El presidente ecuatoriano Daniel Noboa declaró un estado de emergencia por 60 días en un intento por recuperar el control en el país.

Ecuador vive una "madrugada inesperada" a juicio del profesor de Educación General y Estudios Internacionales, José Rivera González, quien compartió con NotiCel su análisis en cuanto a la situación actual que atraviesa el país sudamericano.

Rivera González vaticinó que la situación podría complicarse aún más.

El martes en la tarde, encapuchados, fuertemente armados, irrumpieron en el canal de Televisión TC en la ciudad de Guayaquil, durante una transmisión.

El país vio en directo el momento en que los encapuchados tomaron control del medio de comunicación. Al mismo tiempo otros grupos también sembraban el terror en la Universidad de Guayaquil, en un hospital de la ciudad y varios cárceles, en donde al momento todavía asumen control.

Las acciones hostiles de estos grupos han provocado al menos ocho muertos y varios heridos.

"Estamos presenciando un deterioro del orden social a pasos agigantados que no necesariamente es responsabilidad de la administración que acaba de entrar del presidente Daniel Noboa, sino que se ha desarrollado a través de los años y a través de distintas administraciones", dijo Rivera Gómez.

"Luego de la administración del presidente Rafael Correa, los procesos administrativos y gubernamentales se han politizado a nivel de que no solamente prevalece la controversia y el partidismo, sino también un descuido enorme de la situación de seguridad, del orden público y obviamente de la seguridad social", expresó el profesor Rivera González.

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"Si a eso le combinas el hecho de las distintas crisis políticas, la pandemia del covid-19 y el impacto económico que eso tuvo y el hecho de que el aparato de seguridad de Ecuador básicamente se hizo de la vista larga ante el deterioro de la situación de seguridad, evidentemente sabemos que Ecuador está entre Perú y Colombia y evidentemente en Bolivia están los sembradíos de coca y en Colombia se importa y se procesa para convertirlo en cocaína. Así que, Ecuador poco a poco se convirtió en un lugar de tránsito de la coca. Por eso, se ve el deterioro sistemático porque no solamente hay crisis económica, sino que también abre la puerta a una crisis socio-económica que se traduce en comportamiento anti social y el fortalecimiento de gangas que se han asociado con carteles colombianos y mexicanos para transitar esa coca, procesarla y entonces enviarla a los mercados de consumo en Estados Unidos, Europa y Asia", continuó.

Ante la situación en Ecuador, el gobierno peruano también declaró un estadio de emergencia en toda la frontera de ese país y activo sus Fuerzas Armadas para vigilar la zona junto a la Policía Nacional.

Las fuerzas armadas de Ecuador lograron apresar prácticamente la totalidad de los rebeldes que tomaron la estación de televisión.

Pero no han logrado tener control en las cárceles.

Rivera González opinó que tomará bastante tiempo para que Ecuador vuelva a estar en control y sobre todo, ser un lugar seguro.

"Es muy perturbador lo que ha pasado y para todos los efectos yo pienso que ya la situación está complicada y siento que en vista de lo que hemos presenciado y en vista de las movidas del presidente Daniel Noboa, yo creo que esto se va a poner peor antes de mejorar. El estado de excepción lamentablemente se tiene que implementar dado al deterioro de ese orden público y la seguridad tiene que retomar el control de las calles, de los edificios para poder quizás volver a la normalidad, pero tomará mucho tiempo y ese es el problema. Tu puedes crear un estado de excepción, puedes remover las gangas, los puedes arrestar, puedes cambiar las leyes para que las penas sean más severas, pero yo creo que es importante atacar las raíz de la situación económica, de la pobreza, de todo el desarraigo socio- económico que es lo que también lo provoca...", sostuvo.

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El estado de excepción o estado de emergencia se define como un estado que declara el Gobierno ante una perturbación grave del orden y que implica suspender ciertas garantías constitucionales por un término de tiempo.

"El decreto de estado de excepción que emitió la presidencia de la República del Ecuador dice 60 días. Evidentemente están dando el espacio para establecer dos meses para tratar de traer un poco de orden y si eso se puede lograr en dos meses, va a depender cuan efectiva sea la fuerza y el aparato de seguridad carcelaria y judicial para procesar aquellos que alteraron la paz y el orden público", sostuvo.

En cambio, el profesor describió a Ecuador como un país "relativamente estable" con poca controversia en los pasados años.

"Ecuador interesantemente dentro de todo el conglomerado de países en Sudamérica ha sido relativamente estable, aunque no ha estado exento de problemas ...también sucedió cuando la moneda de Ecuador devaluó tanto que tuvieron que dolarizar la economía que trajo también muchos problemas", recordó.

"Los retos que ha tenido Ecuador a través de su historia contemporánea han sido hasta cierto punto superados y han sido manejado con bastante efectividad en el sentido que ha estabilizado al país, pero son ciclos recurrentes de tranquilidad con estabilidad y crisis. Ahora estamos en la parte del ciclo que es la crisis y que lamentablemente en el caso de la administración del nuevo presidente fue madrugado con lo que vimos...", añadió.

A pesar de ser un país de poca controversia, el profesor sí aceptó que con el asesinato hace unos del candidato presidencial Fernando Villavicencio (político ecuatoriano), ya se estaba alertando de un posible ataque masivo.

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"Parece que en un momento dado el auge de las gangas empezó hacerse muy aparente porque el aparato de seguridad o estaba distraído o se hizo de la vista larga o no hizo su trabajo y ya había una advertencia de eso durante la campaña electoral con el asesinato de Fernando Villavicencio. Eso fue una especie de advertencia o aviso de que las cosas en Ecuador, el orden público, estaba en una crisis enorme y yo creo que esa fue la mayor evidencia", culminó.