajan en el sector de la salud.
Contrario a los otros estados, el programa federal de Obamacare está limitado a $6,400 millones que se acabarían a más tardar en el 2017 a pesar de que la isla paga lo mismo en seguro social y Medicare.
Puerto Rico gasta $11,000 millones en salud, de los cuales $5,700 se pagan con fondos federales pero de esos el gobierno federal se dispone a recortar $3,000 millones en los próximos 18 meses. El colapso del sistema de salud colapsará cuando el Center for Medicare and Medicaid Services implemente un recorte de 11% en el programa de Medicare Advantage.
Eso aceleraría la salida de doctores en momentos en que unos 3,000 doctores se fugan de la isla, un millón de beneficiarios de Mi Salud perderían sus beneficios y se eliminarían muchos servicios bajo Medicare.
Mientras, el director ejecutivo de la Administración de Servicios de Salud (ASES), Ricardo Rivera, dijo que la consecuencia sería que los servicios se limitarían a la cobertura básica y que no habría cobertura para condiciones crónicas como el cáncer. 'No solo afectaremos la gente que usa el plan de salud sino a nosotros mismos porque podríamos terminar usando el plan', sostuvo.
Velázquez, quien resaltó su conexión con Puerto Rico, dijo que era 'vergonzoso' que tuviera que Nueva York intervenir por Puerto Rico y que deja mucho que decir del Congreso republicano. Sostuvo que bajo Obamacare se prometió cobertura de salud a todos los ciudadanos americanos y 'esa promesa, ese legado estaría incompleto' si no se le da paridad a los puertorriqueños.
Rangel fue más allá, y resaltó que la 'rueda chillona es la que se engrasa' y que lo puertorriqueños tenían que comunicarse con sus parientes en los Estados Unidos para que envíen cartas al Congreso y ejerzan presión.
Cuomo fue más lejos, y dijo que la crisis de Puerto Rico está en el radar del Presidente Obama pero hay que hacerlo una prioridad. 'Yo no creo que los americanos tengan los hechos correctos…que tengan una idea de la injusticia…Tenemos que ayudarlos a hacer el caso', apuntó.