Lorena Bobbitt: "Escapar al abuso no es un suceso, es un proceso"
La ecuatoriana que en la década del noventa ganó notoriedad cuando le cortó el miembro a su esposo mientras él dormía, produjo una película en la que relata su proceso de superación.
MÉXICO - Más de 25 años después de que su historia impactó al mundo, la ecuatoriana Lorena Gallo, más conocida como Lorena Bobbitt, tomó la decisión de contar una vez más su experiencia de abuso y su radical impulso para poder ayudar a más mujeres con la cinta "I was Lorena Bobbitt", en la que relata su proceso de superación.
"Escapar al abuso no es un suceso, sino un proceso", dijo la activista en conferencia de prensa sobre las críticas que la mayoría de las víctimas de violencia doméstica y sexual afrontan al ser cuestionadas sobre por qué no logran salir de una situación de abuso.
Con esto presente, Gallo decidió contar de propia voz su historia al producir y narrar la película "I was Lorena Bobbitt", que llegará a las pantallas de Lifetime el 25 de noviembre en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres.
En esta entrega se rinde homenaje a las víctimas y supervivientes de violencia machista.
Gallo consideró que es necesario seguir contando estas historias y tener esa conexión con muchas víctimas y sobrevivientes.
"Para mí significa que esta situación de violencia doméstica es real, es lo que sucede en Estados Unidos, en todo el mundo y en América Latina tenemos el maltrato aceptado", aseguró Gallo.
Lorena Gallo fue víctima de abusos por parte de su entonces marido el exmarine estadounidense John Bobbitt.
Violaciones, maltrato físico y psicológico, entre otras cosas, fue lo que Gallo tuvo que soportar por cuatro años hasta que un día decidió terminar con los malos tratos y en un acto impulsivo cortó el miembro de su esposo mientras él dormía.
Tiempo después, Gallo se enteraría que sufría el síndrome de abuso doméstico y que eso la orilló a cometer dicho acto, pero en aquel entonces los medios de comunicación fueron poco sensibles ante el suceso ocurrido en 1993 al ridiculizar con bromas el sufrimiento de aquella mujer.
A la par, su abusador, John Bobbitt, aprovechaba la fama que la tragedia le había traído como actor de pornografía.
El objetivo de la cinta, dijo, es seguir ayudando a las víctimas y a las sobrevivientes a romper el silencio ante la violencia sexual que viven las mujeres latinas y de muchos lados.
"Es una epidemia social la que estamos viviendo", mencionó Gallo, quien actualmente preside la Fundación Lorena Gallo, un espacio de apoyo a las víctimas de violencia doméstica.
En la conferencia también estuvieron presentes Carmen Larios, vicepresidenta de Lifetime; Mónica Godoy, antropóloga con maestría de Estudios de Género, y Mabel Bianco, presidenta y fundadora de La Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer.
Esta última resaltó el trabajo que Gallo realiza con su fundación y la fortaleza de contar su historia, aunque es consciente que el problema no está erradicado.
Bianco consideró que lo que vivió Lorena ahora "es distinto, hay otra sociedad, hay otra conciencia".
Dijo que la sociedad debe tener tolerancia cero a la violencia contra las mujeres y niñas "y también habló de las lesbianas y las trans. La lectura que le damos a la película es que es una contribución fundamental para desnaturalizar la violencia", aseguró.