La ONU rechaza investigar las supuestas armas biológicas en Ucrania
Como solicitaba Rusia.
El Consejo de Seguridad de la ONU rechazó este miércoles una resolución presentada por Rusia para poner en marcha una investigación internacional sobre un supuesto programa de armas biológicas que según Moscú ha desarrollado Ucrania con el apoyo de Estados Unidos.
El texto ruso obtuvo únicamente el apoyo de China, por lo que con dos votos a favor se quedó muy lejos del mínimo de nueve necesarios para aprobar una resolución en este órgano.
Estados Unidos, Francia y el Reino Unido votaron en contra de la propuesta, mientras que los otros diez miembros del Consejo de Seguridad -todos los no permanentes- se abstuvieron.
Poco después del inicio de su invasión a Ucrania, Rusia aseguró haber descubierto pruebas de la existencia en el país de un programa biológico en cooperación con Estados Unidos y en los últimos meses ha llevado el asunto repetidamente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Tanto Ucrania como Estados Unidos han negado tajantemente esas acusaciones y junto a otros países han denunciado que Rusia trata con este asunto de desviar la atención de sus ataques.
Ucrania y Estados Unidos han insistido en que los supuestos laboratorios militares que denuncia Rusia no son más que instalaciones dedicadas a la investigación de virus y enfermedades, mientras que la propia ONU ha dicho en varias ocasiones no tener ninguna constancia de ese presunto desarrollo de armas biológicas.
La resolución propuesta por Rusia y rechazada hoy buscaba crear una comisión formada por todos los miembros del Consejo de Seguridad para investigar supuestas violaciones de la Convención sobre las Armas Biológicas de la ONU por parte de Ucrania y de Estados Unidos.
La embajadora estadounidense, Linda Thomas-Greenfield, defendió el pleno cumplimiento de esa Convención por parte de su país, aseguró que Estados Unidos ha desmentido "punto por punto" las acusaciones y dijo que toda la iniciativa rusa es parte de una campaña de desinformación.
"Las preguntas rusas no son sinceras y Rusia no está interesada en nuestras respuestas", señaló Thomas-Greenfield, que apuntó que el resultado de la votación muestra que el mundo no se cree los argumentos del Kremlin.
El embajador adjunto ruso, Dmitry Polyanskiy, acusó a las potencias occidentales de hacer descarrilar las negociaciones sobre la resolución y de "tener miedo" al establecimiento de esta comisión de investigación, al tiempo que adelantó que seguirá planteando este asunto ante Naciones Unidas.
Entre los países que se abstuvieron, México explicó por ejemplo que como principio no se opone a una investigación de este tipo en el marco de la Convención sobre las Armas Biológicas, pero consideró que en este caso Rusia no ha aportado las pruebas suficientes para justificar el paso.
Además, la delegación mexicana subrayó que en la investigación no debería participar Rusia por ser una de las partes involucradas en el conflicto, en contraste con la propuesta de Moscú, que señalaba que la comisión debería estar integrada por todos los miembros del Consejo, lo que le daría capacidad para controlarla.