En un reporte de dos días.

El estado estadounidense de Florida superó este sábado los 17,000 casos nuevos de COVID-19 en un reporte de dos días después del de Navidad, en que, por ser feriado, no hubo informe oficial de contagios ni se suministraron cifras adicionales de muertes por la enfermedad.

Según el Departamento de Salud, los datos "hasta el 25 de diciembre de 2020, verificados al 26 de diciembre" añaden 17,042 casos y 140 muertes en todo el estado, lo que eleva el total desde marzo a 1,264,588 y 21,437, respectivamente, contando residentes y no residentes en Florida.

Tercer estado del país en cantidad de casos, por detrás de Texas y California, Florida ha estado reportando totales de un solo día de más de 10,000 casos desde el 1 de diciembre hasta la víspera de Navidad, cuando se confirmaron 13,147 casos, similar al pico ocurrido en julio.

Pasado el Día de Acción de Gracias (fiesta nacional que se celebró el pasado 26 de noviembre), Florida registró totales similares a los de hoy en un informe de dos días, con 17,344 casos y 109 decesos como consecuencia de COVID-19.

Durante diciembre, además de que los casos en el estado se han disparado y llegado a los niveles de mediados de julio, la tasa diaria de positividad se mantiene también alta, cercana al 8 %.

La web del Departamento de Salud de Florida reportó este sábado una tasa de positivos del 7.98 % contabilizada en el día anterior, cuando se realizaron un total de 74,659 pruebas del patógeno.

El condado Miami-Dade es el más afectado por el coronavirus, con 4,127 muertes hasta hoy y 286,662 casos desde el pasado 1 de marzo, cuando se registró el primero.

A Miami-Dade le siguen de lejos el condado vecino de Broward, con 132,193 casos y 1,811 fallecimientos, y Palm Beach con 79,830 y 1,860 muertes.

Mientras, prosiguen las jornadas de vacunación con los compuestos de Pfizer y Moderna, y los siguientes en la lista de prioridad, después del personal médico, serán aquellos mayores de 65 años, según anunció el pasado miércoles el gobernador de Florida, Ron DeSantis.

Estados Unidos llegó este viernes a 18,755,132 casos confirmados y a 330,252 fallecidos por el COVID-19, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.