Reseña especial para NotiCel del concierto de la afamada cantante española.

Tras once años de ausencia en nuestros escenarios, la tonadillera de España, Isabel Pantoja, se presentó este domingo en el Coliseo de Puerto Rico, ocasión en la que reconectó con una fanaticada que al menos tres ocasiones vivieron la cancelación de su presentación en la Isla, hasta que por fin los asuntos de inmigración fueron resueltos haciendo posible el espectáculo.

A eso de las 5:45 p.m. (hora local) dio inicio el concierto a los acordes de "Hoy quiero confesar", tema al que la cantante le ajustó uno que otro verso para excusarse por su prolongada ausencia. El público presente, que casi alcanzó para llenar el aforo pequeño del Coliseo de Puerto Rico, del saque se desbordó en aplausos y gritos ante la presencia de una de las voces españolas más apetecidas aquí. Fue una especie de catarsis… al fin la tenían allí, en vivo, plena y total.

Isabel Pantoja es una diva, tiene a su haber una longeva carrera que ha mantenido en la cresta de la ola ya bien sea por la calidad de su oferta o por la explotación de su vida personal. Ella tiene muy bien controlado su juego, sabe manejar las emociones de su fanaticada, conoce cómo lograr el aplauso y cómo prolongarlo; la pausa justa, el coqueteo, la mirada… utiliza toda suerte de ganchos para provocar el aplauso, colma su espacio escénico y su energía llega hasta la última fila del recinto. Según lo hizo previamente en Miami y en Nueva York, San Juan de Puerto Rico no fue la excepción.

Luego de romper el hielo, prosiguió con temas tales como "Buenos días tristeza", "Abrázame muy fuerte", "Marinero de Luces", "Dímelo", "Era mi vida él", "Qué voy a hacer contigo", "Pensando en ti" y "Porque me gusta a morir". A estas alturas la concurrencia ya estaba inapelablemente a sus pies.

A medida que la noche progresó su voz fue calentando, y ella hizo derroche de su poderío vocal. La oferta de la noche continuó con "Veneno", "Hasta que se apague el sol", "Feriante", "Se me enamora el alma" y "Así fue". Tras un breve cambio de vestuario interpretó magistralmente "La zarzamora", "Silencio cariño mío", "Soledad/Mi amigo", "El moreno" y "Virgen del Rocío". Cerró con uno de nuestros himnos patrios, "En mi Viejo San Juan" y como colofón le ofreció al público el tema "Enamórate". Sin lugar a dudas los temas de sus producciones discográficas Marinero de Luces y Desde Andalucía fueron las más coreadas y aplaudidas.

Isabel Pantoja fue respaldada por una orquesta de más de una docena de maestros y un coro de cuatro voces, quienes realizaron un trabajo de alto vuelo, de lujo.

Indudablemente, el público puertorriqueño estaba ávido de ver y escuchar a la cantante andaluza. Es muy posible que de no haberse pospuesto tantas veces el espectáculo más personas se hubieran dado cita. Eso es lo de menos, seguramente en su próxima vuelta a San Juan logre un lleno total, sea en el Coliseo de Puerto Rico u otro espacio de los varios importantes que contamos en San Juan. Once años de ausencia fueron muchos… pronto regreso.