Chef José Andrés narra la situación que enfrenta Ábaco
El chef español José Andrés, que con su ONG World Central Kitchen lleva comida a las islas de Bahamas más afectadas por la furia del huracán Dorian, dijo este domingo a EFE que la magnitud de la catástrofe es tan grande en las islas Ábaco que la gente está destruida y quieren irse.
'En Carolina del Norte o en Puerto Rico la gente intentaba arreglar sus casas, sacar las cosas fuera, hay gente que su casa quedó destrozada o inundada, pero aquí no hay nadie que está intentando arreglar su casa', dijo.
El chef habló con Efe antes de subirse a un helicóptero para hacer una nueva ronda para llevar ayuda y alimentos a islas devastadas por el ciclón, que tocó tierra en las islas Ábaco el pasado domingo con vientos de 295 kilómetros por hora y categoría 5, la máxima de la escala Saffir-Simpson.
'La gente está como destruida. Lo único que quieren es irse de aquí', aseguró sobre los otros efectos que ha tenido el huracán en el norte de Bahamas, donde ha dejado un rastro de destrucción y un saldo oficial de muertos de 43, aunque se teme que puede ser mucho peor.
El chef asturiano cree que hay muy 'poca gente' que quiera quedarse y que de los pocos que no manifiestan su voluntad de ser evacuados hay muchos haitianos indocumentados que no quieren 'sacar la cabeza porque temen que les echen'.
'Da lástima ver a esta gente y esto va a ser seguir sucediendo, los huracanes van a seguir sucediendo y se van a seguir destruyendo casas si no empezamos a construir mejor', afirmó.
El cocinero, que ya tiene experiencia en situaciones similares como las vividas el año pasado cuando trasladó a su equipo para ayudar a los afectados por el huracán Michael en Estados Unidos o el María en Puerto Rico en 2017, dijo que la vida es una 'ruleta'.
'Como te toque lo vas a pasar muy mal y a esta gente les ha tocado de lleno', se lamentó.
En previsión de esta situación, llegó días antes de que Dorian tocase tierra en Bahamas para darles de comer y este sábado prepararon 20,000 raciones de comida y para este domingo esperan llegar hasta las 25,000.
Mars Harbour, capital de las islas Ábaco, dijo, tiene comunidades 'totalmente arrasadas', donde ni siquiera quedaron casas en pie y en su lugar solo hay una 'gran zona con barro'.
'Si no estuviéramos nosotros esta gente no hubiera comido porque no hay nadie más haciendo comida', explicó sobre un esfuerzo que desde este domingo mejorarán con la incorporación de un hidroavión, que se suma a dos helicópteros y varias cocinas.
Con este avión podrán llegar a zonas inalcanzables con helicóptero y a las que cree que nadie habrá llegado todavía.
Lo que sí tiene claro es que el impacto de Dorian es muy superior al creado por María en 2017 en Puerto Rico, donde murieron cerca de 3,000 personas de manera directa o indirecta.
'En Puerto Rico no se llegaron a estos niveles de destrucción. No se pueden comparar', afirmó.