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Maduro y Ali hablan por separado con líderes de Caricom, antes del encuentro cara a cara

El encuentro presidencial, que busca frenar la tensión y de evitar acciones individuales, fue propuesto por varios países de la región, especialmente por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

Fotografía cedida por la oficina de Prensa de Miraflores que muestra al presidente venezolano, Nicolás Maduro (c), mientras conversa con el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves (d).
Foto: EFE

Caracas.- Los presidentes de Venezuela y Guyana, Nicolás Maduro e Irfaan Ali, respectivamente, se reunieron este jueves, por separado, con líderes de la Comunidad de Estados del Caribe (Caricom) en San Vicente y las Granadinas, antes del encuentro bilateral entre los mandatarios, en el que abordarán la disputa territorial que mantienen sus países.

Ali, acompañado por su ministro de Exteriores, Hugh Todd, entre otros funcionarios guyaneses, tomó el primer turno en estas conversaciones previas con representantes de los países caribeños, entre ellos la excanciller de Belice Lisa Shoman, consejera general de la Caricom.

Luego, Maduro pasó a la misma sala, acompañado por la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, y el ministro de Exteriores, Yván Gil, entre otros acompañantes, como su esposa, la diputada Cilia Flores.

Ambas reuniones transcurrieron a puerta cerrada, con un breve espacio de tiempo para que la prensa captara unos segundos del encuentro, tras lo cual comenzaron la conversaciones, de las que se desconocen detalles, por ahora.

Minutos antes, tanto Ali como Maduro fueron recibidos en el Aeropuerto Internacional Argyle por el primer ministro sanvicentino, Ralph Gonsalves, que ha remarcado su rol de facilitador sin mediar entre las partes.

La controversia escaló luego de que Venezuela aprobara el 3 de diciembre en un referendo unilateral anexionarse la zona disputada, bajo control de Georgetown, y el Gobierno de Maduro ordenara el asentamiento de una división militar cerca del área en litigio, sin incursiones de momento, entre otras medidas.

El encuentro presidencial, que busca frenar la tensión y de evitar acciones individuales, fue propuesto por varios países de la región, especialmente por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que mandó a esta reunión, en calidad de enviado personal, a Celso Amorim, quien fuera su ministro de Exteriores.