Nuevo intento para lograr el primer sindicato de empleados en Amazon
Empleados de un almacén en Alabama votaron hoy
Empleados de un almacén de Amazon en Alabama (EE.UU.) terminaron este viernes el proceso para decidir si forman o no un sindicato, que sería el primero de trabajadores de esta empresa en el país, después de que la votación del año pasado fuera invalidada por irregularidades.
Después de las siete semanas que los empleados tenían para enviar sus papeletas por correo (por la pandemia de covid-19 no existió la posibilidad de votar presencialmente), las urnas cerrarán este viernes, y el conteo empezará el próximo lunes.
Si se repite lo ocurrido el año pasado, el conteo podría tardar varios días e incluso semanas, por lo que no se sabrá la decisión que han tomado los trabajadores hasta, probablemente, abril.
La Junta Nacional de Relaciones Laborales de EE.UU. (NRLB, en inglés) autorizó en noviembre una segunda elección en el almacén de Amazon, en la localidad de Bessemer, en ese estado del sur del país, tras la demanda presentada en contra de la empresa por "interferencias e injerencias" en la votación previa por parte de la compañía.
Los trabajadores habían denunciado intimidación por parte del gigante del comercio electrónico en los comicios de 2021, en que la propuesta de crear un sindicato perdió en las urnas por una amplia mayoría.
Así, los trabajadores consiguieron, un año después, una segunda oportunidad de votar después de que el resultado en la primera consulta celebrada en marzo de 2021 mostrase que dos de cada tres electores rechazaban la constitución del sindicato.
La firma fundada por Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo según la revista Forbes, es el segundo mayor empleador de Estados Unidos, solo por detrás de la cadena de supermercados Walmart, y desde el inicio de la pandemia ha disparado tanto su actividad como sus beneficios y ha contratado a decenas de miles de nuevos trabajadores.
Sin embargo, la compañía no cuenta con ningún sindicato de trabajadores en el país y es conocida por su firme oposición a los esfuerzos organizativos de sus empleados, algo que mostró en varias ocasiones a lo largo de la pasada campaña en el almacén de Alabama.