Ivanka Trump no buscará el escaño de Marco Rubio en el Senado
La hija mayor del expresidente de los Estados Unidos apoyará al congresista en su intento de reelección.
MIAMI - Ivanka Trump, la hija mayor del expresidente Donald Trump, no se presentará en 2022 como candidata al Senado de Estados Unidos para el escaño que ocupa actualmente el cubano-estadounidense Marco Rubio, a quien apoyará en su campaña de reelección, informaron medios de prensa.
El portavoz de Rubio, Nick Iacovella, confirmó al medio especializado Florida Politics "que Marco e Ivanka hablaron hace unas semanas" al respecto y despejaron así las especulaciones de una posible candidatura en las primarias republicanas de Ivanka Trump, que fue asesora de su padre en la Casa Blanca.
"Ivanka ofreció su apoyo para la reelección de Marco y tuvieron una gran charla", detalló el portavoz.
De igual forma, indicó que están discutiendo la realización de un evento entre la hija del expresidente y Rubio, que es uno de los dos senadores por Florida, a fin de "destacar el impulso exitoso de Marco e Ivanka para expandir el Crédito Tributario por Hijos".
Tras la derrota de Donald Trump (2017-2021) en las elecciones de 2020 frente al demócrata Joe Biden, la mayor parte de la familia del expresidente se radicó en el sureño estado de Florida.
El expresidente lo hizo en el club Mar-a-Lago de Palm Beach, mientras que Ivanka y su marido, Jared Kushner, compraron por cerca de 32 millones de dólares un terreno en Miami Beach.
Rubio fue elegido por primera vez en el Senado en 2010 y pese a que en 2016, cuando se presentó como candidato a la Presidencia de Estados Unidos, dijo que no buscaría la reelección en el Senado, lo hizo más tarde y ganó un segundo periodo que culmina en 2022.
El otro senador por Florida, Rick Scott, también republicano y exgobernador del estado, había señalado que "solo" iba a apoyar reelecciones en los próximos comicios.
De igual forma, Joe Gruters, presidente del Partido Republicano de Florida, ha mostrado su apoyo al cubano-estadounidense.
Rubio, aliado político del expresidente Trump, aconsejó en especial la política del Gobierno anterior hacia Cuba, que se inclinó por la mano dura y las sanciones al régimen del presidente de la isla, Miguel Díaz-Canel.