Al menos 40 migrantes mueren tras un naufragio en la costa de Italia
Las autoridades han podido rescatar a unos 50 supervivientes, quienes lograron llegar a una playa de la localidad de Cutro (provincia de Crotone).
ROMA - Los cadáveres de al menos 40 migrantes fueron localizados este domingo frente a la costa del sur de Italia, en la región de Calabria, después de que naufragara la precaria embarcación en la que viajaban, confirmaron los Carabineros (policía militarizada).
Según la fuente, no se descarta que el número de muertos sea mayor, mientras que se ha podido rescatar a unos 50 supervivientes que lograron llegar a una playa de la localidad de Cutro (provincia de Crotone), donde están siendo atendidos por equipos de emergencia desde primera hora de la mañana.
Los supervivientes han explicado a las autoridades que la precaria barca de pesca en la que viajaban se partió por la mitad y muchos de sus pasajeros naufragaron, ya que el mar se encontraba agitado.
Al parecer, la barca chocó contra unas rocas antes de que los migrantes pudieran pedir ayuda.
Los cadáveres, entre los que hay un recién nacido y varios niños, aparecieron en la turística playa de Steccato y, de acuerdo con los Carabineros, están dispersos a lo largo de varios kilómetros.
Mientras avanzan las labores de socorro, las autoridades están interrogando a los supervivientes para conocer las circunstancias del accidente y el origen de los migrantes, que según la prensa local son en su mayoría de Irán, Pakistán y Afganistán.
La tragedia se produce tres días después de que el Parlamento italiano aprobase este jueves un nuevo decreto migratorio, elaborado por el Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni, que modifica sustancialmente las operaciones de socorro de los buques de ONG.
Entre otras cuestiones, la norma obliga a pedir la asignación de un puerto tras el primer rescate de un grupo de migrantes y a dirigirse a esa localización sin desviarse para localizar otras embarcaciones en peligro.
Además, las ONG han denunciado en repetidas ocasiones que desde hace meses las autoridades italianas asignan puertos lejanos, en el norte y centro de Italia, a los que tardan en llegar hasta cuatro y cinco días desatendiendo sus operaciones en la zona del Mediterráneo central, donde naufragan la mayoría de este tipo de embarcaciones.