El horror de la guerra: Urgen investigación por masacre de civiles en Kiev
Las tropas rusas abandonaron la capital ucraniana pero dejaron una estela de terror, con sobre civiles amarrados y asesinados en las calles de la ciudad de Bucha.
El secretario general de la ONU, António Guterres, reclamó este domingo una investigación independiente que desemboque en responsabilidades por la presunta masacre de civiles por parte de las tropas rusas en Bucha, Ucrania.
La provincia de Kiev quedó totalmente liberada de la ocupación de tropas rusas, pero las imágenes de decenas de cadáveres de civiles maniatados en la ciudad de Bucha conmocionaron a Ucrania, cuyo gobierno y parte de la comunidad internacional denuncian crímenes de guerra.
En una breve declaración remitida a los medios por su portavoz, Guterres dijo estar "profundamente impactado por las imágenes de los civiles asesinados" en la ciudad al noroeste de Kiev, sumándose a la consternación de la comunidad internacional.
"Es esencial que una investigación independiente lleve a una rendición de cuentas efectiva", agregó el diplomático luso, que evitó no obstante hacer la calificación de crimen de guerra tras el hallazgo de cientos de cadáveres de civiles que parecen ejecutados sumariamente.
Según el Gobierno ucraniano y de acuerdo con las imágenes difundidas por los medios de comunicación, los cuerpos de las víctimas visten ropas civiles, muchos de ellos están amarrados y parecen haber sido ejecutados de un tiro a la cabeza.
Las imágenes de las calles de Bucha sembradas de cuerpos han causado consternación en Europa y han sido condenadas por los líderes europeos, que han pedido que se investigue la comisión de posibles crímenes de guerra por parte de Rusia, que niega las acusaciones.
La Fiscalía General de Ucrania cifró este domingo en 410 el número de cadáveres de civiles recuperados hasta ahora en los suburbios del norte de Kiev tras la retirada de las tropas rusas.
Mientras tanto, el ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, ha solicitado a la Corte Penal Internacional (CPI) el envío de una misión de investigación para documentar y perseguir las atrocidades cometidas.
La viceministra ucraniana de Defensa anunció anoche que la totalidad de la región de Kiev estaba "libre del asedio y la ocupación de Rusia" y que sus efectivos habían sido expulsados de Irpin, Hostomel y Bucha, ciudades al noroeste de la capital que han sido el escenario de los peores combates y masacre de civiles en esta zona del país.
El Ejército ucraniano asumió total control de Bucha ayer mismo, cuando se difundieron la primeras imágenes de esa localidad residencial de unos 42,000 habitantes antes de la guerra. Hoy es una ciudad-fantasma, con casi todas sus viviendas e infraestructuras destruidas.
El ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, ha solicitado el envío de una misión de la Corte Penal Internacional (CPI) a Bucha, ante los hallazgos de prueban una matanza de civiles tras la retirada de las tropas rusas de la zona.
Kuleba pidió a la CPI y a otras organizaciones internacionales que acudiesen a Bucha y al resto de zonas del norte de la capital que estuvieron bajo control ruso para recoger pruebas de posibles crímenes de guerra.
"La masacre de Bucha fue deliberada. Los rusos quieren eliminar a tantos ucranianos como puedan," afirmó en Twitter el ministro, que instó además la comunidad internacional a imponer "sanciones devastadoras contra Moscú".
La reacción de la comunidad internacional no se han hecho esperar y de momento Italia, Francia y Reino Unido ya han reclamado la necesidad urgente de investigar crímenes de guerra.
Sin embargo, Rusia negó hoy que sus tropas hayan asesinado a civiles en Bucha y sostiene que "todas las fotos y videos publicados por el régimen de Kiev, que supuestamente dan testimonio de algún tipo de crimen por parte del personal militar ruso, son otra provocación".