A menos de una semana del tiroteo ocurrido en Las Vegas, en el que murieron 59 personas, incluido el autor del ataque, una feria de armas en California celebra desde hoy una nueva edición sin entrar a 'politizar' el trágico suceso, según sus organizadores.

El evento 'Cruces de Caminos del Oeste', que se celebra este fin de semana en Costa Mesa, al sureste de Los Ángeles, desarrolla una nueva edición despues de que el pasado domingo Stephen Paddock, un jubilado de 64 años, disparara con armas automáticas desde una habitación del hotel Mandalay Bay a los asistentes a un festival de música country.

'No vamos a politizar este trágico evento', declaró a Efe Robert Templeton, presidente de la feria, que espera recibir cerca de 12.000 visitantes.

Los organizadores del evento, que se desarrolla desde hace 35 años, expresaron sus condolencias por las víctimas y familiares de la masacre en la que resultaron heridos 489 personas y cuyo principal sospechoso se suicidó.

'La horrible tragedia en Las Vegas fue, como el presidente Trump ha dicho 'un acto de pura maldad'', agregó Templeton.

Oscar Flores asistió hoy por primera vez a una feria de este tipo con la idea de adquirir legalmente un arma.

'Toda esta situación me hace temer por mi seguridad y la de mi familia', explicó el hispano, residente de Santa Ana, y quien considera comprar una pistola semiautomática.

'Además, se ha visto un aumento de robos a casas en mi vecindario y quiero proteger a mi familia', agregó.

Varias organizaciones que abogan por un mayor control de armas, como la Coalición para Detener la Violencia Armada (CSGV), pidieron que se aplazara la feria, en consideración a las víctimas de la matanza de Nevada.

'Estados Unidos es el único país industrializado donde estas masacres continúan sucediendo', manifestó en un comunicado John Horwitz, director de CSGV, tras el ataque en Las Vegas, considerada la peor matanza con arma de fuego ocurrida en la historia reciente del país.

California tiene una de las legislaciones de control de compra y tenencia de armas más estrictos del país, según el Centro Legal de Prevención de la Violencia de Armas que califica al estado como el número uno según las leyes vigentes.

No obstante, los homicidios cometidos con armas de fuego aumentaron por tercer año consecutivo, según el Departamento de Justicia de California.

En 2016, en California hubo 1.368 muertes por armas de fuego, cerca de 200 más en comparación con 2014, cuando el estado presentó su cifra histórica más baja.