Bolsa de Sao Paulo comienza el 2023 con una fuerte caída tras la investidura de Lula
Los inversores reaccionaron negativamente a una de las primeras decisiones de Lula, que mantuvo los actuales subsidios a los combustibles pese a que había dicho que los eliminaría.
SAO PAULO - La bolsa de valores de Sao Paulo inició el nuevo año con una fuerte caída, de más del 4,0 % tras una hora de negociaciones, en tanto que el dólar se apreciaba casi el 2,0 % frente al real, tras la investidura del líder progresista Luiz Inácio Lula da Silva como presidente de Brasil para su tercer mandato.
El Ibovespa, indicador de referencia del mayor mercado bursátil de América Latina, caía desde los casi 110.000 puntos con los que terminó 2022 hasta 106.120 puntos a las 11.30 hora local (14.30 GMT), tras tan solo hora y media de negociaciones en su primer día tras el regreso de Lula al poder.
A la misma hora, el dólar era vendido a 5,344 reales, con una apreciación del 1,26 %, una de sus mayores subidas en las últimas semanas.
Pese a que la plaza de Sao Paulo tuvo poco más de dos meses para absorber el regreso del líder izquierdista a la jefatura del Estado, los inversores reaccionaron negativamente a una de las primeras decisiones de Lula, que mantuvo los actuales subsidios a los combustibles pese a que había dicho que los eliminaría.
En un esfuerzo por impedir una subida del precio del diesel y de la gasolina pueda impactar la inflación en sus primeros meses de mandato, el fundador del Partido de los Trabajadores (PT) renovó en su primer día de Gobierno una medida de su antecesor, el líder ultraderechista Jair Bolsonaro, para suspender el cobro de impuestos federales sobre los combustibles.
La exención tributaria, un subsidio a los combustibles, reduce la recaudación tributaria, pone en duda la capacidad del Gobierno de alcanzar un superávit este año y amenaza con elevar aún más el ya abultado déficit en las cuentas públicas brasileñas.
La decisión impactó principalmente a los papeles de la Petrobras, la mayor empresa de Brasil, ya que dejó claro que la decisión de los precios de los combustibles durante el nuevo mandato de Lula quedará en las manos del Gobierno y no de la petrolera, que los determina de acuerdo con la cotización internacional del crudo.
Los papeles ordinarios de Petrobras, uno de los más negociados en la bolsa paulista, caían el 6,53 % tras una hora de negociaciones este lunes.