OTAN comienza una cumbre clave para apoyar a Ucrania y apuntalar su disuasión y defensa
La cumbre ya ha sido tildada de “histórica” después de que ayer Turquía levantara su bloqueo a Suecia para que se convierta en el miembro número 32 de la OTAN, algo que también busca el presidente ucraniano.
VILNA - La OTAN inició hoy una cumbre de dos días en Vilna en la que busca aproximar Ucrania a la Organización, así como reforzar su capacidad de disuasión y defensa ante amenazas como Rusia y el terrorismo, con nuevos planes regionales y un incremento del gasto en defensa de al menos el 2 % del PIB.
“Hoy tomaremos muchas decisiones para una Alianza aún más fuerte. Aumentaremos nuestro apoyo práctico y político a Ucrania. Esto acercará Ucrania a la OTAN, a la que pertenece“, afirmó el secretario general aliado, Jens Stoltenberg, al inicio de la primera sesión del Consejo del Atlántico Norte, el máximo órgano de toma de decisiones de la OTAN.
Stoltenberg aseguró que también tomarán decisiones “audaces” para seguir reforzando la disuasión y defensa que garantiza la Alianza, con “nuevos planes y fuerzas para la defensa de la zona euroatlántica”, y acordarán un compromiso de inversión en defensa “más ambicioso”, de un 2 % del Producto Interior Bruto como mínimo.
La cumbre ya ha sido tildada de “histórica” por Stoltenberg después de que el lunes Turquía levantara su bloqueo a Suecia para que se convierta en el miembro número 32 de la OTAN.
El anfitrión del encuentro, el presidente lituano, Gitanas Nauseda, dio por su parte la bienvenida a un país “donde la libertad nunca se ha dado por sentada y donde siempre se han defendido los valores”.
“Hoy Rusia está llevando a cabo la guerra más brutal contra la soberana e independiente Ucrania a las puertas de la OTAN. Hoy los aliados se reúnen en Vilna para dar testimonio de la importancia de la solidaridad y la defensa colectivas”, destacó sobre el lugar de la reunión, a solo unos kilómetros de la frontera de Bielorrusia, país aliado de Moscú.
En la cumbre también participará el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien antes de partir hacia Vilna consideró absurdo que la Alianza no vaya a dar una fecha de invitación para que su país entre en la OTAN y apuntó a que, en el texto del comunicado final, se están incluyendo algunas palabras sobre "condiciones" que se le pondrían a Kiev para ingresar en la organización.
No hay unanimidad en la Alianza sobre el ingreso de Ucrania, ya que aliados como Estados Unidos y Alemania temen que extenderle una invitación formal sea interpretada por Rusia como una provocación, mientras que los países del flanco este (Estonia, Letonia, Lituania y Polonia) quieren que se le ofrezcan garantías concretas sobre su futura entrada y que se defina un cronograma.
Según indicaron la semana pasada fuentes aliadas, la idea fundamental es avanzar en el lenguaje que se utilizó en la cumbre de Bucarest de 2008, cuando los aliados dijeron que tanto Ucrania como Georgia se convertirían en miembros de la OTAN, pero sin llegar a concretar un calendario para ello.
Stoltenberg avanzó que están trabajando en la supresión del requisito del llamado “plan de acción para la adhesión” (MAP, siglas en inglés) para Ucrania, lo que significaría que el Gobierno ucraniano no tendría que participar en un programa de varios años para demostrar que ha llevado a cabo las reformas militares, económicas y políticas necesarias para unirse a la alianza militar.
Esa medida simplificaría el proceso de adhesión de Ucrania “de dos a un paso”, según el político noruego.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está a favor de simplificar el proceso de adhesión de Ucrania a la OTAN con el objetivo de acelerar su ingreso una vez que acabe la guerra con Rusia, dijo un alto funcionario estadounidense, que confirmó que también apoya la eliminación del MAP para Kiev.
Por otra parte, los líderes aliados celebrarán mañana el primer Consejo OTAN-Ucrania, un foro con el que elevarán su relación política y se tratarán en pie de igualdad, y aprobarán un paquete de apoyo plurianual para que el país vaya haciendo la transición de sus equipos militares de la era soviética a los modernos que utilizan los aliados, a fin de garantizar más interoperabilidad.
Las garantías de seguridad a futuro que solicita Ucrania también serán abordadas por los aliados, pero esa cuestión no depende de la OTAN como alianza sino que se ofrecerían a título individual.