El primero de mayo alrededor del mundo
En París ya se reportan enfrentamientos, en la vecina Cuba marchan contra Trump y los sindicatos alemanes tomaron las calles a propósito del Día Internacional de los Trabajadores, donde las manifestaciones recuerdan las luchas laborales que aún se libran alrededor del mundo.
La manifestación sindical del 1 de Mayo en París empezó este miercoles con enfrentamientos entre elementos radicales y las fuerzas del orden. Los choques llegaron a tal nivel de violencia que Philippe Martinez, el secretario general de la Confederación General del Trabajo, principal sindicato convocante, tuvo que ser extraído de la marcha, que partió de la estación de Montparnasse a las 2:30 p.m. hora local (12.30 GMT).
Los agentes lanzaron gases lacrimógenos e hicieron algunas cargas contra grupos de radicales que se habían infiltrado entre los manifestantes.
Un portavoz de la Prefectura de Policía indicó a Efe que hasta poco despues de la 1 p.m. locales las fuerzas del orden habían detenido a 165 personas antes del inicio de la manifestación.
En total, durante la mañana se llevaron a cabo más de 9,000 controles de identidad por toda la ciudad para intentar prevenir la llegada de manifestantes violentos.
Ante el riesgo de altercados, de los que había advertido el ministro frances de Interior, Christophe Castaner, se han movilizado en París 7,400 policías y gendarmes para garantizar la seguridad.
El año en que se conmemora el 60 aniversario de la Revolución cubana, el Día del Trabajo congregó en las principales ciudades de la isla a decenas de miles de personas que expresaron su rechazo a las nuevas sanciones de Estados Unidos, las más duras en decadas.
En Cuba, el presidente Miguel Díaz-Canel, y el exmandatario y aún primer secretario del Partido Comunista (PCC, único legal), Raúl Castro, lideraron desde la tribuna la marcha principal, que partió de la emblemática Plaza de la Revolución de La Habana.
La marcha, que duró algo menos de dos horas, se desarrolló a primera hora de la mañana en un ambiente festivo con consignas políticas y música, espontáneos bailes entre los asistentes e incontables banderas y pancartas, con el lema 'Unidad, compromiso y victoria' en la principal de ellas.
Si algo marcó la celebración de este año fue la recurrente alusión, tanto en las pancartas como en los comentarios de autoridades y medios de comunicación estatales, a las recientes amenazas del presidente Donald Trump de endurecer al máximo el embargo económico que EE.UU. impone a la isla desde hace casi seis decadas.
El mandatario cubano ya calentó el ambiente antes de la marcha con un mensaje de Twitter en el que prometió dar 'contundente, firme y revolucionaria respuesta a las declaraciones cargadas de amenazas, provocaciones, mentiras y calumnias del imperio yanqui'.
Esta celebración históricamente proletaria tiene lugar solo un día antes de que entre en vigor el Título III de la ley Helms-Burton, que autoriza demandas en tribunales estadounidenses contra empresas extranjeras que operen en propiedades nacionalizadas en Cuba, lo que supone una importante amenaza a las inversiones en la isla.
A ello se suman otras medidas punitivas, anunciadas al mismo tiempo, como los límites a las remesas desde Estados Unidos y el endurecimiento de las restricciones de viaje a la isla.
El martes, Trump tambien amenazó con imponer 'un embargo completo' y 'sanciones del mayor nivel' si las fuerzas militares y de inteligencia cubanas -que según Washington están infiltradas en Venezuela- 'no cesan inmediatamente sus operaciones militares y de otro tipo' en el país suramericano.
Además de los mensajes de resistencia frente a las políticas del Gobierno estadounidense, en la marcha de este miercoles se observaron numerosas muestras de apoyo al regimen de Nicolás Maduro en Venezuela, un día despues del frustrado intento de sacarlo del poder por parte del líder parlamentario, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países.
Venezuela es el principal socio y valedor de Cuba, país al que aporta aproximadamente la mitad de su demanda de petróleo a precios subvencionados y ambos forman, junto a Nicaragua, el bloque bolivariano al que el asesor de Trump, John Bolton, bautizó como la 'troika de la tiranía'.
Tambien destacó la presencia en la marcha de La Habana de banderas del colectivo LGTB, que en los últimos años ha logrado una mayor aceptación y visibilización en el país caribeño en contraste con la dura represión sufrida decadas atrás.
En primera línea desfilaron los representantes del sector cubano de la salud, uno de los principales activos y fuente de divisas del Estado, que exporta los servicios de miles de medicos a varios países.
El protagonismo de los profesionales sanitarios en la marcha es significativo, ya que meses atrás miles de ellos dejaron Brasil por la ruptura del programa Más Medicos tras el ascenso a la presidencia de ese país del ultraderechista Jair Bolsonaro.
Como cada año, en el Día del Trabajo cubano brillaron por su ausencia las reivindicaciones laborales, a pesar de que el sueldo medio de un trabajador estatal es de unos 30 dólares al mes, no existe el derecho a la huelga y la oficialista Central de Trabajadores de Cuba (CTC) es el único sindicato legal.
Sí cobraron un mayor protagonismo los telefonos celulares, ya que por primera vez los asistentes pudieron enviar y publicar sus imágenes de la marcha gracias al servicio 3G disponible desde el pasado diciembre.
Además de los líderes cubanos y altas autoridades del Gobierno, el Ejercito y el PCC, participaron en el evento más de 1,400 extranjeros pertenecientes a 103 países y 140 organizaciones sindicales, entre ellos varios miembros del Partido Comunista de Rusia.
Previamente al inicio de la marcha, se reprodujo para las masas el clásico discurso pronunciado hace 19 años durante la celebración del Primero de Mayo por el fallecido líder Fidel Castro, en el que define el concepto de revolución y convertido ahora en todo un catecismo en Cuba.
En paralelo al acto central de La Habana, en el resto de la isla los cubanos tambien salieron a la calle por el Primero de Mayo, con desfiles en las principales ciudades, como la oriental Santiago de Cuba, donde tuvo lugar el segundo acto más concurrido, presidido por el segundo secretario del PCC e histórico dirigente, Jose Ramón Machado Ventura. Mientras, en la ciudad centro-occidental de Santa Clara el desfile tuvo lugar en el Complejo Escultórico Ernesto Guevara y se centró en la figura del guerrillero, que está enterrado allí.
Por otro lado, en Alemania, los sindicatos alertaron hoy, con ocasión del Primero de Mayo, contra un auge de las formaciones ultraderechistas europeas y llamaron a combatir a estas corrientes con el voto en las próximas elecciones al Parlamento Europeo.
'Dicen hablar en nombre del pueblo, pero son exactamente lo contrario. Les mueve el propósito de dividir a la sociedad en aras de un nacionalismo excluyente', afirmó el presidente de la Confederación de Sindicatos Alemanes (DGB), Reiner Hoffmann, en el acto central de su organización, en Leipzig (este del país).
Hoffmann llamó a dar una 'respuesta clara a estas voces radicales' en los comicios del próximo 26 de mayo, fecha en la que confluyen en Alemania las elecciones europeas más las del estado-federado de Bremen y tambien a escala municipal.
El líder de la DGB -la mayor organización sindical de Alemania con casi seis millones de afiliados- hizo hincapie en la relevancia del voto tanto para el futuro de Europa como en los poderes locales de regiones como la que envuelve Leipzig, con fuerte arraigo de la ultraderecha.
Leipzig está considerado uno de los bastiones de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), tercera fuerza a escala nacional, lo mismo que el resto del 'Land' donde se encuentra esa ciudad, Sajonia, en que el próximo septiembre se celebran elecciones regionales.
En paralelo al acto central en esa ciudad sajona se desarrolló en Berlín otra gran manifestación de la DGB que discurrió por el centro de la capital alemana, entre reivindicaciones labores y llamadas de alerta contra la ultraderecha.
En todo el país había convocadas un centenar de concentraciones similares de la DGB, así como las marchas del denominado Primero de Mayo Revolucionario de la izquierda radical, en Berlín y Hamburgo, anunciadas para última hora de la tarde.
En el pasado, estas marchas radicales generaron disturbios o incluso batallas campales, especialmente en Berlín, aunque en los últimos cuatro años estos altercados han perdido intensidad.
La ultraderecha convocó asimismo varias marchas este Primero de Mayo, que reunió a algunos centenares de personas tanto en el mismo Leipzig como en otras ciudades del este de Alemania.
En Argentina, la festividad transcurrió con un paro de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), ollas populares y movilizaciones en los principales puntos de Buenos Aires en protesta por el Gobierno de Mauricio Macri.
La CATT inició este miercoles un cese de actividades que comenzó pasada la medianoche, una medida de fuerza que paraliza a la capital argentina en reclamo por el pago del impuesto a las Ganancias.
En diferentes lugares de la provincia de Buenos Aires, movimientos sociales impulsaron las llamadas ollas populares, en las que ofrecieron alimento a cientos de personas.
En Bolivia, el presidente Evo Morales firmó el decreto para aumentar un 3 por ciento el salario mínimo nacional y un 4 por ciento el sueldo básico o de contratación, tras marchar por el Día del Trabajador junto a sus aliados políticos de la Central Obrera Boliviana (COB).
El mandatario boliviano y los dirigentes de la mayor entidad sindical del país encabezaron una marcha que recorrió varias calles en la ciudad boliviana de Cochabamba, donde luego se efectuó un acto en el que Morales firmó tres decretos y presentó dos proyectos de ley que, según dijeron, beneficiarán a los trabajadores.
Uno de los decretos ratificó los incrementos de 3 por ciento del salario mínimo y del 4 por ciento del sueldo básico acordados este martes por el Gobierno y dirigentes de la COB. Con el aumento del 3 por ciento, el salario mínimo pagado en bolivianos subirá de un equivale a 295 dólares a unos 304, mientras que el sueldo básico o de contratación es variable en el sector público o privado y según el grupo ocupacional.
En Brasil, las críticas a la reforma del sistema de pensiones propuesta por el presidente Jair Bolsonaro centraron este miercoles las marchas convocadas por los sindicatos y movimientos sociales en diversas ciudades del país con motivo del Día Internacional del Trabajo.
Los presidentes de diez centrales obreras de Brasil, representantes de partidos progresistas y diversos movimientos sociales se concentraron en Sao Paulo par expresar su rechazo a la reforma de las jubilaciones y anunciaron una huelga general para el próximo 14 de junio.
Los sindicatos, que por primera vez hicieron un acto unificado durante el Primero de Mayo, consideran que el proyecto propuesto por el Gobierno 'impedirá que los brasileños accedan a su derecho de jubilarse al establecer reglas difíciles de ser alcanzadas'.
En República Dominicana, cientos de personas participaron en Santo Domingo en una marcha con motivo del Día Internacional de Trabajo, que discurrió de manera pacífica hasta la sede del Congreso Nacional, y en la que se hicieron múltiples referencias a la modificación de la Ley de Seguridad Social.
Organizada por la principales organizaciones sindicales del país, la manifestación recorrió la capital entre consignas como 'libertad sindical' o 'el pueblo unido jamás será vencido' y otros mensajes que se podían leer en un gran número de carteles que portaban los participantes en la marcha.
En Uruguay, el presidente de la central sindical, el PIT-CNT, Fernando Pereira, dijo a Efe durante que el país debe darle la 'bienvenida' a los migrantes y hacer respetar sus derechos laborales.
De acuerdo con ello, el sindicalista explicó que los extranjeros deben tener los mismos derechos que los uruguayos ya que si se los contrata de otra manera, 'se los está explotando y se está actuando en contra del país'.
Respecto de la situación laboral en Uruguay, Pereira apuntó que existe un problema porque en los últimos cuatro años se perdieron 47,000 puestos de trabajo, la mitad de ellos en el sector de la construcción debido a la desaceleración de las obras en la ciudad de Punta del Este, en el departamento de Maldonado (sureste).
En Panamá, la tradicional marcha para conmemorar el Día de los Trabajadores tuvo como centro la oferta electoral del Frente Amplio por la Democracia (FAD), encabezado por su abanderado presidencial y líder sindical Saúl Mendez, quien ofreció un Gobierno decente y a favor de las mayorías.
Amenizada con tambores y con pancartas con mensajes políticos y en favor del medioambiente y de las minorías, los grupos de trabajadores y sindicalistas caminaron en paz desde el Parque Porras hasta la avenida 5 de Mayo, de la capital.
'El agua vale más que el oro, no a la minería contaminante', 'Abajo la corrupción', 'Feministas: no es piropo es acoso, es violencia', 'Los escogemos para administrar no para robar', rezaban algunas de las muchas pancartas que portaban los manifestantes.
En Ecuador, varios miles de trabajadores ecuatorianos salieron a las calles de Quito en una manifestación convocada por los principales sindicatos para protestar por un reciente acuerdo con el FMI, pedir más lucha contra la corrupción y reivindicar un trabajo digno.
Con una gran bandera de Ecuador de 10 metros de largo por cinco de ancho, los representantes sindicales pidieron estar 'unidos contra la burguesía' y dramatizaron una escena en la que un militar sometía a campesinos sin escucharlos.
La marcha, organizada por los sindicatos CEDOCUT y FUT, avanzó por la calles del centro de Quito con el llamamiento a defender los derechos laborales y 'derrotar a los neoliberales'.
'No más despidos, no más privatizaciones, no a los paquetazos', gritaban los manifestantes en alusión a recientes medidas de recorte adoptadas por el Gobierno de Lenín Moreno, y que han supuesto el despido de miles de trabajadores de la inflada maquinaria gubernamental dejada por su predecesor, Rafael Correa (2007-2017).
En El Salvador, cientos de trabajadores recorrieron las principales calles de San Salvador con diversas demandas y exigencias, entre ellas, el respeto a la estabilidad laboral de los empleados públicos de cara a la entrada del Gobierno de Nayib Bukele, quien tomará posesión el 1 de junio.
Representantes de sindicatos de diversas instituciones del sector público, obreros y estudiantes de la estatal Universidad de El Salvador (UES) partieron en cuatro marchas desde distintos puntos de la capital salvadoreña para celebrar el 1 de mayo, fecha en que a nivel mundial se conmemora el Día del Trabajo.
En esta ocasión, los manifestantes exigieron a las próximas autoridades gubernamentales que respeten la estabilidad laboral de los trabajadores del sector público.
En Chile, millares de trabajadores se manifestaron hoy por mejores salarios, condiciones más dignas y estabilidad laboral en la conmemoración del Día Internacional del Trabajo, que derivó en disturbios en una de las marchas convocadas hoy en Santiago.
La principal manifestación fue convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), cuya presidenta, Bárbara Figueroa, exigió que 'los trabajadores y trabajadoras vivan en mejores condiciones, con sueldos dignos y estabilidad laboral'.
La marcha, con presencia de grupos familiares, cánticos y banderas, concentró sus demandas en la reivindicación de los derechos laborales y exigir nuevas políticas que regulen el empleo, tras recientes cierres de diversas industrias debido al avance tecnológico.
En Rusia, decenas de personas fueron detenidas hoy, en su mayoría en la segunda ciudad de Rusia, San Petersburgo, en protestas contra el Kremlin con ocasión del Primero de Mayo, festivo en este país desde tiempos sovieticos.
Medio centenar de personas fueron arrestadas por las fuerzas de seguridad en la antigua capital imperial durante una manifestación que no contaba con autorización oficial, informaron fuentes policiales a la agencia Interfax.
'Putin es un ladrón' o 'Esta es nuestra ciudad', eran los lemas de algunas de las pancartas que enarbolaban los manifestantes, muchos de ellos jóvenes.
Entre los detenidos se encontraba el diputado local Maxim Reznik, que fue arrastrado violentamente por los efectivos antidisturbios y que posteriormente fue liberado.
La violencia policial fue condenada por el líder de la oposición rusa extraparlamentaria, Alexei Navalni, muchos de cuyos partidarios salieron a la calle en varias ciudades del país.
La clase trabajadora de Guatemala demandó este miercoles acabar con la corrupción y la impunidad en el país y tambien exigió salarios dignos y sancionar a los empresarios que no cumplen con el pago de los sueldos mínimos.
En Guatemala el salario mínimo es de 2,992 quetzales (391.11 dólares), mientras que el costo de la canasta básica de alimentos supera los 3,564 quetzales (465.88 dólares).
En un pronunciamiento leído en la Plaza de la Constitución al termino de la marcha, que transcurrió por el centro histórico de la capital, los empleados pidieron acabar con la corrupción que reina en las instituciones públicas.
'Luchamos por un Gobierno justo y equitativo, honesto y responsable para todos y no solo para los corruptos que financian los partidos políticos', expresaron, y denunciaron que muchos patronos 'se apropian' de las cuotas de la seguridad social con lo que niegan el acceso a la atención medica a miles de trabajadores.
'Estamos dolidos y frustrados porque esa corrupción que sentimos y vemos en algunos empresarios se fortalece con el apoyo, omisión o la aceptación de algunas autoridades', afirmaron, y en este sentido dijeron que en Guatemala el contrabando, que es 'destructor de empleos en las fronteras y aduanas', va en aumento.
Tambien apuntaron a la pobreza, que afecta a más del 53% de la población y que a su juicio creció debido a la alianza 'diabólica' entre empresarios, políticos y funcionarios corruptos.
Los trabajadores exigieron terminar con el 'pacto de corruptos' en Guatemala, aunque durante una entrevista con la radio local Emisoras Unidas, la fiscal general, María Consuelo Porras, dijo que no existe en el Ministerio Público (MP) ninguna denuncia formal sobre su existencia, a pesar de que la exfiscal y aspirante a la Presidencia Thelma Aldana aseguró en reiteradas ocasiones que está liderado por el presidente del país, Jimmy Morales.
Además, exigieron mejores condiciones laborales, entrega de tierras cultivables para los campesinos, dotar de viviendas a los trabajadores, reajustar el salario mínimo, respetar la libertad sindical y generar más oportunidades de empleo para evitar la migración.
De acuerdo con las estadísticas oficiales, siete de cada diez guatemaltecos que tienen empleo se encuentran en la denominada economía informal, es decir, que no tienen prestaciones laborales.
La Población Económicamente Activa (PEA), según la Encuesta Nacional del Empleo e Ingresos (ENEI) divulgada el año pasado, es de unos 7.02 millones de guatemaltecos, mientras que la tasa de desempleo abierto es del 2.3 por ciento.
Durante una reunión con miembros de la central obrera de la Unidad Sindical y Popular (UASP), el ministro de Trabajo, Gabriel Aguilera, dijo que el Gobierno del presidente Jimmy Morales está comprometido con promover los empleos dignos en Guatemala.
En Bogotá, donde se realizó la protesta más numerosa del 1 de mayo de Colombia, como es costumbre, centrales obreras iniciaron en la mañana un recorrido desde varios puntos de la ciudad que finalizó en la centrica Plaza de Bolívar, donde líderes expresaron sus reclamos al Gobierno.
'Estamos aquí obviamente conmemorando el Día Internacional del Trabajo y con ello una invitación a todos nuestros asociados a hacer parte de este gran evento en el cual las organizaciones sindicales estamos representando los intereses de los trabajadores colombianos', afirmó a Efe Germán Suárez, secretario general de Fedenacional, un sindicato de maestros.
El sindicalista señaló que con las protestas hacen además un llamado al Gobierno para que mejoren las condiciones de los trabajadores colombianos.
Asimismo, protestan en contra del Plan Nacional de Desarrollo (PND) que presentó el Gobierno al Congreso y que actualmente se tramita en el hemiciclo, ya que rechazan las reformas pensionales y laborales que allí se contemplan por considerarlas negativas.
Los manifestantes, que en su mayoría vestían camisas y gorras blancas con las que se protegían del intenso sol de la capital, caminaron llevando banderas, algunas de ellas cubanas, al tiempo que gritaban consignas como 'dignidad para las mujeres', ambientadas por batucadas y bandas musicales.
'El objetivo es alcanzar leyes que promuevan el trabajo digno, terminar la tercerización, que nuestros hijos tengan el día de mañana un trabajo digno, con una vida digna, que seamos escuchados, que no somos pocos, somos el gran porcentaje del pueblo colombiano', afirmó por su parte Santiago Rodríguez, líder de la Asociación Colombiana de Empleados Bancarios.
El presidente Iván Duque reconoció a traves de su cuenta de Twitter a 'todos los trabajadores colombianos que con su esfuerzo diario construyen país'.
'Estamos comprometidos con su bienestar y el de sus familias. Propendemos por el empleo digno, formal y con garantías', agregó el mandatario colombiano.
Al igual que Duque, la ministra de Trabajo, Alicia Arango, conmemoró el día y recordó que tras la revuelta de Haymarket en Chicago (EE.UU.) en 1886 'los trabajadores levantaron sus banderas para exigir ocho horas de jornada laboral, ocho de estudio y ocho de descanso'.
'El 31 de agosto de 1909, quinientos trabajadores, en su mayoría sastres y zapateros, conformaron lo que se considera el primer grupo sindical reconocido por el Estado (colombiano), la Sociedad de Artesanos de Sonsón (Antioquia)', detalló Arango en Twitter.
Pese a que gran parte de las protestas se desarrollaron pacíficamente, algunos manifestantes con capuchas y que portaban bombas de humo, según constató Efe, quemaron banderas de Estados Unidos y otras con el personaje del 'Tío Sam'.
Junto a los sindicatos de trabajadores, grupos indígenas y afrodescendientes caminaron 'por la defensa de la vida, la dignidad y la libertad'.
Las manifestaciones se extendieron por otras regiones del país y en las principales calles y plazas concurrieron en menor cantidad trabajadores de los departamentos de Antioquia, Arauca, Atlántico, Boyacá, Caldas, Casanare, La Guajira, Magdalena y Meta, entre otros.
En Cali, capital departamental del Valle del Cauca, centenares de personas salieron para conmemorar la jornada, algunos de ellos vestidos como obreros y con herramientas de trabajo, y otros con trajes típicos para danzar en las calles de la ciudad.
Por su parte, miles de trabajadores hondureños marcharon este miercoles en las principales ciudades del país coreando consignas contra el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, de quien exigieron su salida del poder, y que no se privatice la educación y la salud.
'Fuera JOH' (Juan Orlando Hernández), 'No a la privatización de la salud y la educación', 'No a la ley de trabajo por hora', 'No más privatizaciones' y 'Fuera narcodictadura corrupta de Honduras', se leía en algunas de las múltiples mantas y pancartas que llevaban los trabajadores.
En Tegucigalpa, la marcha pacífica comenzó en un bulevar en el extremo sur de la ciudad hasta el centro histórico, cuyos accesos, principalmente al Parlamento, amanecieron resguardados por grupos de policías provistos de bastones de madera, escudos y bombas lacrimógenas.
Casi al final de la marcha se registró un ligero incidente cuando un reducido grupo de manifestantes, en su mayoría con el rostro cubierto, intentaron hacer daño en la sede del gobernante Partido Nacional y lanzaban piedras a los policía que resguardaban el inmueble, que en años anteriores fue objeto de destrozos.
Los policías lanzaron gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes y pocos minutos despues continúo la marcha con los que venían en la parte final.
En un manifiesto conjunto de las centrales obreras, leído en la Plaza Central por Juan Barahona, uno de los directivos del Partido Libertad y Refundación (Libre), que lidera el expresidente hondureño Manuel Zelaya, derrocado en 2009, los trabajadores señalaron que a partir del golpe de Estado 'las condiciones de vida de los hondureños se han agravado'.
Las perspectivas de los hondureños 'serán peores', según los obreros, si no hay una organización de todos los sectores 'contra el regimen' que preside Juan Orlando Hernández.
'Lo que vivimos es una tragedia', añade el comunicado, en el que además los trabajadores señalaron que los banqueros, empresarios, dueños de medios de comunicación, ganaderos y otros sectores económicos, se aprovechan de eso 'para aumentar sus ganancias' a traves de la privatización de servicios públicos.
Tambien acusaron a la empresa privada de haber alterado la democracia al apoyar en 2009 el golpe de Estado contra Manuel Zelaya, quien promovía reformas electorales que la ley le impedía y hoy fue uno de los participantes en la marcha, la que acompañó montado en bicicleta.
Zelaya dijo a periodistas que la clase trabajadora del país es 'la más reprimida', devenga bajos salarios y para sobrevivir tiene que 'endeudarse'.
Además, señaló que solo con un pueblo organizado, con un 'paro nacional' y la 'insurrección', se puede sacar del poder a Juan Orlando Hernández, a quien acusa de haberse reelegido en 2017 mediante un 'fraude'.
Los trabajadores señalaron que la 'dictadura' de Hernández ha creado más políticas neoliberales, que han causado más desempleo con una ley de trabajo temporal por hora, y que se ha atentado contra la sindicalización, contratos colectivos de trabajo y convenios internacionales.
El manifiesto indica que en el país se ha perdido el valor adquisitivo de la moneda, se asesina a campesinos, se enjuicia a líderes populares y atenta contra los pequeños y medianos productores con políticas internas y tratados internacionales de libre comercio.
Además, se violentan los derechos de los pueblos indígenas y negros, hay presos políticos y se criminaliza a los representantes sindicales.
Los trabajadores tambien exigieron que cese lo que consideran una 'injerencia' de Estados Unidos en los asuntos internos de Honduras, además de acusar a Washington y países europeos de apoyar a Juan Orlando Hernández para que siga en el poder.
Denunciaron además que ni el Ministerio Público, ni la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), investigan a funcionarios y políticos cercanos al gobernante implicados en delitos de narcotráfico.
'La dictadura', indicaron los trabajadores, ha dejado exiliados, presos políticos, cierres de medios de comunicación y encarcelamiento de periodistas, entre otros hechos.
'No busquemos enemigos dentro de nosotros, sino dentro de quienes nos reprimen', finaliza el manifiesto de los trabajadores.
En Costa Rica, los trabajadores marcharon para defender el derecho a la huelga y para manifestarse en contra de un proyecto de ley de empleo público.
Con pancartas, músicas y consignas, cientos de trabajadores se movilizaron por el centro de San Jose hasta llegar a la Asamblea Legislativa, donde los dirigentes sindicales pronunciaron los discursos centrales de la actividad.
El presidente de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE), Gilberto Cascante, dijo a Efe que el objetivo de la marcha fue 'defender los derechos de los trabajadores' y además pidió al presidente del país, Carlos Alvarado, una reunión para tratar los temas que afectan a los empleados públicos.
'No es posible que el proyecto de servicio esencial nos quite el derecho a huelga. No podemos permitir que el regimen de pensión del Magisterio Nacional sea unificado con otros. El proyecto de empleo público todavía se está discutiendo y hay muchos aspectos en los que no estamos de acuerdo', declaró.
Los trabajadores tambien marcharon este miercoles en contra de los aumentos en productos de la canasta básica estipulados en la reforma fiscal, entre otros temas.
Costa Rica cerró el año 2018 con un deficit fiscal del 6 por ciento del PIB, menor al 6.17 por ciento que registró en 2017.
Para 2019, el Banco Central proyecta que el deficit fiscal será del 6.2 por ciento del PIB.
En Brasil, los sindicatos se movilizaron contra la reforma del sistema de pensiones impulsada por el presidente, Jair Bolsonaro, y aunaron fuerzas de cara a una huelga general programada para el próximo 14 de junio.
Las diez centrales obreras del país protagonizaron por primera vez un acto unificado durante un Primero de Mayo para clamar contra las medidas propuestas por el Gobierno de Bolsonaro, especialmente contra el proyecto que endurecerá gradualmente el acceso al actual regimen de pensiones.
Mientras los sindicatos alzaron la voz contra lo que consideran un retroceso, Bolsonaro ha insistido en la necesidad de aprobar la reforma para reducir el abultado deficit fiscal del país y la víspera volvió a advertir que si la medida no avanza en el Congreso, 'el caos se instalará' en la mayor economía de Sudamerica.
El polemico proyecto, con el que el Estado espera un ahorro de unos 265.000 millones de dólares en una decada, ya ha superado la primera barrera en la Cámara de los Diputados de Brasil y la semana pasada fue instalada la comisión que debatirá una reforma ya intentada sin exito por el expresidente Michel Temer (2016-2018).
La primera sesión de debates ha sido convocada para el próximo 7 de mayo, cuando iniciará efectivamente un trámite que se calcula que puede demorar unos dos meses y tras el cual la propuesta será remitida al pleno de la Cámara de Diputados.
Allí, será necesario el respaldo de una mayoría calificada de 308 votos, que representan las tres quintas partes del total de 513, por lo que el Gobierno deberá intensificar las negociaciones para sacar adelante una de las principales promesas de campaña de Bolsonaro.
No obstante, el Ejecutivo cuenta con el rechazo de algunos partidos de corte progresista, entre ellos el Partido de los Trabajadores (PT) del expresidente preso Luiz Inácio Lula da Silva, y tambien de los sindicatos, quienes deberán poner a prueba su capacidad de movilización tras el declive experimentado en los últimos años.
Conscientes de su frágil situación, la Central Única de los Trabajadores (CUT) y Força Sindical, que históricamente han tenido agendas diversas, se unieron por primera vez un Primero de Mayo en la capital paulista para luchar contra lo que consideran una reforma 'que quita derechos y mantiene privilegios'.
'No tenemos nada que conmemorar, estamos de luto', lamentó a Efe Salete dos Santos, una funcionaria pública de 68 años, quien instó a continuar la 'lucha' por los derechos de los trabajadores.
Desde temprano en París se desataron disturbios en manifestaciones por Día Internacional del Trabajdor (EFE)
Desde temprano en París se desataron disturbios en manifestaciones por Día Internacional del Trabajdor (EFE)
Desde temprano en París se desataron disturbios en manifestaciones por Día Internacional del Trabajdor (EFE)
Desde temprano en París se desataron disturbios en manifestaciones por Día Internacional del Trabajdor (EFE)
Desde temprano en París se desataron disturbios en manifestaciones por Día Internacional del Trabajdor (EFE)
Desde temprano en París se desataron disturbios en manifestaciones por Día Internacional del Trabajdor (EFE)
Desde temprano en París se desataron disturbios en manifestaciones por Día Internacional del Trabajdor (EFE)
Desde temprano en París se desataron disturbios en manifestaciones por Día Internacional del Trabajdor (EFE)
Desde temprano en París se desataron disturbios en manifestaciones por Día Internacional del Trabajdor (EFE)
Desde temprano en París se desataron disturbios en manifestaciones por Día Internacional del Trabajdor (EFE)
Manifestantes heridos en París el primero de mayo de 2019 (EFE)
Los cubanos celebran el Día Internacional del Trabajador denunciando las políticas del Presidente Trump (EFE)
En Cuba se manifestaron contra las políticas de Trump el primero de mayo (EFE)
En Alemania los sindicatos también se lanzaron a la calle (EFE)
Desde temprano en París se desataron disturbios en manifestaciones por Día Internacional del Trabajdor (EFE)