Clubes de 'striptease' demandan por ser obligados a cerrar durante pandemia
Los clubes subrayan que sus actividades no se diferencian en lo esencial de lo que hacen los restaurantes, casinos o boleras.
Un grupo de clubes de "striptease" ha demandando a las autoridades de Nueva York por mantenerlos cerrados durante la pandemia del coronavirus mientras se permite la reapertura progresiva de otros negocios.
NYC Gentlemen’s Club, Starlet’s, Sugar Daddy’s y Gallagher’s 2000 argumentan que resulta injusto que sus locales no puedan operar cuando sí lo están haciendo, aunque con ciertas limitaciones, restaurantes, casinos o boleras, por ejemplo.
En una demanda presentada este jueves en un tribunal federal de Manhattan, los cuatro clubes subrayan que sus actividades no se diferencian en lo esencial de las de ese tipo de negocios de ocio y restauración.
Según recalcan, las autoridades "nunca han explicado públicamente cómo los bares y restaurantes con locales de bailes exóticos son significativamente distintos" a otros establecimientos.
Los cuatro negocios, que reclaman una compensación sin especificar por los daños económicos que han sufrido, dicen que están preparados para abrir con todas las medidas de precaución necesarias tan pronto como las autoridades lo autoricen.
En respuesta, un portavoz del Gobierno estatal señaló al diario New York Post que mantener este tipo de establecimientos cerrados es de "sentido común".
"Aunque estamos trabajando para reabrir el mayor número posible de ámbitos de la economía de la forma más rápida y segura posible, la ciencia, los datos y el sentido común dicen que los bailes exóticos no son admisibles en este momento", apuntó.
La progresiva reapertura de negocios en Nueva York, una de las ciudades más golpeadas por la Covid-19 en todo el mundo, se ha acelerado en las últimas semanas, a medida que avanza la campaña de vacunaciones.
A partir de hoy, viernes, los restaurantes de la Gran Manzana podrán operar con un 50 por ciento de su aforo, frente al 35 por ciento actual. Mientras, en el resto del estado de Nueva York ese porcentaje pasará del 50 al 75 por ciento.