Cristelle trae un mensaje de esperanza y de amor divino
La cantante colombiana presenta su primer álbum de la mano del músico y productor puertorriqueño Israel Tanenbaum.
Con una voz poderosa y una interesante propuesta musical basada en ritmos tropicales, la cantante colombiana Cristelle Rodríguez busca llevar un mensaje de esperanza con letras enfocadas en la fe y el amor divino.
Cristelle lanzó recientemente el álbum “Sencillamente gracias” bajo la producción del puertorriqueño Israel Tanenbaum, una producción en la que la salsa se encuentra con el tropi-pop, la balada y hasta la ranchera. El álbum recopila varios sencillos grabados en años recientes.
“El concepto que quise presentar, en términos de las letras, fue de mensajes positivos, buenas palabras y motivación en los problemas. Son mensajes para todo tipo de audiencia”, dijo la cantante a NotiCel.
“En cuento a los ritmos, hemos combinado salsa con balada, mariachi, tropi-pop y un poco de aguinaldo para presentar un repertorio variado”, agregó.
La lista de temas presenta “Solo tú” (criolla-aguinaldo), “No te rindas” (salsa), “Tuya soy” (balada), “Tú eres más” (salsa), “Bajo tu abrigo” (ranchera) y “Eres” (criolla).
La colección de composiciones originales incluye una interpretación salsera de "No Importa" de Lilly Goodman más la colaboración de artistas destacados de Colombia y Puerto Rico. El tema que promueve en Puerto Rico se titula "No te rindas".
Según su biografía, Cristelle se crió “entre las vibrantes calles de Nueva York y los paisajes encantadores de Colombia”.
“Encontró su llamado musical desde muy joven, escalando desde concursos de talentos hasta el coro regional UNCOLI y aventurándose en el rock con la banda bogotana ‘Spit Fire’. Su exploración musical continuó en la universidad con un coro experimental, moldeando su voz en una fuerza arrolladora capaz de capturar la esencia de diversos géneros musicales”, lee el escrito.
El destino de la cantante cambió cuando conoció a Tanenbaum, quien se convirtió en su “maestro”. La joven se unió a la Orquesta Aché, conformada por mujeres, donde conoció los ritmos tropicales y aprendió la vocalización de esos ritmos. Con esa orquesta grabó el álbum “Ya es hora” en 1991, producido por Tanenbaum.
“Él ha sido mi mánager, mi maestro, desde que lo conocí hace 35 años. Empecé en la orquesta cantando lo que fuera… salsa, merengue y temas de varios países. De ahí salió un proyecto de teatro musical”, recordó la artista.
Con el tiempo, la cantante multifacética definió su carrera en la música cristiana, de lo cual “Sencillamente gracias” es testimonio.
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