El alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera hijo, quien ya cumple su sexto término al frente del municipio, entrega su opinión de varios casos de ejecutivos municipales que están en la palestra pública por distintas situaciones y da su receta para evitar alegaciones.

El alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera hijo, quien cumple su sexto término a la cabeza del municipio -se hizo cargo en 2001 y no ha parado- ha visto pasar a muchos colegas y casos de distinta índole que han afectado a primeros ejecutivos municipales, pero rechaza ser un “sobreviviente” y sí alguien que hace “las cosas bien”.

Rivera hijo (Bayamón, 1956), quien también estuvo en el Senado de 1993 a 2000, es por tanto una voz autorizada a la hora de abordar los cuestionamientos que algunos colegas como el alcalde de Ponce (Luis Irizarry Pabón), Mayagüez (José Guillermo Rodríguez, quien se encuentra suspendido de su cargo) o Cayey (Rolando Ortiz Alvarez) han tenido que afrontar.

Para Rivera hijo, el hecho de seguir en el cargo sin señalamientos y representar un estilo de gobernanza de otros que ya partieron (William Mirada Marín, en Caguas, por ejemplo), “no es cuestión de ser sobreviviente, sino que es cuestión de hacer las cosas bien. Si usted hace las cosas bien, usted no tiene por qué tener percances, que no sea el chisme o la cosa malintencionada”.

Y entonces se lanza a mencionar que “hay elementos importantes para ser un buen funcionario, más allá de la preparación académica o si puedo tener un doctorado: tienes que ser honesto, responsable, trabajador, tener sentido de justicia social y siempre hablar con la verdad. También gente que sepa más que usted. Si usted hace eso, va a ser exitoso”.

Sobre su colega suspendido de Mayagüez, recordó que “ese caso comenzó muchos años atrás, cuando los mercados financieros se cerraron para los municipios. No había manera de financiar la obra (que se hace con emisiones de bono). Y entonces vienen a hablarnos de esta gente, que tenía esta idea, de estos inversionistas y todos los fuimos a ver. La presentación fue en la alcaldía de San Juan, estaba Carmen Yulín (Cruz Soto) como alcaldesa. Y cuando iba por la mitad -yo estaba en compañía de mi asesor financiero y mi abogado-, yo los miro y les dijo que ‘esta gente está loca, si creen que yo voy a creer eso. Era algo tan fantástico, que nos iban a dar el 10% de interés de ganancia, que el primer año te adelantaba el 10% de la inversión, que iban a ser inversiones en la bolsa de valores de Europa, en euros… La ganancia estaba fuera de toda proporción. Nosotros no entramos”.

Detalla que “esa gente insistió, nos vino a visitar después, pero los tuvimos que botar del municipio. Pasaron los años y explotó en Mayagüez”.

Rodríguez está imputado de supuestas irregularidades que llevaron a la pérdida de $9.8 millones de dólares destinados al Centro de Trauma de Mayagüez, tras una pesquisa en la que se investigó al alcalde por su rol en la corporación Mayagüez Economic Development (MEDI).

Mientras, sobre el alcalde de Ponce, dijo que “se puede hacer” coger un préstamo para la campaña, “siempre y cuando lo informes en tu informe de Ética. Si no lo hizo, tiene que hacerlo y lo más que puede pasar es que le den una multa por no haberlo informado. Ah, si usted quiere aportar a mi campaña, solo puede dar hasta $2,800 por año, más nada. La otra parte (de que habría obligado a algunos empleados municipales a pagar el préstamo), dijo que “si fuera correcto de que el le pidió ‘mira, págame ese préstamo y entonces te voy a dar un aumento de sueldo por eso, si ese es el caso ahí hay un delito. Hay un error garrafal”.

Por eso, dijo, “hay que ser cuidadoso, tener sentido común y asesorarse bien”.

Y eso es precisamente lo que hace el alcalde con varios de sus colegas, sean del PNP o PPD, ya que, recalca, “hay unas herramientas que se deben tener al asumir en el cargo”.

“También hay que buscarse el mejor asesoramiento posible, que sepa más que usted. Usted, como alcalde, llene sus debilidades con buen asesoramiento. Y hay que consultarlo todo, aunque la ley esté clara que le da autorización para hacer tal movimiento, comoquiera consúltelo. Yo, después de 22 años, todavía sigo consultando a mis asesores cada paso que voy a dar, para estar seguro de que estoy por el camino correcto”, afirmó.

Consultado si aún existen alcaldes con su trayectoria y tipo de gobernanza, como lo fueron en algún momento Miranda Marín, José Aponte de la Torre, en Carolina, o Rafael Cordero Santiago, en Ponce, el primer ejecutivo de Bayamón comentó que “sí los hay. Siempre va a ver. En la viña del señor va a ver gente buena, regular y los más flojitos. Hay alcaldes y alcaldesas muy buenos, comprometidos, serios, que hacen las cosas correctamente. Un ejemplo popular, el alcalde de Carolina (José Carlos Aponte), y del PNP, la alcaldesa de Gurabo (Rosachely Rivera)”.

Asimismo, aseguró que “viene una nueva generación, bien intencionada. Es cuestión de orientarlos".

Rivera hijo está en el Parque Central de los Niños de Bayamón, donde menores del municipio han invadido el lugar. Y pese a que las canas son evidencia irrefutable del paso del tiempo -ya tiene 66 años-, el alcalde sigue con una vitalidad envidiable al mando de un municipio del que ya se sabrá si sigue comandándolo.

"Nunca digas nunca", dijo en 2020, cuando entregó los documentos para su candidatura. Habrá que ver.