Directora de ente de derechos humanos advierte panorama "poco alentador" en El Salvador
Directora del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana señaló que "existe represión por parte del Estado" a sectores como periodistas y defensores de derechos, lo que podría "recrudecerse" en el segundo quinquenio de Bukele.
San Salvador.- La directora del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana (Idhuca), Gabriela Santos, advirtió este jueves de un panorama "poco alentador" en El Salvador durante el segundo mandato del presidente reelegido, Nayib Bukele, quien será investido el próximo sábado.
Para Santos, la popularidad de Bukele, que se ha elevado principalmente por su "guerra contra las pandillas", "contrasta con lo inconstitucional e ilegítimo que es su segundo mandato", que ganó en las pasadas elecciones presidenciales de febrero, en las que fue reelegido con el apoyo electoral de más del 85%, a pesar de que la Constitución salvadoreña no permite la reelección.
"Nos acercamos a un mandato inconstitucional, a pesar que se quiera hacer ver que es un mandato permitido, pero estamos ante un Gobierno que, aunque es popular, es inconstitucional y por lo tanto ilegítimo", comentó la directora del Idhuca en una conversación con EFE.
Señaló que actualmente "existe represión por parte del Estado" a diferentes actores de la sociedad, como a periodistas y a defensores de derechos, lo que podría "recrudecerse" en el segundo quinquenio de Bukele, apuntó.
"La presión, la agresión, la criminalización, la estigmatización a personas defensoras y periodistas existe y eso genera que se estigmatice la labor de defensa y de libertad de prensa por parte de la misma población", sostuvo.
Añadió que el Idhuca continuará "ejerciendo esa labor de defensa, aún cuando existan cierres en todos los espacios públicos".
Bukele, próximo a cumplir 43 años, será investido el sábado después de haber ganado su reelección en los comicios de febrero con el 86.4% de los votos, gracias a su alta popularidad por su política de mano dura contra el crimen organizado y las pandillas en El Salvador, muy criticada sin embargo por organizaciones de derechos humanos.
Para este nuevo período de cinco años (2024-2029) de Bukele, ganado bajo acusaciones opositoras de irregularidades en las elecciones y gracias a un cambio de criterio de los magistrados de la Sala de lo Constitucional puestos por su partido, Nuevas Ideas (NI), analistas prevén que se consolide un modelo de "control absoluto".