A pesar de la gran cantidad de figuras del género que han fallecido este año, conocedores aseguran que la salsa sigue viva.

El año que termina ha sido uno muy duro para la salsa. Hacía tiempo que no se daba un periodo en el que tantas figuras del género “se mudaran al otro barrio” como dice Rubén Blades.

Para muchos, esta pérdida acelerada de los grandes ídolos provoca comenzar a "apretar el botón del pánico" ante la ausencia de nuevas figuras que alcancen el nivel de aceptación que tuvieron las originales estrellas impulsadas por el imperio Fania y otros sellos disqueros de moda en la década de 1970.

Sin embargo, ante la resignación que provoca un estado tan natural como la muerte de esos héroes de la “salsa dura”, los melómanos y bailadores afirman una y otra vez que “la salsa está viva”, tal como asegura el productor radial Elmer González.

“Sin dudas está viva. Vida que se percibe en el trabajo de decenas de orquestas y grupos que cultivan esta forma de música a través de todos los continentes del planeta. Músicos que tienen como referencias los trabajos, estilos y aportaciones de estos artistas ya fallecidos. Músicos jóvenes que desde sus países le dan continuidad a esa salsa que se forjó en Puerto Rico y Nueva York hace más de 50 años”, comentó a NotiCel.

“En ocasiones los salseros boricuas más apasionados caen en la tentación de pensar que la salsa fue un fenómeno exclusivo de esos protagonistas de la época dorada. Corremos entonces el riesgo de no disfrutar el trabajo de orquestas e intérpretes de hoy. El riesgo de no apoyar la vida futura de la música que nos apasiona. No olvidemos que el primer requisito para morir es estar vivo, y 'la Salsa está viva'. Y seguirá viva en las piernas de los bailadores y en el corazón de los melómanos en la medida que podamos expandir nuestra apreciación musical y poner oídos en otras tierras donde se hace salsa y se admira al salsero boricua. Tenemos las tecnologías que nos da acceso a las agrupaciones en todo el planeta”, manifestó González.

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Lo mismo piensa el historiador, artista plástico y productor de espectáculos Richie Viera, quien dijo que siempre habrá figuras que, en su momento, trascenderán a otro plano.

“Van a morir las figuras, pero tenemos exponentes nuevos excelentes. La salsa no morirá. Desde que tengo uso de razón dicen que la salsa se acabó. La salsa es un género inmortal. Puedes mezclarla con otros géneros y seguirá siendo salsa. Eso es lo que la hace inmortal”, dijo Viera a NotiCel.

"La salsa es un género inmortal" - Richie Viera, promotor y productor

De acuerdo con el también promotor, la pérdida de grandes figuras en el género no es exclusivo de la salsa, pero es importante hacer el relevo generacional apropiado.

“Lo que hay que ver es cómo se va a seguir esta trayectoria (de la figura que muere). Es importante hacer el pase de batón. Ese pase tiene que planificarse con tiempo en el caso de las orquestas cuyos directores son mayores”, dijo al mencionar grandes ídolos como Willie Rosario, Bobby Valentín y Rafael Ithier, por ejemplo. “Pero la salsa es una sola. La nueva generación sigue haciendo salsa”, aseguró.

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Aún así, la experiencia le dice a Viera que la nueva generación de salseros debe trabajar e invertir mejor en la promoción de su trabajo porque las circunstancias actuales no son las mismas de cuando la salsa tuvo su explosión en la década de los 70.

“Eso ha pasado en todas las industrias, no sólo en la música. Por un lado, la globalización ha ayudado, pero también afectó. Hay que saber cómo trabajar la promoción”, afirmó.

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Nos dejaron este año

A manera de homenaje, NotiCel les ofrece un resumen de las figuras más conocidas de la salsa que este año 2021 nos dejaron físicamente.

Jimmie Morales – Morales fue un destacado percusionista que hizo grandes aportaciones en la orquesta de Willie Rosario y luego con la orquesta de Gilberto Santa Rosa. Como músico de estudio grabó en infinidad de producciones de muchos artistas del género salsero, principalmente con la empresa TH Rodven. Casualmente, varias semanas antes de su muerte había publicado un libro sobre su vida y su carrera musical. El libro se titula "Un conguero para la historia: Las memorias de Jimmie Morales", escrito por Bella Martínez. Murió el 15 de marzo.

Tommy Villariny – El destacado músico falleció el 18 de mayo, luego de estar en coma más de una semana tras sufrir un derrame cerebral a principios de ese mes. Villariny fue uno de los trompetistas y arreglistas mejor cotizados en el género tropical. Participó en innumerables grabaciones salseras y era muy cotizado como músico invitado. La década de los 70 fue su consagración como músico al trabajar con varias orquestas reconocidas, entre ellas el Conjunto Chaney, Latin Brass y La Selecta de Raphy Leavitt. También fue cofundador de La Trópica, junto con Edgard Nevárez.

Héctor “Tempo” Alomar – El cantante y percusionista boricua falleció el 9 de mayo a los 70 años de edad. Alomar había sido internado en un hospital unas semanas antes tras un fuerte dolor estomacal. Fue una de las voces principales de la salsa en la década del 70 y 80. Participó en orquestas como percusionista y cantante, como en La Conspiración, Conjunto Libre, la Orquesta Charanga América y Batacumbele, entre otros. Pero fue con Roberto Roena y su Apollo Sound que más se dio a conocer como uno de sus principales cantantes, con quienes grabó éxitos como ''Dale como es'', ''Sr. Bongó'' y ''Mi mambo pide campana'' entre otros.

Ralph Irizarry - El reconocido percusionista niuyorican murió el 5 de septiembre luego de padecer por años de serias complicaciones de salud. Tenía 67 años. El timbalero, cuya familia es de Ponce, perteneció a destacadas orquestas como las de Ray Barretto, Rubén Blades, Cachao y Larry Harlow, entre otras. Irizarry creó y dirigió su propia banda de jazz latino denominada “Timbalaye”, y un grupo de salsa dura llamado “Son Café”. Su último proyecto personal se denominó “Los viejos de la salsa”.

Johnny Pacheco - El músico dominicano Johnny Pacheco, cocreador del imperio discográfico Fania, falleció el pasado 15 de febrero a los 85 años de edad. Pacheco había sido internado de emergencia en un hospital de Nueva York ese fin de semana debido a una pulmonía. Pacheco fue flautista, compositor, arreglista, corista, productor y director de orquesta, además de ser la mente creativa en la Fania Records, empresa que fundó en 1964 junto al abogado neoyorquino Jerry Masucci, que llegó a convertirse en uno de los grandes imperios musicales del siglo 20.

Víctor Paz - Siempre considerado como una "leyenda viviente" de la música panameña, que acompañó a grandes artistas como Frank Sinatra, Dizzy Gillespie y Julio Iglesias, falleció el 3 de abril a la edad de 89 años. Su legado en la salsa es incuestionable. Trabajó como primera trompeta con Tito Rodríguez, Tito Puente, Eddie Palmieri y las Estrellas de Fania. Entre los salseros con los que también grabó se encuentran Rafael Cortijo, Ismael Rivera, Cheo Feliciano, Gilberto Santa Rosa, La Lupe y Celia Cruz.

Larry Harlow – El conocido pianista y director de orquesta Larry Harlow falleció el 20 de agosto por complicaciones relacionadas a una condición renal. Tenía 82 años. Conocido en el mundo salsero como “El judío maravilloso”, fue uno de los primeros músicos contratados por la empresa Fania en los años 60 y fue miembro fundador del colectivo conocido como la Fania All Stars. Junto al cantante puertorriqueño Ismael Miranda lograron grandes clásicos del género salsero como “Abran paso”, “Señor Sereno”, “Arsenio” y “Se casa la rumba”, entre otros. Luego, con su cantante Junior González popularizaron temas como “La cartera”, “El paso de Encarnación”, “No hay amigo” y “Hommy”, entre muchas otras.

Roberto Roena – Reconocido como uno de los mejores bongoseros y campaneros que ha dado el género de la salsa, falleció el 23 de septiembre a los 81 años. Debutó como bailarín con el combo de Rafael Cortijo, pero luego se convirtió en su bongosero. Perteneció a El Gran Combo hasta que fundó el Apollo Sound en 1969. También fue parte integral de las Estrellas de Fania. Entre los grandes clásicos del Apollo Sound se recuerdan “Y tú loco loco, pero yo tranquilo”, “El escapulario”, “Las brisas de Borinquen”, “Cui, cui”, “Mi desengaño”, “Marejada feliz” y “Lamento de Concepción”, entre muchos otros.

Miguel Ángel Barcasnegras “Meñique” – El sonero panameño falleció el 28 de noviembre en Miami. Tenía 87 años. Meñique permanecía internado desde varios días antes luego de sufrir un derrame cerebral. Inició su carrera en su país natal con distintas agrupaciones, pero en 1968, Kako Bastar lo invitó a ser parte de su orquesta. Esta conexión lo lleva a Nueva York, donde al año siguiente se une a la banda de Tito Puente. También grabó con orquestas como Willie Rosario, Arsenio Rodríguez, Charlie Palmieri y el Conjunto Chaney y grabó varias producciones como solista. También hizo coros en muchas producciones.

Adalberto Álvarez – Conocido como “El caballero del son”, Álvarez fue un destacado músico, compositor, arreglista y cantante cubano, fundador de la orquesta Son 14. Su gran contribución, además de su éxito como cantante y director de Son 14, fue la gran cantidad de composiciones que fueron grabadas por decenas de orquestas salseras por todo el mundo, por ejemplo, “Vivir lo nuestro”, “Tu fiel trovador”, “El son de la madrugada” y “Dale como es”, entre muchas otras. Murió de covid-19 el 1 de septiembre.

Johnny Ventura – Este legendario merenguero dominicano también fue muy querido en la salsa y aunque se destacó más en el sabroso ritmo dominicano, también hizo grabaciones en salsa y contribuyó con composiciones, como el famoso “Trampolín”, grabado por El Gran Combo y “Buscando la melodía”, grabada por Gilberto Santa Rosa, entre otros. Ventura grabó más de 100 discos durante su prolífera carrera de unos 60 años en la música. Falleció el 28 de julio víctima de un infarto.

Paquito Guzmán – El conocido cantante falleció tras una larga batalla contra el cáncer de colon. Fue uno de los grandes exponentes de la salsa romántica en los años 80 y 90, pero su carrera profesional comenzó a principios de los 60. Se dio a conocer internacionalmente como cantante de la orquesta de Tommy Olivencia con la que grabó su gran éxito “El negro chombo”. Su carrera como solista despegó en los años 80 con grandes éxitos como “La carta de Soledad”, “Cinco noches”, “25 rosas” y “Esa mujer”, entre otros. Murió el 9 de diciembre en su casa en Toa Baja.

Johnny Sedes – Músico, compositor, arreglista y director de orquesta, fue de los primeros salseros venezolanos en hacer carrera en Nueva York. Vivió varios años en Puerto Rico, pero hizo la mayor parte de su carrera en Estados Unidos. Murió el 2 de marzo debido a un paro respiratorio, pero también había sufrido un accidente cerebrovascular en enero. Tenía 83 años. Algunos de sus éxitos más recordados son: “La verdad”, “Doce cascabeles” y “Mamá Calunga”, entre otros.

Héctor “Bomberito” Zarzuela – Uno de los grandes trompetistas de la música tropical, el músico natural de La Vega, República Dominicana, falleció el 7 de enero a los 84 años. Grabó en centenares de producciones, pero sus colaboraciones y viajes con la Fania All Stars y con diversas orquestas de ese sello en los años 70 fueron legendarias.

Olinto Medina – El fundador del famoso Sexteto Juventud, una de las orquestas más conocidas en Venezuela, falleció a los 81 años el pasado 28 de julio. El Sexteto Juventud creó éxitos como “Guasancó”, “Caramelo tumbao”, “Con todas las banderas”, “Guajira y son”, “La cárcel” y “A Puerto Rico”, entre muchos otros.

Michi Sarmiento - Falleció el 27 de noviembre luego de una larga batalla contra el cáncer. Tenía 83 años. Fue fundamental en el desarrollo de la música tropical colombiana como compositor, cantante, instrumentista de vientos, arreglista y, sobre todo, pionero de la salsa colombiana. Director del Combo Bravo y se destacó como arreglista de la orquesta La Verdad de Joe Arroyo.

Pete Vicentini – Natural de Barranquilla, Colombia, es considerado uno de los padres de la salsa colombiana. Falleció el 24 de abril víctima de cáncer de próstata. En 1971 creó su primera agrupación de prestigio nacional: El Afrocombo. Luego vinieron El Clan Antillano y la Orquesta Guanabacoa. Se recuerdan éxitos como "El huevo", "El enjabonao", "Alma", "El carrito de vapor" y "El apagón".

Carlos Pérez Bidó – El percusionista puertorriqueño murió el 9 de enero víctima del covid-19. Vivía hace muchos años en Panamá donde se destacó como timbalero de la orquesta de Roberto Delgado, que en los últimos años ha acompañado y grabado con el estelar cantautor Rubén Blades. Junto a la orquesta de Delgado, ganó cinco premios Grammy. También tocaba congas, bongó, batería y tambora. En su juventud tocó con la orquesta de Freddy Kenton.

José Miguel Crego, “El Greco” - El reconocido trompetista falleció el 18 de diciembre en La Habana víctima de un paro respiratorio. Tenía 63 años. En su carrera, fue integrante de bandas como Irakere, NG La Banda, Los Van Van y el Afro Cuban All Stars, entre otras. Luego fundó su grupo de jazz latino Top Secret. Acompañó a figuras de la talla de Willie Colón, Oscar De León, Frankie Ruiz, Héctor Lavoe, Roberto Roena, Cheo Feliciano, Andy Montañez, Willy Chirino y muchos otros.

Edwin Rodríguez – El recordado pianista y arreglista falleció el 15 de abril. Grabó en Nueva York para Héctor Lavoe, Héctor Casanova y en Puerto Rico tocó con Bobby Valentín, Roberto Roena, Willie Rosario, Luis González “El Tsunami de la Salsa” y estuvo muchos años con Jerry Rivera, de quien fue su director musical. Entre los clásicos que arregló Rodríguez se encuentran “Hacha y machete” (Héctor Lavoe), “Songorocosongo” (Héctor Lavoe), “Si la tierra tiembla” (Johnny Pacheco), “Los pollos no tienen dientes” (Johnny Pacheco) “Veneno” (Tito Gómez), “Barabaratiri” (Willie Rosario), “Te amo en silencio” (La Mulenze), "Yo prometo" (La Mulenze) entre muchos otros.

Mannix Martínez - El cantante tuvo muchos éxitos con La Terrífica y La Sonora Ponceña. Falleció el 29 de diciembre a los 66 años. Natural de Ponce, Martínez es bien recordado por sus años con La Terrífica, orquesta con la que cosechó grandes éxitos como “Pura”, "Casa pobre, Casa grande", “Se acabó la soledad” y “Canción de los pobres”, entre otros. De igual manera, con la Sonora Ponceña, orquesta a la que ingresó en 1983, tuvo éxitos como “Canción”, “Sigo pensando en ti”, “Cuando te encontré”, "Como amantes" y “Si alguna vez”, entre otros.

Otros fallecimientos en este año fueron: el músico y arreglista argentino Héctor Garrido, el pianista y director boricua Luis “Wito” Vélez, el cantante boricua Freddy Concepción, el pianista y arreglista colombiano Víctor “Nene” del Real, el cantante colombiano Jaime Galé, el promotor boricua Luis Antonio Rodríguez “Tony Conga”, el cantante y percusionista venezolano Leopoldo Blanco, el cantante colombiano Junior Jein, el percusionista peruano Guillermo Ramírez “El Loco Correa”, el cantautor boricua Gino Meléndez y el productor peruano Alberto Maravi, dueño de la disquera Infopesa, que representó en Perú a los artistas Fania en los años 70 y publicó buena parte de su catálogo.

Casi se nos van

El 2021 también golpeó la salud del cantante Ismael Miranda, quien sufrió un derrame cerebral en enero y un procedimiento (cateterismo) para colocarle una malla en una arteria en julio. Miranda no ha podido volver a los escenarios.

También alejó de los escenarios a Willie Colón, uno de los grandes ídolos del género, luego de que el pasado 20 de abril sufriera un grave accidente automovilístico en Carolina del Norte, Estados Unidos. Colón sufrió conmoción cerebral, laceraciones en la cabeza y fractura de la cervical C1. La esposa de Colón también resultó herida.

Mientras, en febrero, el cantante dominicano Raulín Rosendo estuvo hospitalizado en Nueva York por varias semanas tras un descontrol en los niveles de glucosa en la sangre que lo obligaron a permanecer por varios días en la Unidad de Cuidado Intensivo. Rosendo, quien ha hecho toda su carrera musical en Nueva York, ha ido recuperándose poco a poco.

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"Y seguirá viva la salsa"

Ciertamente, la mayoría de los que este año "se mudaron de barrio" fueron "arquitectos, difusores y creadores de los ritmos salseros en las décadas de 1960 y los años 70", de acuerdo con González, productor de los programas "Son de Cuba" y "Son del Caribe" por Radio Universidad de Puerto Rico.

"Su trabajo fue influyente. Una referencia para las generaciones posteriores que se adentraron a ese mundo musical de la clave y el son. Hace falta voluntad para entender que la salsa, esa que alimentó a los artistas hoy fallecidos, esa que alimenta nuestro orgullo patrio, que es parte de nuestra cultura, es un fenómeno mundial que espera a que la acojamos como nuestra para cuidarla, para que siga viva”, concluyó.

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