La búsqueda ocurre en una parcela de 10,000 pies cuadrados en el barrio de Montecarmelo, una zona residencial de clase media del norte de Madrid.

Madrid.- Lo que comenzó como un conflicto vecinal en un barrio del norte de Madrid, ha dado paso a la búsqueda de una de las mayores fosas comunes de la Guerra Civil española, que puede albergar los restos de cientos de brigadistas internacionales caídos en la contienda.

Un equipo de arqueólogos, antropólogos y operarios de maquinaria pesada trabajan en la excavación, que se desarrolla en una parcela de unos 10,000 metros cuadrados en el barrio de Montecarmelo, una zona residencial de clase media del norte de Madrid que hace un año se vio alterada por la intención del Ayuntamiento que lidera José Luis Martínez Almeida (Partido Popular, conservador) de levantar en los terrenos una gigantesca instalación del servicio de basuras.

Los vecinos tiraron de archivo y recuperaron una demanda de organizaciones civiles: en la zona puede estar ubicada una de las mayores fosas comunes de la Guerra Civil (1936-1939), con los restos de más de 300 miembros de las Brigadas Internacionales que pelearon con la República contra la sublevación militar que derivó en la dictadura de Francisco Franco.

Tras meses de una polémica que involucró a vecinos, organizaciones civiles y distintas administraciones, se autorizaron las excavaciones, que se prolongarán hasta el próximo 12 de septiembre.

Los investigadores sospechan que la fosa se encuentra en el terreno por su proximidad con el cementerio de Fuencarral, donde cientos de brigadistas internacionales fueron enterrados entre 1936 y 1937, pero, en 1941, sus cuerpos fueron “arrojados” en “algún lugar de esta parcela”, según Andrés Chamorro, miembro de la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales.

La exploración puede complicarse, según los expertos de Arqueoantro la empresa encargada de la excavación-, por la proliferación de escombros y plásticos en la zona.

Pero, de confirmarse la existencia de la fosa, el Gobierno del socialista Pedro Sánchez pediría al alcalde de Madrid ampliar la zona de búsqueda.

Miles de jóvenes voluntarios acudieron a auxiliar a la República española durante la Guerra civil procedentes de cincuenta países, en su mayoría procedentes de Francia, Italia, Estados Unidos, México, Canadá, Cuba y Argentina.