A casi cinco años de su cierre debido al paso del huracán María, en 2017, el alcalde Edward O’Neill Rosa informó que los trabajos de reacondicionamiento podrían demandar hasta $4 millones de dólares

En enero de 2023 se contempla la reapertura de uno de los principales pulmones verdes del municipio de Guaynabo: el parque forestal La Marquesa, de 600 cuerdas, que a partir de septiembre de 2017 se mantuvo cerrado luego del paso del huracán María, ciclón que destruyó parte de las instalaciones.

La información la dio a conocer el alcalde Edward O´Neill Rosa, quien detalló que los costos del reacondicionamiento de la instalación podrían alcanzar los $4 millones de dólares.

O´Neill Rosa recordó que “el parque forestal La Marquesa lo cogimos completamente en abandono. Se cerró y estaba todo abandonado. Ahora se han vuelto a hacer sus caminos, están hechas sus veredas, está limpio, está pintado, se repararon los pasamanos de los gazebos. Había una sombrilla en una de las instalaciones y vamos a poner galvalum ahora mejor para que dure un poco más y se le pueda dar más fácil mantenimiento”.

Sobre lo que queda por delante, manifestó que “vamos a reparar el aviario y el restaurante, que fue el más que sufrió daños”.

Respecto de las aves, aseguró que “todavía están ahí. Lo que hicimos fue que como el aviario se dañó, se hizo algo improvisado, se cerró el restaurante y los tenemos ahí sueltos, dentro del restaurante”.

“Ahora estamos terminando el proceso para comenzar la subasta. Y ya tenemos el dinero de FEMA, que está obligado”, afirmó.

En cuanto a los dineros para financiar los trabajos de mejoramientos, el primer ejecutivo municipal contó que “terminamos de negociar con una aseguradora y ese dinero llegará ahora. El municipio se iba a una demanda con la aseguradora, pero nosotros cuando llegamos comenzamos a hablar con ellos en mayo y ya en agosto habíamos cerrado todo. Llegamos a un buen acuerdo”.

Además, adelantó que “si falta algo de dinero, lo pondría el municipio”.

O´Neill Rosa dijo que hubo un cambio de planes en torno a la reapertura del parque forestal: “se iban a abrir en junio unos senderos para caminantes, pero como recibimos los pagos, dije vamos a abrirlo (el lugar) completamente. Esperamos ya que para enero o febrero estemos abiertos. Totalmente abiertos. En este momento no está funcionando, estamos haciendo arreglos, dándole mantenimiento, hay una torre que estamos reparando también, porque hay una parte oxidada, a todo eso se le está dando mantenimiento, cosa que cuando hagamos la subasta sea únicamente lo del restaurante y lo que es el aviario. Vamos a abrir todo junto y el plan es enero”.

En el parque forestal funcionaba un trolley, teleférico, un aviario, el mariposario y el “Forest Park Café”.

También está la torre de observación de 70 pies de altura sobre la cima del parque.

Alrededor de la torre había merenderos y áreas recreativas para los niños.

Asimismo, funcionaba un “zipline” y el primer ejecutivo municipal planea construir un salón de actividades, que no había en el lugar.

El alcalde rememoró que el parque forestal era “autosuficiente” y aseguró que, cuando funcionaba, dejaba solo en entradas $1.3 millones de dólares, una información diferente a la entregada por el exalcalde Ángel Pérez Otero en 2019, quien señalaba que los gastos sobrepasaban a los ingresos de forma exhorbitante y que por eso buscó en su momento una Alianza Público Privada (APP), lo que nunca se consumó ya que fue detenido y procesado por corrupción.