Música vs milicia: músicos veteranos de guerra reviven su gozos y tristezas
Con motivo del Día del Veterano, figuras de la salsa revelan cómo fue su relación con la música mientras eran militares. Primero de una serie.
En su juventud temprana varios jóvenes boricuas decidieron, por distintas razones, ingresar al ejército aun cuando su pasión era la música, pero al concluir su carrera militar regresaron a su primer amor.
Hoy intentan ganar un terreno y lograr el éxito que otros alcanzaron primero porque ser soldados no les hizo falta. Pero han hecho el sacrificio monetario para presentar sus propuestas musicales y continúan en el esfuerzo por darse a conocer y lograr el éxito como cantantes y/o directores de orquestas.
Figuras como Edwin “Calvito” Reyes, Raúl Eliza, Josean Rivera, Izis “La enfermera de la salsa” y Rafi Marrero, entre otros, son algunos nombres que, en los últimos años, han entrado a la salsa con propuestas nuevas e interesantes que buscan el apoyo del público y de la radio en general.
Pero ¿cómo fue la relación de estos artistas con la música mientras fueron militares?
Como soldado, Rafi Marrero a duras penas podía tocar
El vegabajeño Pedro Rafael “Rafi” Marrero Concepción cataloga como “difícil” su estadía de más de 20 años en el Ejército de Estados Unidos.
A los 19 años, ya había experimentado con la música y era su pasión -al igual que el béisbol-, pero ser padre de dos niños a temprana edad lo obligó a buscar “un mejor futuro”.
“Ya yo había pasado por la banda escolar y luego toqué con varios grupos como la Orquesta La Inspiración… y en grupos de Barceloneta y Arecibo. Yo empecé como timbalero. Pero en el ejército se me hizo difícil porque requería mucho trabajo y desgraciadamente no pude seguir en la música”, recordó Marrero en entrevista con NotiCel.
Su primera asignación “overseas” fue en Giesen, Alemania, como cocinero. Allí tuvo la oportunidad de conocer a varios amigos músicos que le daban la oportunidad de tocar ocasionalmente en algunos grupos de jazz. “Ahí fue que empecé a darle al bongó, pero estaba casado y tenía que atender a mi esposa, además de que entraba a trabajar a las 3:00 de la mañana sin hora de salida”, dijo Marrero.
“Pero en esos años 80, la salsa estaba fuerte en Alemania y había varios lugares donde tocar y bailar. Uno se llamaba Casablanca. Recuerdo que fui a ver a Ismael Miranda, Celia Cruz, Irakere y a otros más en varios sitios allá en Alemania. Los puertorriqueños teníamos nuestro clan y yo me iba a bailar y beber con ellos”, contó.
La estadía de Marrero en Alemania duró alrededor de diez años, pero su relación con la música estuvo muy limitada. “Mi trayectoria en el ejército me impidió mucho relacionarme con la música. Traté de cambiarme a otras unidades, pero mi trabajo requería mucha gente y nunca pude cambiarme”.
Cuando regresó a Estados Unidos, fue cambiado a Infantería, pero el tiempo que podía dedicar a la música también era escaso. “No había tiempo para la música. Tuve a cargo mi sección y según fui ascendiendo en rango eran más responsabilidades y llegué a estar a cargo de varias tropas”.
Su trayectoria también lo llevó a Hawai y a Centro América. En su último regreso a Estados Unidos, fue asignado a una base en Texas y, aunque también era “trabajo y trabajo” consiguió una manera de comenzar a relacionarse con el ambiente musical. “Iba a bailes y comencé a envolverme en la música y con los puertorriqueños. Llegué a San Antonio y comencé a tocar en grupitos porque no había nada más”, indicó.
Cuando finalmente se retiró del ejército (con el rango E-7 Sergeant First Class) en 2000, empacó todas sus cosas para mudarse a Florida, que se había convertido en el nuevo destino de los puertorriqueños en Estados Unidos, “pero Dios me aguantó y nunca me fui”.
Fue entonces que decidió establecerse en San Antonio y dedicarse a la música por completo como siempre había soñado.
“Decidí reunir un grupo para hacer una orquesta brava. En 2008 convoqué a unos músicos y empezamos a ensayar. Empezamos con ‘covers’ y luego compraba partituras. Poco a poco empezamos a hacer un nombre, pero fue difícil porque algunos músicos no tenían la pasión, sino que tocaban de manera mecánica. Y luego unos grupos de otros latinos me empezaron a boicotear y a dañar el ambiente de la música tropical”, lamentó.
Con el tiempo, la orquesta de Rafi Marrero se estableció y ha logrado producir cuatro discos: "Yo quiero amarte" (2013), "Realización de un sueño" (2014), "Internacional" (2016) y "Vengo con mi nuevo plante" (2022). En los discos de 2014 y 2016, Marrero utilizó como cantante al también veterano boricua Josean Rivera.
En mayo de 2024, Marrero publicó en las plataformas digitales el tema “Pregón de lo alto”, con la voz del cantante Luis Orbegoso y busca mantenerse activo en el estado de Texas. “Hay mucho boricua aquí, pero los bailes desaparecieron”, lamentó.
Este año recibió la Medalla Ray Tico Internacional por su trayectoria y excelencia musical. La medalla fue creada en honor al costarricense Ramón Jacinto Herrera Córdoba, mejor conocido como Ray Rico, y otorgados a personalidades del arte.
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Josean Rivera grabó varios discos aún siendo militar
Pero alguien que sí tuvo contacto constante con la música mientras fue militar fue el cantautor Josean Rivera.
Natural de Bayamón, Rivera estuvo una primera etapa en el Ejército de Estados Unidos (Army) entre 1984 y 1987, pero luego regresó en 1989. A Rivera le gustaba cantar y participaba en grupos locales, inspirado por algunos músicos de El Gran Combo que eran sus vecinos.
“En el 97 me mandaron a Puerto Rico como reclutador. En Santa Rosa, Bayamón, había un pub y allí todos los jueves había un grupo que se llamaba Salsa Clásica y empecé a cantar con ellos. Un día el bongosero no pudo ir y lo sustituyó Roberto Archilla, que era el bongosero de La Selecta. Archilla me dijo que Raphy Leavitt buscaba un corista, decidí probar y fui. Entendí que me había aceptado cuando Raphy me llamó un día para preguntarme el tamaño de camisa y pantalón para mandar a hacer mi uniforme”, recordó.
“Con ellos (La Selecta) estuve desde el 99 hasta el 2002 porque en ese año me trasladaron fuera de Puerto Rico, para Alemania, y luego a otros sitios. En Alemania fue cuando canté por última vez porque cuando regresé a Estados Unidos me ascendieron y tenía menos tiempo para la música”, contó el artista, que se tenía que conformar con escuchar música tropical en la radio.
Pero cuando lo trasladan a Carolina del Sur, su contacto con la música renace cuando un amigo le pidió que grabara la voz de un arreglo musical que tenía que enviar al percusionista y director de orquesta Rafi Marrero en Texas.
“Él le hace un arreglo y me pide cantar el tema ‘Yo quiero amarte’. A los cinco minutos llamó Rafi preguntando quién había cantado ahí. Decidí unirme a su orquesta, para lo que viajaba a Texas, grababa y regresaba. Luego me trasladan a Texas y era mucho más fácil para cantar con la orquesta de Rafi. Grabamos dos discos, pero luego del segundo me envían para Virginia y era mucho más difícil, además de que me ascendieron. Ahí es que decido irme como solista”, indicó Rivera.
Sus primeros dos discos como solista –“A ponerla en la China” (2017) y “El nuevo amolador” (2018)- los grabó siendo militar todavía. En 2019, con el rango de “Command Sergeant Mayor” decide retirarse y establecerse en Florida. Desde entonces ha seguido activo en su carrera, sus composiciones y sus grabaciones. Confesó a NotiCel que tiene más de 30 composiciones, aunque no todas han sido grabadas. Su primera composición “Carta a Juan Carlos” fue dedicada a su hermano, luego de su fallecimiento.
“Pero se me ha hecho difícil mezclarme en los polos de la salsa en Florida (Orlando y Miami). No hay mucho apoyo a los locales. En los eventos prefieren a los grandes nombres, pero tengo mi grupo y salgo a otras ciudades cuando me llaman”, admitió.
Aun así, se ha mantenido grabando. En 2019 publicó el álbum “Un sonero para el pueblo”, en 2021 publicó “Esto no es secreto” y en 2024 salió “Fino soneo, elegante cantar”.
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Izis: una enfermera salsera que sigue activa en el ejército
Isis Marie Nieves, natural de Naranjito, es una enfermera conocida en el Army como la mayor Rosario. Un día se enteró que a una paciente le habían diagnosticado cáncer, la llamó por teléfono y le preguntó si le podía cantar.
En ese momento, Isis Marie no podía estar presente físicamente, pero quiso que la paciente escuchara su voz. “Ya ella no está, pero que haya tenido alguien que la quisiera y apoyara desde la distancia fue de mucho ánimo para ella y de mucha satisfacción para mí”, contó la enfermera a NotiCel.
De esa manera, la mayor Rosario -su apellido de casada- utiliza la música para completar su misión dentro del ejército.
“He tenido la oportunidad de cantarle a pacientes hospitalizados. Soy enfermera también de salud mental y esos pacientes son sumamente vulnerables. A otros pacientes el dolor se les olvida cuando les canto. Recuerdo que le canté una bachata a un señor y le cambió el semblante totalmente. Poderles distraer con música tiene un impacto inmenso en ellos”, afirmó la cantante.
Fuera del ejército, la mayor Rosario es conocida como “Izis, la enfermera de la salsa”, una talentosa cantante salsera -y flautista- que lleva casi diez años de carrera como solista.
Lleva 17 años en el Ejército de Estados Unidos y piensa retirarse cuando cumpla 21 en el servicio.
Su padre era militar y la música corre en las venas familiares. Es sobrina del destacado cuatrista Modesto Nieves y, por tanto, prima de Christian, Mónika y Natalia Nieves, también artistas.
Antes de entrar al ejército, tuvo experiencia cantando en grupos locales de música tropical. “Entré al Army cuando me di cuenta de que la música era difícil y las cuentas eran altas”, confesó.
“El Army me dio la oportunidad de estudiar y ser enfermera. No lo había pensado. Tengo la capacidad de servir a las personas con la enfermería y con la música. Ahora soy mentora, orientadora y reclutadora de enfermeras, pero he tenido la oportunidad de combinar ambas”, dijo Izis con agradecimiento.
Detalló que ha podido incorporar la música a sus estrategias de reclutamiento de enfermeras. “Pero también he podido cantar en ceremonias importantes. He tratado de traer la música latina a lo militar cada vez que puedo. La ventaja que tengo es que domino los dos idiomas, incluso he podido hacer salsa en inglés. Me siento embajadora de la salsa y con gran orgullo de unir a dos culturas con la música”, expresó.
Luego de haber grabado varios sencillos, Izis lanzó su primer CD como solista en 2020 con el título “Te curaré”. Dos años más tarde, publicó el álbum “La enfermera llegó” y este año sacó al mercado “A mi manera”. Pero simultáneamente continúa publicando sencillos en las plataformas digitales.
Ha hecho colaboraciones con artistas como Choco Orta (Dos mujeres pa’l mundo), Edwin “El Calvito” Reyes (Fuiste tú) y Andrés “El juglar de Colombia” (Abrázame muy fuerte), entre otros.
Hoy, la boricua está estacionada en Hunter Airfield en Savannah, Georgia, y ocupa el cargo de “Brigade Nurse Counselor” con el que lidera el proceso de reclutamiento de enfermeras en los estados de Georgia, Florida y Puerto Rico.
Otros veteranos conocidos en la música tropical son Willie Rosario, Rafael Ithier, Raúl Eliza, José Flores Pérez conocido como “Chevy, el pitirre de la salsa”, Charlie Maldonado, Ommy Cardona, Valter, Edwin "Calvito" Reyes y Wito Rodríguez, entre otros.
Mañana: Raúl Eliza: “La salsa fue lo que me mantuvo cuerdo”
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