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Más del 70% de las escuelas de la ONU en Gaza están dañadas o destruidas

Lo que impide el inicio de un nuevo curso escolar ensombrecido por la guerra.

El comisionado de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini.
Foto: MOHAMMAD ALI

JERUSALEM — El comisionado de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, alertó este lunes que más del 70% de sus escuelas han sido dañadas o destruidas, lo que impide el inicio de un nuevo curso escolar ensombrecido por la guerra.

"En Gaza, más del 70% de nuestras escuelas están destruidas o dañadas. La gran mayoría de nuestras escuelas son ahora refugios abarrotados con cientos de miles de familias desplazadas. No se pueden utilizar para el aprendizaje", denunció hoy Lazzarini en X.

La guerra dificulta el acceso a una educación a más de 600.000 niños, de ellos la mitad solía asistir a los colegios de UNRWA, obligados ahora a malvivir entre los escombros o hacinados en tiendas de campaña y poniendo cada día en peligro su vida.

En la Franja, según las últimas cifras de hoy el Ministerio de Sanidad, ya han muerto cerca de 40.800 palestinos y más de 94.000 han sido heridos.

Además, Lazzarini advirtió que cuando los niños no pueden estudiar, son presas más fáciles de la explotación infantil o el reclutamiento de grupos armados.

"Un alto el fuego es una victoria para todos: permitirá un respiro para los civiles, la liberación de los rehenes y un flujo de suministros básicos muy necesarios, incluso para el aprendizaje", añadió.

Desde el inicio de la guerra en Gaza en octubre, más de 500 escuelas han sido atacadas, según un análisis del canal catarí Al Jazeera. En tan solo diez días en agosto, cinco escuelas en la norteña ciudad de Gaza fueron bombardeadas causando la muerte a 179 personas.

Ayer, al menos once palestinos murieron después de que el Ejército israelí bombardeara la escuela Safad, también en Ciudad de Gaza, obligando a los servicios de Defensa Civil a evacuar a los desplazados que se encontraban en el centro por la amenaza de que hubiera un segundo ataque, según dijeron.