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Hospitalizan al Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel

Se encuentra estable, pero permanecerá en observación por 24 horas.

Adolfo Pérez Esquivel.
Foto: EFE

El premio Nobel de la Paz 1980, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, un referente por la defensa de los derechos humanos, fue ingresado en un hospital de la ciudad argentina de Mar del Plata tras sufrir una descompensación, confirmó este domingo la organización que preside el activista.

Pérez Esquivel, de 90 años y presidente de la organización humanitaria Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), está "estable" y permanecerá ingresado en observación por 24 horas.

Según indicó Serpaj a través de las redes sociales, al Nobel de la Paz 1980 se le realizó una tomografía que permitió a los médicos descartar un accidente cerebrovascular (ACV), no obstante lo cual le realizarán una resonancia.

"Adolfo se encuentra bien de ánimo, estuvo caminando y almorzó. Los estudios realizados hasta ahora dieron buenos resultados", dijo la organización.

Según la entidad, "por precaución" Pérez Esquivel quedará ingresado en observación por 24 horas y se le realizarán análisis complementarios para ver la evolución de su estado de salud.

"Esperamos y deseamos su pronta mejoría", dijo la organización en un breve comunicado.

Hijo de un inmigrante gallego y una argentina descendiente de guaraníes, Pérez Esquivel nació en Buenos Aires el 26 de noviembre de 1931.

En 1974, junto a diversos grupos cristianos ecuménicos, creó el Servicio Paz y Justicia.

Unos años después, participó en la conformación de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, organización que cumplió un rol fundamental en el registro de denuncias y testimonios de familiares de desaparecidos y otras víctimas de la dictadura en Argentina (1976-1983).

En 1976, con el objetivo de diseñar programas para el desarrollo de comunidades originarias y otros grupos necesitados de Latinoamérica, comenzó a recorrer diferentes países.

El 4 de abril de 1977 fue detenido por el régimen militar argentino y estuvo encarcelado durante catorce meses en los que sufrió torturas.

Por la presión internacional fue liberado en 1978, cuando el país celebraba el Mundial de fútbol.

En 1980 fue reconocido con el premio Nobel por su aporte al establecimiento de la paz, la justicia y la defensa de los derechos humanos de forma no violenta en Argentina y Latinoamérica.

Tras recibir el Nobel, Pérez Esquivel fue miembro del comité ejecutivo de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de la ONU y también participó en diversas misiones internacionales y en campañas de resolución de conflictos.

A sus 90 años, Pérez Esquivel continúa su labor por los derechos humanos en la Fundación Serpaj y participa activamente del Proyecto Aldea Niños para la Paz, un programa que asiste a menores en situaciones sociales precarias.