Activistas demandan a Nueva York para que ponga fin a la segregación escolar
Los demandantes argumentan que el sistema educativo de la ciudad, el más grande de todo el país, fomenta la desigualdad.
NUEVA YORK - Activistas de derechos civiles y estudiantes presentaron este martes una demanda contra el sistema de admisión en programas educativos públicos de mayor calidad de Nueva York, algo que podría provocar una reforma en el que es considerado uno de los sistemas escolares más segregados de Estados Unidos.
La demanda, presentada ante el Tribunal Supremo del estado de Nueva York, pide el fin de la desigualdad y segregación racial y socioeconómica en las escuelas públicas de la ciudad de Nueva York, un debate que está tomando cada vez más relevancia y que, incluso si no prospera el proceso judicial, podría acabar motivando cambios.
Los demandantes argumentan que el sistema educativo de la ciudad, el más grande de todo el país, fomenta la desigualdad al crear diferentes caminos educativos desde edades tan tempranas como el jardín de infancia, lo que condiciona desde el inicio el tipo de educación que el estudiante recibe.
Si el Supremo del estado apoya a los demandantes, podría forzar a la ciudad de Nueva York a poner fin a sus programas educativos más selectivos, como los programas de talento y otros que seleccionan estudiantes para currículos académicos de mayor calidad en educación secundaria.
La demanda llega después de que el responsable del sistema educativo de la ciudad, Richard Carranza, dimitiera precisamente por sus desacuerdos sobre la agresiva política segregacionista del sistema escolar público de Nueva York.
"Este es el primer caso del país que persigue el derecho constitucional de una educación no racista", señaló Mark Rosenbaum, uno de los abogados que participa en la demanda, que se presenta en contra tanto del gobierno estatal como del municipal.
Este esfuerzo por acabar con uno de los sistemas educativos más selectivos de Estados Unidos, que a la postre separa ricos y pobres y minorías de los blancos, aumenta la presión sobre la nueva responsable educativa de Nueva York, Meisha Porter, para que tome medidas independientemente del resultado de la demanda.
Oficialmente, la segregación racial en las escuelas es ilegal en Estados Unidos desde 1954. En la práctica, continúa dándose en buena parte del país y Nueva York, con más de un millón de alumnos, podría servir como ejemplo para el resto del país.