Dominicana cerrará su frontera con Haití por conflicto en río limítrofe
Autoridades de los dos países se reunieron en Santo Domingo para buscar una solución al conflicto por un canal de riego que supuestamente es un proyecto privado de una empresa haitiana.
Santo Domingo.- El presidente dominicano, Luis Abinader, anunció este jueves que la frontera de República Dominicana con Haití se cerrará por completo a partir de las 06:00 hora local del viernes (10:00 GMT), en respuesta al conflicto surgido por la construcción de un canal de riego en un río limítrofe.
"Mañana viernes toda la frontera de la República Dominicana tanto terrestre, marítima como aérea estará cerrada" y la intención del Gobierno es mantenerla así "el tiempo que sea necesario para que esa acción, esa provocación, sea eliminada", afirmó el mandatario al encabezar una entrega de vehículos militares en Santo Domingo.
El presidente dominicano ya había avanzado la intención de blindar toda la frontera con Haití, como consecuencia del conflicto generado por la ejecución, desde el lado haitiano, de un canal de riego en el río Masacre, división natural entre ambos países, a la altura de Dajabón (norte dominicano).
Ayer miércoles, autoridades de los dos países se reunieron en Santo Domingo para buscar una solución al conflicto por el canal de riego que, según el primer ministro haitiano, Ariel Henry, es un proyecto privado en el que su Gobierno no tiene nada que ver, como manifestó cuando se requirió la paralización de los trabajos el primero de septiembre.
Aunque las conversaciones entre ambas partes prosiguen en la jornada de hoy, el mandatario dominicano dio este jueves las instrucciones pertinentes para la clausura de las fronteras, conforme a las decisiones acordadas en el Consejo Nacional dominicano de Seguridad reunido el lunes para tratar el asunto.
Según Abinader, "el Ministerio de Defensa está preparado", al igual que "el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea para cumplir con esa disposición (del cierre de fronteras). De todas maneras, continuamos con las conversaciones con el Gobierno haitiano", pese a que "tiene problemas de control en su territorio", principalmente por la acción de las bandas armadas.
En este sentido, Abinader destacó que, "si hay (elementos) incontrolables allá, serán incontrolables para el Gobierno haitiano, pero no serán incontrolables para el Gobierno de la República Dominicana".
"Por lo tanto, nosotros vamos a seguir con el plan que tenemos (...) Esa insensatez de una construcción totalmente inadecuada sin ningún tipo de ingeniería es una provocación que este Gobierno no va a aceptar", afirmó.
El presidente dominicano se mostró convencido de que las medidas adoptadas no acarrearán reacciones violentas; "no va a haber ninguna violencia de este lado, nosotros estamos preparados para controlarlo" en caso de que se produzca alguna acción aislada.
Señaló que los cuerpos de seguridad están preparados desde hace semanas, "no solo por esta situación" generada por la toma de aguas, sino también para "apoyar y proteger desde este lado a cualquier fuerza de paz que vaya al país vecino", inmerso en una crisis en todos los órdenes y en una espiral de violencia a manos de las bandas armadas.
De acuerdo con las autoridades de República Dominicana, el proyecto de toma de aguas viola el Tratado de Paz y Amistad Perpetua y Arbitraje de 1929, el Acuerdo Fronterizo de 1935 y el Protocolo de Revisión de Frontera de 1936, firmados por ambos países.
República Dominicana subraya que los límites entre los dos países son "definitivos, inamovibles e innegociables".