Ocurrió cerca de la frontera con Venezuela.

Un grupo de hombres armados asesinó a cuatro personas, entre ellas dos menores de edad, en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, informó este lunes el Ejército colombiano, en medio de la ola de violencia que vive en esa región entre grupos guerrilleros y que ha tocado a la población civil.

En la vereda Santo Domingo, en el municipio de Tame, un grupo armado interceptó este pasado domingo por la noche un vehículo en una vía hacia Puerto Rondón en el que se movilizaban nueve personas, cuatro de las cuales fueron asesinadas, mientras que las otras cinco resultaron heridas, según detalló el Ejército en un comunicado.

Las víctimas han sido identificadas como Elison Portela, de 51 años; Delvis Arbey, de 9 años; Ángel Julián Estrada, de 48, y Briangis Yelina Prada, de 4 años.

Según las primeras informaciones proporcionadas por la fuerza pública, la noche del domingo "varias personas que se movilizaban en un vehículo tipo camioneta fueron atacadas de manera indiscriminada por sujetos armados que vestían prendas de uso privativo de las Fuerzas Militares, y se identificaron como integrantes de las disidencias de las FARC", indicó el Ejército en un comunicado.

Los heridos han sido trasladados al hospital San Antonio de Tame, donde están siendo atendidos por el personal médico, mientras que el Ejército ha desplazado tropas en coordinación con la Policía Nacional "para llegar lo más pronto posible al sitio".

El comando de la Fuerza de Tarea Quirón, responsable en esta jurisdicción, rechazó "contundentemente este ataque terrorista por parte de grupos armados organizados contra la población civil indefensa, violando los derechos humanos e infringiendo el derecho internacional humanitario".

Según las cifras del Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (Indepaz), esta es la masacre número 33 que se ha cometido en Colombia en lo que va de año, en las que han sido asesinadas al menos 117 personas.

Situación en Arauca

La situación humanitaria en Arauca, un departamento con mucha riqueza mineral y explotaciones petrolíferas donde la guerrilla ha tenido mucha influencia desde hace décadas y el Estado no tiene demasiada presencia, empeoró a principios de este año por la guerra que libran el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente Décimo de las disidencias de las antiguas FARC.

El ELN mantiene una activa y fuerte presencia desde hace décadas en Arauca y luego de una especie de tregua ahora se enfrenta con las disidencias de las FARC, que buscan controlar el territorio para dominar el narcotráfico y otras actividades ilegales como la minería y el contrabando de gasolina, entre otros.

Representantes del Sistema de las Naciones Unidas y de la Iglesia reportaron que "en los primeros meses del año han sido asesinadas 130 personas y más de 3,000 personas han desplazado forzosamente" por "el recrudecimiento de la violencia en el departamento".