El jugador boricua oficialmente fue dejado en libertad por el quinteto de Dallas.

Lloroso y con un nudo en la garganta, el boricua José Juan Barea tuvo hoy su última conferencia de prensa como jugador de los Mavericks de Dallas.

El veterano armador de 36 años fue dejado en libertad por el equipo con el que había firmado un contrato garantizado el mes pasado por una temporada y $2.6 millones (el mínimo para un veterano) para jugar en una 12ma campaña con el quinteto.

Sin embargo, su fichaje fue un agradecimiento del dueño del equipo Mark Cuban por su servicio con la franquicia con la que debutó en el 2006 y con la que ganó un campeonato en el 2010-11. Hoy se hizo oficial que no vestirá ese uniforme para la temporada que inicia el 22 de diciembre.

“(Dallas) Es especial. Es el lugar que más feliz he jugado baloncesto. La gente, ustedes (los medios), los compañeros de equipo, el dirigente que es el favorito de mi carrera. Mark (Cuban, el dueño)… me han tratado siempre de la misma manera desde el primer día cuando hice el equipo”, dijo un emocionado Barea, quien apenas pudo pronunciar sus palabras de agradecimiento a la fanaticada.

“Y los fanáticos. Ustedes no saben como yo me siento cuando llego a la cancha y veo los fanáticos, su apoyo, lo que hacen. Yo me lo disfruto. Sí, siempre será un sitio especial”, agregó Barea quien ha jugado 11 de sus 14 temporadas en la NBA con los Mavs. Desde el 2011 al 2014 lo hizo para los Timberwolves de Minnesota.

En la temporada pasada, tras recuperarse de una seria lesión en el tendón de Aquiles, el mayagüezano regresó a juego pero su tiempo en cancha fue limitado al no formar parte de la rotación habitual del dirigente Rick Carlisle. Participó en 29 partidos con un promedio de 15.5 minutos, 7.7 puntos y 3.9 asistencias.

En su carrera tiene medias de 8.9. puntos y 3.9 asistencias. Sus 637 juegos con los Mavs lo ubican quinto en la historia en partidos jugados con ese uniforme.

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