Rusia acusa a Estados Unidos de beneficiarse con la guerra
También a los fabricantes de armas y hasta la misma OTAN.
La guerra en Ucrania está beneficiando a Estados Unidos, que vende su gas a Europa; a los fabricantes de armas estadounidenses y a los países del flanco oriental de la OTAN, que está aprovechando para deshacerse de viejo armamento, dijo hoy ante el Consejo de Seguridad el embajador adjunto de Rusia, Dmitry Polyanskiy.
Para el embajador, que intervenía en una nueva reunión del consejo dedicada a Ucrania, esta guerra está sirviendo a los países occidentales "para librar una guerra por delegación, mientras que ustedes (occidentales) necesitan a los ucranianos como carne de cañón pero no se olvidan de sus intereses", dijo.
Entre estos intereses citó los de las empresas armamentísticas "cuyas acciones subieron un 40% en las primeras semanas de la ofensiva", pero también a los países del este europeo "felices porque se deshacen de viejo armamento soviético que saben que el ejército ruso destruirá y así no tienen que reciclarlo, mientras la OTAN les promete nuevo material".
Aludió también al efecto de las sanciones contra Rusia, que según él jalean los Estados Unidos cuando son los europeos los más afectados, viéndose por ejemplo obligados a comprar el gas estadounidense en lugar del ruso.
Sin embargo, puso en duda la eficacia del embargo contra Moscú: "La economía rusa está yendo muy bien, como todo el mundo sabe -afirmó- considerando los nuevos ámbitos de desarrollo y los nuevos socios", sostuvo.
Rusia, de paso, anunció este martes la segunda fase de su guerra en Ucrania, centrada en la "liberación completa" del Donbás prorruso, en el este del país.
"La operación en el este de Ucrania tiene como objetivo, como ya se anunció, la liberación completa de las repúblicas de Donetsk y Lugansk. Esta operación continuará, la siguiente fase de esta operación especial está comenzando", dijo este martes el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov.
Para Ucrania la gran ofensiva rusa por el Donbás comenzó ya el lunes, tal y como señalaron por la mañana el gobernador regional de Lugansk, Serhiy Gaidai, y poco antes de la medianoche el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Pero en medio del silencio ruso, que da escasos detalles de la llamada "operación militar especial", Lavrov fue el primer alto cargo en confirmar por parte de Rusia la gran ofensiva justo 21 días después de la retirada de las tropas del norte y noreste de Ucrania.
Este martes algo más de cien civiles fueron desalojados de la región de Lugansk, pero aún quedan unos 70,000 habitantes que no lo han hecho, sostuvo el gobernador Serhiy Gaidai.
Solo quedan dos hospitales operativos, en Severodonetsk y Lysychansk y "es imposible contar el número de civiles asesinados", porque muchos cuerpos se encuentran tirados en las calles sin poder ser recogidas por el continuo bombardeo, agregó Gaidai.
En la región de Donetsk, el gobernador, Pavlo Kyrylenko, afirmó que "los rusos continúan bombardeando constantemente" en las direcciones de Marinka, Ocheretyne, Toretsk y Avdiivka, ciudad esta última en la que los rusos intentaron dos veces pasar a la ofensiva.
Como resultado del bombardeo murió un civil y varias casas resultaron dañadas, además de un gasoducto.