Log In


Reset Password
SAN JUAN WEATHER
Mundo

Mi encuentro con Fidel

Fue para el año 2002 ese momento en que cruce caminos con el. Joel Suarez conspiró para el encuentro. Me añadió varios pies de estatura para colocarme al lado de el en un evento de lucha contra el Acuerdo de Libre Comercio para las Americas. Yo, en mis tiempos del CLAI. Él, en sus tiempos de soltar riendas. Me llevaron de la mano hasta tenerlo frente a mí. Sabía que era alto, pero mi nuca resintió el esfuerzo de mirar hacia el cielo hasta encontrarme con su barbas de patriarca veterotestamentario. Rodeado de otros luchadores y luchadoras del continente. Hablando en su areópago y saltando de tema en tema con soltura y voz mas bien fina. Descendió su mirada hasta mis ojos y mientras me estrechaba su diestra me dijo, si preguntarme nada más:

-Sabía que venía un puertorriqueño a la mesa de Presidencia.

Ahí me enteré sobre el rol que me había adjudicado Joel en el evento en cuestión.

No puedo negar que dediqué todo el esfuerzo de mis pupilas a retratar mentalmente aquellos días. Verme cerca de él y de luchadores/ass de diversas causas del continente fue una experiencia alucinante. Desde sus barbas preguntaba al conferenciante de ocasión. Desde sus barbas citaba cifras, eventos históricos, teorías y cables de noticias. Notaba que lo hacía sin tener una sola nota escrita bajo las barbas. Un buen amigo que era parte de su despacho me hacía señas, poniendo su dedo índice sobre su sien, dándome a entender que eso era todo 'de memoria'.

Se imaginarán que tuve la oportunidad de ser testigo de uno de sus discursos. Sentado en esa misma Mesa de Presidencia, vi trancurrir horas como minutos y minutos como segundos, mientras su verbo electrificaba el Palacio Nacional. Manos al viento, palabras como dardos, verbos como llamaradas, hacían desfilar un tiempo que comenzó a las 7:45 PM y culminó súbitamente a las 2:30 AM. Así se despidió de aquella jornada para volar al Ecuador a inaugurar la Capilla del Hombre de Guayasamín.

Hoy, al ver las noticias no puedo menos que decir que tuve un pedazo de historia vivido entre mis manos. Que aquellos días de peregrinaje en Cuba me permitieron conocer a un rostro del que tanto se ha hablado, desde tantas trincheras. Una querida amiga cubana me decía que 'cada cubano tiene una porción de la razón cuando habla de él y de su gesta'. Y yo lo creo. Ahora bien, la mía, desde mis distancias y con mis respetos, desde mis sueños y reconociendo los tropiezos de otros y otras, desde lo que soy y aspiro y reconociendo el territorio complejo entre el cielo y el infierno, debo decir que llevo impresas en mi corazón sus últimas palabras en el Palacio Nacional, en aquel año 2002, a las 2:30 PM:

'La costumbre mía sería culminar este discurso con la frase 'Patria o muerte:venceremos' o quizás 'Socialismo o muerte'. Sin embargo, creo que estos tiempos necesitan de palabras más urgentes y necesarias. Digamos mejor, y ustedes digan conmigo: SALVEMOS A LA HUMANIDAD.'

*El autor es pastor de la Iglesia Discípulos de Cristo.