Juez acepta demanda contra el gobernador Florida por orden sobre mascarilla
El recurso legal fue presentado por 27 familias de alumnos contra Ron DeSantis, por la orden ejecutiva que impide la imposición de las mascarillas en los colegios.
MIAMI - Un juez de Florida falló este jueves a favor de que siga adelante la demanda federal presentada por 27 familias de alumnos contra el gobernador del estado, Ron DeSantis, por la orden ejecutiva que impide la imposición de las mascarillas en los colegios.
Durante más de tres horas, el juez que supervisa el caso, John Cooper, escuchó los argumentos de los abogados del estado y de las familias demandantes y determinó que los "padres y sus hijos tienen el derecho de que su caso sea escuchado en el tribunal", así como presentar los "hechos y las pruebas".
El juez dijo que no todos los padres tienen la posibilidad de que sus hijos asistan a la escuela virtual debido a que sus trabajos no lo permiten, recogió el canal Local 10.
La demanda fue presentada a principios de agosto por un grupo de abogados en nombre de varias familias que desafían la orden ejecutiva del gobernador republicano aprobada en julio pasado, la cual impide a las escuelas exigir a los alumnos llevar tapabocas.
Los padres argumentan que la orden es inconstitucional e imposibilita a las autoridades escolares proporcionar a los estudiantes un entorno educativo seguro y protegido.
La decisión del juez Cooper se produce en momentos en que tiene lugar el regreso a las escuelas en Florida, un estado convertido en el centro de la nueva ola de covid-19 que sacude el país y que ha generado nuevas cifras récord de contagios y hospitalizaciones.
En este contexto, la confrontación entre el gobernador DeSantis y los distritos escolares que están a favor del uso de mascarilla tiene visos de escalar y protagonizar un choque de repercusión nacional.
En este regreso a las aulas tras las vacaciones estivales, los estudiantes de las escuelas públicas de Broward, condado mayoritariamente demócrata, volvieron este miércoles a clase con mascarillas obligatorias, pese a que el gobierno de DeSantis prohíbe su obligatoriedad y deja la decisión al arbitrio de los padres.
Los condados de Broward, vecino de Miami-Dade, y de Alachua, en el norte, optaron por aplicar las recomendaciones de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para proteger a los alumnos de la rápida propagación de la variante Delta y hacer obligatorio el uso de tapabocas en las escuelas.
Ambos serán sancionados, según lo decidió la Junta de Educación de Florida, posiblemente con la destitución o la retención de fondos y salarios.
Aquellos condados obedientes de las leyes estatales, como Hillsborough y Brevard, tuvieron que someter a cuarentena a más de 10.000 estudiantes y unos 338 maestros, el primero, y más de 3.000 alumnos, el segundo, debido a la exposición al virus.
Sin embargo, en una reunión de emergencia de hoy, la Junta Escolar de Hillsborough aprobó el restablecimiento de la obligatoriedad de llevar mascarilla.
Otros condados, como Miami-Dade, donde las clases se reanudarán la semana próxima, decidieron que a partir de este jueves "se requieren cubrimientos faciales para todos los estudiantes, empleados, voluntarios y visitantes mientras se encuentren en las instalaciones de las escuelas", según el Twitter las Escuelas Públicas de Miami-Dade (MDCPS).
Por su parte, el presidente Joe Biden dijo este miércoles que se comunicó con los distritos escolares que han impuesto las mascarillas para agradecerles la medida, e instó a los gobernantes que lo impiden a no interponerse en "el camino".
Su Administración ya había anunciado que ayudará financieramente a los distritos escolares que lleguen a ser sancionados por haber hecho obligatorio el uso de mascarillas en las escuelas.
Según un sondeo divulgado hoy por Universidad Florida Atlantic (FAU), el 66 % de los padres en Florida está a favor de las normas del Gobierno de Estados Unidos sobre el tapabocas en las escuelas, pero están divididos sobre la medida del gobernador DeSantis que otorga a los padres de estudiantes el derecho de decidir sobre su uso en las aulas.