Lech Walesa insta a los "luchadores por la libertad" de Cuba a buscar "nuevas tácticas"
El expresidente de Polonia y Premio Nobel de la Paz visitó la ciudad de Miami.
MIAMI - El expresidente de Polonia Lech Walesa animó este lunes en Miami a los "luchadores por la libertad" en Cuba a buscar "nuevas tácticas", pues "no se pueden usar métodos que han fracasado", y subrayó que la clave está en organizarse, algo que, recalcó, el comunismo no quiere ni permite.
Premio Nobel de la Paz, Walesa se mostró confiado en poder participar pronto en una "gran marcha por la victoria frente al comunismo" en La Habana, pero advirtió a los exiliados y opositores cubanos de que el tiempo corre.
"Tengo casi 80 años, dense prisa", dijo Walesa, que el 29 de este mes cumplirá 79 años, en medio de los aplausos de los asistentes a un acto en el museo de la Brigada 2506, como se conoce a los combatientes en la fallida invasión de Bahía Cochinos (1961) para derrocar al gobierno comunista que encabezaba entonces Fidel Castro.
Walesa fue presentado como "el hombre que nos enseñó a derrotar al comunismo" en una sala atestada y adornada con carteles con la palabra Solidaridad, el nombre del sindicato independiente que fundó en la Polonia comunista y condujo a la caída del régimen comunista polaco a fines de los años 80.
Vestido informalmente con una camiseta donde se leía Constitución en polaco, el expresidente (1990-1995) reconoció que sin la ayuda del papa Juan Pablo II, la salida del comunismo de Polonia en particular y del bloque del Este en general hubiera demorado más tiempo y probablemente hubiera implicado más violencia.
Preguntado por lo que puede hacer el papa Francisco por Cuba, Walesa respondió diciendo que sigue siendo un católico practicante y que, por tanto, cree que es el Espíritu Santo quien rige la Iglesia.
"Tenemos que entender los tiempos que vienen. Cuando los entendamos, encontraremos la respuesta", dijo a la pregunta de Efe, que estaba referida a las críticas del exilio cubano a Francisco, al que reprochan que no sea crítico con el Gobierno cubano.
"El Espíritu Santo nos da los papas de cada época", agregó.
Walesa reiteró que la recomendación más sencilla para poder vencer al comunismo es organizarse bien.
Pero explicó que es muy difícil hacerlo por el temor que los regímenes autoritarios infunden a los ciudadanos, un temor que en Polonia se sustentaba no solo por el encarcelamiento, torturas y muerte de opositores sino en la amenaza de una catástrofe nuclear.
"Los misiles nucleares soviéticos apuntaban a las principales ciudades polacas", subrayó.
Según dijo con sentido del mundo, en 20 años tratando de organizar la lucha por la libertad en Polonia logró a lo sumo que se le unieran 20 personas y de ellas "dos eran agentes del Estado infiltrados".
El gran empujón fue la elección del papá polaco Karol Wojtyla, que asumió el pontificado con el nombre de Juan Pablo II. "El papa fue quien despertó al pueblo y lo llevó hacia mi", subrayó.
Solidaridad supo aprovechar para la causa de la libertad la gran cantidad de personas que congregó la primera visita de Juan Pablo II a su país natal y el fervor religioso que desató, según dijo Walesa.
También le valieron las peticiones de ayuda que realizó a Europa occidental, a Estados Unidos y al mundo en general, dijo mientras en la sala se proyectaban imágenes de sus encuentros con Ronald Reagan, Margaret Thatcher, Mijaíl Gorbachov y otros líderes mundiales.
Una periodista le preguntó al expresidente polaco si aun creía, como dijo hace décadas, que Estados Unidos ha permitido que perdure el régimen cubano para tenerlo como una atracción al estilo "Parque Jurásico".
Walesa subrayó que, aunque "Cuba es un mosquito que le pica en la nariz", Estados Unidos "no hace nada", y prometió seguir trabajando con los "patriotas" cubanos para encontrar vías que conduzcan a un triunfo de la causa por la libertad y la democracia en Cuba.
Cuando se le pidió que hiciera una sugerencia concreta para prender la chispa de la rebelión en Cuba, dijo que los opositores deberían aprovechar algún acto masivo del Gobierno y transformarlo en un acto por la libertad, o algún acontecimiento deportivo masivo.
"Tengo que estudiarlo bien, hay que seguir buscando vías", subrayó.