Solo Texas supera en muertes a Florida.

La cuenta del COVID-19 se acrecentó este jueves con 3,356 nuevos casos y 141 muertes más en Florida, un estado que es el segundo donde más decesos ha habido por esa enfermedad en lo que va del segundo semestre del año.

Desde el 1 de marzo hasta el 1 de julio fallecieron en Florida por coronavirus 3,550 personas y a día de hoy son 15,932 los muertos, lo que significa que el grueso de los decesos (más de 12,000) se han producido desde el séptimo mes del año hasta la fecha.

Solo Texas supera en muertes a Florida desde el 1 de julio, según la plataforma The COVID Tracking Project.

Los casos acumulados están en 744,998, lo que, según la medición de la Universidad Johns Hopkins, hacen de Florida el tercer estado con mayor índice de contagios, por detrás de California y Texas.

Tanto la cifra de nuevos casos contabilizados este jueves como la de las muertes fueron mayores que en la jornada anterior.

La tasa de positivos en las últimas pruebas procesadas es del 5.20 %, según el Departamento de Salud estatal.

Miami-Dade, Broward y Palm Beach siguen siendo los condados donde la prevalencia del COVID-19 es mayor en Florida.

Miami-Dade acumula 176,809 casos (538 más que ayer) y 3,501 muertes (16 más), Broward 80.112 (+236) y 1,492 (+8) y Palm Beach, 48,496 (+159) y 1,472 (+7).

Pese a la reapertura económica total del estado, los problemas de empleo siguen siendo graves en Florida, al ser muy dependiente del turismo que está todavía afectado por la pandemia.

La jefe de los economistas estatales, Amy Baker, dijo al Congreso floridano en septiembre que no se espera que los turistas vuelvan a Florida en los niveles previos a la pandemia hasta un año después de que haya una vacuna contra el COVID-19 en el mercado.

Las solicitudes del seguro de desempleo planteadas en Florida por personas que hasta ahora no lo habían hecho aumentaron por segunda semana consecutiva de 42,036 a 44,795, según los datos del Departamento de Trabajo de EE.UU. para la semana que terminó el 10 de octubre.

Por el contrario, el número de solicitudes renovadas por personas que ya llevan al menos dos semanas pidiendo el beneficio bajó de 337,344 a 250,710, en parte debido a que en Florida el máximo de semanas que se puede cobrar el seguro de desempleo es 12.

Muchos de los que perdieron su trabajo por el cierre de negocios a causa del COVID-19 ya no pueden cobrar el subsidio.