Caen dos lugartenientes del presidente Trump
Michael Cohen, el exabogado de Donald Trump, se declaró hoy culpable de varios delitos, incluido el de violar las normas de financiación de campañas electorales por comprar el silencio de mujeres que tuvieron supuestas relaciones con el ahora presidente de EE.UU.
Tras meses en el centro de investigaciones, Cohen aceptó finalmente un acuerdo con las autoridades, que tambien le perseguían por supuesta evasión fiscal y fraude bancario.
El letrado, que quedará en libertad bajo fianza, conocerá su pena el próximo 12 de diciembre y se enfrenta a la posibilidad de pasar varios años en la cárcel, según avanzaron varios medios estadounidenses.
Mientras, un jurado declaró hoy culpable de múltiples cargos por fraude a Paul Manafort, el exjefe de campaña del ahora presidente de EE.UU., Donald Trump, en un juicio por el que podría pasar el resto de su vida en prisión.
Lea tambien: DCI no es el único cabildero cuestionable con contactos en PR
Manafort fue declarado culpable de 8 de los 18 delitos por fraude que le imputaba el fiscal especial para la llamada trama rusa, Robert Mueller, despues de que un jurado en el tribunal federal del Distrito de Virginia Este así lo decidiera.
Los doce miembros del jurado, sin embargo, no fueron capaces de alcanzar una decisión unánime en los otros diez delitos que se le imputaban en el marco de la investigación de la trama rusa, por lo que el juez decidió declarar nulo el juicio para estos diez cargos.
La decisión de la comisión llegó en el cuarto día de deliberaciones y despues de que los miembros ya advirtieran horas antes de que no podían consensuar un posicionamiento en al menos uno de los cargos, que finalmente resultó que eran diez.
Ahora, el juez deberá fijar una fecha de sentencia para los delitos que ya han sido juzgados y deberá tomar una decisión sobre los diez en los que no se determinó un veredicto, lo que generalmente implica que se repita el juicio con un nuevo jurado.
Manafort fue enviado a la cárcel el 15 de junio tras haber intentado influir en las declaraciones de al menos dos testigos, lo que colmó la paciencia de la jueza de su otro juicio pendiente, quien le mantenía el arresto domiciliario desde octubre, cuando se entregó al FBI.
Manafort encara un segundo proceso judicial en el marco de la trama rusa, en el que tambien se ha declarado no culpable y que se iniciará el 17 de septiembre en Washington, dos meses antes de las elecciones legislativas.
Mueller investiga desde mayo de 2017, de manera independiente al Gobierno, los posibles lazos entre miembros de la campaña de Trump y Rusia, a la que las agencias de Inteligencia de EE.UU. acusan de interferir en los comicios presidenciales de 2016.
Manafort supuestamente trabajó entre 2006 y 2017 para Gobiernos extranjeros, incluido el Ejecutivo prorruso del expresidente ucraniano Víktor Yanukóvich (2010-2014), y para oligarcas rusos, a los que ayudó a mejorar su imagen en Washington sin comunicárselo a las autoridades de EE.UU., lo que constituye un crimen.
El proceso contra el es producto de la investigación de Mueller, pero no está relacionada directamente con las actividades que desempeñó entre marzo y agosto de 2016 en la campaña del mandatario, donde llegó a ser el jefe hasta que se vio obligado a dimitir por ocultar el cobro de 12,7 millones procedentes de Yanukóvich.