La única esperanza para los LeBronistas es que su ídolo pueda encaminar un milagro, como lo hizo en el 2016 precisamente contra Golden State, cuando estaban abajo 3 a 1 y provocaron un septimo juego logrando el campeonato.

Pero este no son los mismos Warriors del 2016, que ahora cuentan con un Kevin Durant que ha demostrado ser eficiente en los momentos importantes. Y los Cavaliers no son los mismos del 2016, pues no cuentan con Kyrie Irving, uno de los heroes de aquel legendario comeback, ni tampoco de un equipo que ha demostrado tener precisión en la ejecución, sobre todo en los momentos importantes.

Tampoco es la misma situación pues en aquel entonces los Cavs habían logrado una victoria. Además, en todas las estadísticas de esta serie los Warriors simplemente han lucido imponentes ante el Rey.

Pero fuera de la cancha, hay mas drama, pues el contrato de James está a punto de vencer y se especula que podría terminar en algún equipo de la conferencia del oeste.

Ningún equipo en la historia de la Liga ha logrado recuperarse de un 3-0 y ganar el campeonato.

Tambien el presidente Trump dijo el viernes que no invitaría a ninguno de los dos quintetos a la Casa Blanca a celebrar el campeonato.

'No invite a Lebron James y no invite a Steph Curry. No vamos a invitar a ninguno de los dos equipos, pero tenemos otros equipos que vienen', dijo Trump mientras se preparaba para partir hacia la cumbre del G7 en Canadá.

Tanto James como Curry han sido críticos de la gestión del Presidente y han expresado públicamente que no estarían asistiendo a la Casa Blanca si los invitaban.

El partido comienza hoy a las 9:00pm.